En 1989, España experimentó un alarmante número de 9.344 muertes por accidentes de tráfico, un récord trágico del que, afortunadamente, nos hemos alejado. En la última década, las cifras han oscilado entre 1.145 fallecidos en 2023 y 1.873 en 2014. Aunque aún son demasiados, varios países han trabajado para reducir estas cifras. Suecia, en los años 90, se impuso el reto de eliminar las muertes en carretera.
El programa sueco ‘Vision Zero’ no solo se ha difundido globalmente, sino que ha transformado la manera en que los fabricantes de automóviles y las autoridades conciben la seguridad de los vehículos y las carreteras.
El accidente que inició el cambio. Un informe de la BBC relata el accidente que impulsó a las autoridades suecas a mejorar la seguridad vial. Un coche colisionó en una salida hacia Ikea, impactando un poste de hormigón que protegía una farola. El choque causó la muerte de los cinco ocupantes del vehículo.
En 1995, Claes Tingvall, Jefe de Seguridad Vial de Suecia, recuerda que los involucrados en el accidente conducían un Peugeot 205 GTI sobre una carretera mojada, posiblemente a alta velocidad, lo que ocasionó un aquaplaning.
Reevaluando la seguridad. En ese entonces, la seguridad se centraba en mitigar el «segundo impacto» mediante medidas como asientos para niños, airbags y cinturones de seguridad, ignorando los elementos externos al vehículo.
Tingvall reconoció que era insuficiente, ya que los accidentes fatales eran resultado de una combinación de factores: el vehículo, el comportamiento del conductor, las características de seguridad y las condiciones de la carretera.
Las medidas adoptadas. Tras el accidente, Tingvall preguntó a las autoridades de transporte qué medidas tomarían. La respuesta fue simplemente reemplazar el poste de hormigón, lo cual consideró inadecuado. Exigió la eliminación de estos postes y la creación de zonas despejadas en los laterales de las carreteras.
Las autoridades al principio dudaron, ya que implicaba admitir fallos en el diseño vial. Sin embargo, se fue aceptando un nuevo enfoque bajo el nombre de ‘Vision Zero’.
Carretera sueca de 2+1
‘Vision Zero’. La ministra de infraestructura preguntó a Tingvall cuántas muertes eran aceptables a largo plazo. La respuesta fue: “cero”. Esto impulsó un proyecto de ley en 1997 para alcanzar este objetivo utópico, responsabilizando a diseñadores viales y conductores de seguridad vial.
Una cláusula del proyecto establecía que si ocurrían accidentes por falta de conocimiento o habilidad, los diseñadores del sistema debían tomar acciones para prevenir muertes o lesiones graves.
«No asumas que las leyes serán obedecidas por todos. Nunca harías eso en la aviación u otras áreas donde la seguridad es primordial” – Claes Tingvall
“No finjas que hay leyes que sabes que todo el mundo va a cumplir. Nunca harías eso en la aviación o en otras áreas donde realmente te importa la seguridad” – Claes Tingvall
Estrategias. ‘Vision Zero’ se basa en la premisa de que la vida y la salud no pueden ser intercambiadas por beneficios sociales, apoyándose en cuatro principios clave:
- Ética: la seguridad vial es una responsabilidad y ninguna muerte o lesión grave debe ser considerada inevitable.
- Responsabilidad: todos los involucrados en el sistema vial comparten la responsabilidad.
- Seguridad: minimización de las consecuencias de errores humanos inevitables.
- Cambio: implementación de mejores sistemas, estrategias, infraestructuras y límites de velocidad.
Carreteras 2+1. Esta estrategia incluye carreteras con tres carriles; uno por sentido y uno central alternativo para adelantar, reduciendo las colisiones frontales.
Reduce la frustración del conductor y las maniobras inseguras, ya implementado en varios países, incluido España.
Y rotondas. Las rotondas son comunes en Europa y reducen la velocidad de los vehículos en cruces, disminuyendo la severidad de los accidentes.
El uso de rotondas obliga a todos a reducir la velocidad, minimizando el riesgo de accidentes graves.
En el test se somete el coche a pruebas extremas de choque
Tecnología en el vehículo. Los fabricantes de vehículos también han contribuido, con la implementación de sistemas de seguridad avanzados tras la propuesta de Vision Zero.
El programa Euro NCAP, por ejemplo, evalúa los coches antes de su comercialización, y marcas como Volvo lideraron la adopción de altos estándares de seguridad.
Se han promovido tecnologías como los Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción, incluyendo la caja negra vehicular.
Difusión del modelo. Vision Zero se ha extendido internacionalmente, impactando en países como México, Australia, Noruega, y Estados Unidos, y ciudades como Jersey City han logrado notables resultados.
Desafíos. Medidas como las carreteras 2+1 en Suecia han reducido significativamente las muertes, con ciudades como Oslo y Helsinki reportando cero muertes de peatones en 2019.
No obstante, persisten debates sobre limitaciones de velocidad y tráfico, donde se requiere valentía para priorizar la seguridad sobre intereses económicos.
El fin es reducir accidentes, aunque a veces los intereses económicos pueden prevalecer sobre la seguridad, como se ha observado en algunos casos internacionales.
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