En un contexto donde el agua se ha convertido en un bien más valioso que el petróleo, un grupo de científicos ha investigado la posibilidad de que las granjas solares no solo produzcan energía, sino también provoquen precipitaciones en el desierto. Esto podría significar un avance vital para las comunidades que sufren la escasez de agua, al combinar un suministro hídrico incrementado con energía renovable.
Innovación climática para combatir la sequía. Ante la reducción de sus recursos hídricos, el gobierno de Emiratos Árabes Unidos respaldó un estudio realizado por científicos alemanes, publicado en Earth System Dynamics. La investigación sugiere crear zonas de calor artificial empleando grandes superficies oscuras, como las granjas de paneles solares, con el fin de estimular la lluvia en regiones áridas.
Resultados esperanzadores. Mediante modelos avanzados, los científicos evaluaron cómo estas superficies podrían influir en el clima y obtuvieron resultados impresionantes. Una isla de calor de 20 km² podría aumentar las precipitaciones en 571.616 m³ al día, abasteciendo de agua a unas 31,000 personas con tan solo esa área específica.
Lo más destacado del estudio no son solamente los números, sino la viabilidad de implementar estas superficies aprovechando la infraestructura existente de paneles solares fotovoltaicos. Este enfoque no solo mitigaría la falta de agua, sino que también reforzaría la generación de energías limpias.
El mecanismo detrás. La idea de que una granja solar pueda inducir lluvias podría parecer inusual, pero es un concepto que ya se ha investigado, especialmente en el Sahara. Estas instalaciones podrían generar corrientes de aire ascendentes, gracias al calor absorbido por los paneles, lo cual bajo las condiciones apropiadas, desencadenaría lluvias.
Al alcanzar un tamaño crítico (aproximadamente 15 km²), el calor capturado por los paneles en contraste con la arena, que refleja más luz, intensifica de manera considerable las corrientes convectivas necesarias para la formación de nubes.
Regiones donde hay potencial. Para que este fenómeno ocurra, es esencial disponer de una fuente de humedad en la atmósfera. Los modelos indican que los vientos húmedos de gran altura que provienen del golfo Pérsico son suficientes, lo cual es una buena noticia para Emiratos. Asimismo, los investigadores identificaron otras áreas con potencial, como Namibia y la península de Baja California en México.
Desafíos a considerar. El éxito de esta iniciativa dependería de superficies más oscuras que las de los paneles solares actuales, algunos de los cuales incluso son reflectantes para mejorar su rendimiento térmico. Sin embargo, la construcción de enormes granjas solares, especialmente en China, puede facilitar la experimentación de esta idea.
Implementar estas grandes islas de calor trae consigo desafíos no solo logísticos, sino también ecológicos y sociales. Por ejemplo, ¿cómo afectarían a la biodiversidad local? ¿Qué impacto tendrían visual y socialmente en las comunidades adyacentes? Es necesaria más investigación y pruebas piloto para aclarar estos aspectos.
La situación en Emiratos. Para enfrentarse a la falta de agua, Emiratos Árabes Unidos está apostando por la desalinización y la siembra de nubes. Se prevén casi 300 misiones de siembra con aviones al año, aunque estos métodos son costosos y con ciertas limitaciones. En este panorama, las vastas áreas cubiertas de paneles solares surgen como una posible solución innovadora.
Imagen | Pixabay
*Este artículo fue publicado previamente en febrero de 2024
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