De repente, la azafata Vesna Vulović recobra el conocimiento. Se encuentra atrapada entre los restos del avión y el cuerpo sin vida de otro tripulante. Su experiencia desafió las leyes de la fÃsica: fue la única persona en sobrevivir a una caÃda libre desde 10.000 metros de altura, sin paracaÃdas, tras la explosión de un vuelo comercial.
La gran incógnita desde entonces es sencilla: ¿cómo consiguió sobrevivir?
Un vuelo de confusión. El 26 de enero de 1972, por un error en la asignación de nombres, Vesna Vulović, a sus 22 años, abordó el vuelo 367 de la compañÃa JAT. El trayecto, que conectaba Estocolmo con Belgrado con varias escalas, se convertirÃa en una experiencia extraordinaria y trágica.
El accidente. Tras salir de Copenhague rumbo a Zagreb con 28 personas a bordo, el avión alcanzó su altitud de crucero. A las 16:01, mientras sobrevolaba Alemania Oriental, desapareció bruscamente del radar. Una explosión en la zona delantera del compartimento de equipajes destrozó el McDonnell Douglas DC-9 a más de 10.000 metros de altura, precipitando los restos sobre la nevada montaña de Srbská Kamenice, en lo que entonces era Checoslovaquia.
De todas las personas a bordo, solo Vesna sobrevivió.
Un atentado en silencio. Horas después, los servicios secretos checoslovacos aseguraron el área del desastre, limitando el acceso a prensa y civiles. Al dÃa siguiente, un hombre, hablando en un sueco extraño, afirmó en una llamada a un diario ser croata y miembro de un grupo que reclamaba el atentado con bomba.
El gobierno yugoslavo apuntó a la Ustacha, un grupo croata de extrema derecha. Se presentaron como evidencia los restos de un despertador supuestamente vinculado a un explosivo, aunque nunca se encontraron las cajas negras ni se realizaron arrestos ni reconocimientos por parte de algún grupo.
Un McDonnell Douglas DC-9 de Jat Airways idéntico al del accidente
Un milagro documentado. El informe oficial atribuyó la explosión a un atentado, sin identificar responsables. El asombroso relato de Vesna, quien cayó desde 10.000 metros, se respaldó con una serie de factores improbables que amortiguaron su caÃda: un carrito de catering que la mantuvo en el fuselaje, la fricción del aire, la nieve y una parte del avión que permaneció relativamente intacta.
Incluso los Mythbusters recrearon el caso concluyendo que la posibilidad de sobrevivir no era imposible, aunque sà extremadamente baja.
Homenajes. A pesar de las múltiples fracturas y la parálisis temporal de cintura para abajo, Vulović se recuperó, volvió a caminar e incluso voló de nuevo.
Fue homenajeada por el Libro Guinness con el récord de la caÃda más alta sin paracaÃdas sobrevivida, entregado por Paul McCartney.
El médico. Con el tiempo, Vesna conoció detalles a través de otros relatos. Bruno Henke, ex médico militar alemán y quien la rescató, indicó haberla encontrado en la parte media del avión, a la altura de las alas, no en la cola como indicaban las teorÃas oficiales.
Henke afirmó haberla encontrado cabeza abajo, con el torso fuera y las piernas dentro del avión. Vesna siempre confió en su versión, manteniendo con él una relación cercana.
Vulović (derecha) durante su visita a Checoslovaquia, noviembre de 1972
Contradicciones. El relato de Vesna plantea interrogantes: su cuerpo estaba parcialmente dentro y fuera del fuselaje, con el carrito «milagroso» incrustado en su espalda. Estas contradicciones desestabilizan las explicaciones fÃsicas sobre su supervivencia.
Vesna misma sugerÃa que probablemente se movÃa entre los pasajeros según el protocolo de servicio. Su amnesia impidió verificar detalles del accidente.
Un giro inesperado. En 2009, una investigación periodÃstica reveló documentos que sugieren un escenario distinto: el avión pudo haber sido derribado por cazas MIG de la Fuerza Aérea checoslovaca a baja altura, no desintegrándose a 10.000 metros. El accidente habrÃa sido encubierto, creando la narrativa del «récord mundial».
Esta versión se basa en testimonios y documentos que indican que el avión volaba entero antes de la explosión, y desafÃa la posibilidad fÃsica de sobrevivir a una caÃda tan alta.
Negación oficial. Las autoridades checas desmintieron la nueva hipótesis sin presentar pruebas. Sin explicar la ausencia de cajas negras, ni responder a los recientes descubrimientos, dejaron preguntas sin responder.
La historia de Vesna se convirtió en un mito de supervivencia y sÃmbolo nacional en Yugoslavia. Despedida en 1990 por criticar a MiloÅ¡ević, vivió en Belgrado, agobiada por la culpa de haber sobrevivido. Falleció en diciembre de 2016.
Entre la fe y la incredulidad. El caso de Vesna Vulović sigue siendo un enigma, entre lo milagroso y la teorÃa del encubrimiento. La falta de evidencias clave, la contradicción entre la versión oficial y nuevos datos, y la falta de acción de las autoridades para esclarecer el hecho dejan el caso en un terreno incierto.
Creer en la historia tal como se presentó originalmente requiere aceptar un conjunto de coincidencias casi milagrosas. Creer en la teorÃa del encubrimiento supone aceptar una manipulación sistemática por parte de dos gobiernos. En cualquier caso, la historia de Vesna Vulović continúa siendo un misterio perturbador y fascinante de la aviación.
Una historia donde la verdad, seguramente, quedó suspendida a media altura.
Imagen | PiCryl, clipperarctic
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