Con 14.000 dólares, una persona podrÃa saldar deudas, tomarse un perÃodo sabático para viajar o invertir en un proyecto personal. Sin embargo, no parece ser suficiente para motivar a los jóvenes surcoreanos a contraer matrimonio, establecer un hogar y contribuir a solucionar la crisis de natalidad que afronta el paÃs. Pese a los intentos de las autoridades por actuar como casamenteros a golpe de talonario, los resultados no han sido los esperados.
Curiosamente, este afán por fomentar matrimonios ha convertido la solterÃa en una oportunidad de negocio en sà misma.
Incentivos económicos para el amor. En su búsqueda por revitalizar su tasa de natalidad, Corea del Sur ha optado por desplegar recursos financieros. La lógica es directa: si el dinero puede mejorar la natalidad, el gobierno lo aportará. Recientemente se han propuesto cheques para recién nacidos, incentivos fiscales para familias, extensiones en los permisos parentales, y mejoras en el acceso a alimentos para nuevas madres.
Uno de los enfoques destacados ha sido alentar la formación de parejas jóvenes. Ello ha implicado desde la creación de programas de citas hasta la provisión de fondos para garantizar que una simple salida nocturna no sea un obstáculo. En Corea del Sur, la unión y la natalidad están estrechamente vinculadas, con menos del 5% de los nacimientos ocurriendo fuera del matrimonio.
Cantidad de dinero en juego Desde distintos organismos regionales surgen variaciones en los programas de emparejamiento, pero todos comparten un propósito común: elevar la tasa de natalidad. En Seúl, por ejemplo, se barajó la entrega de 700 euros a parejas que se casaran, aunque hay lugares que ofrecen más.
En Busan, una de las áreas metropolitanas más afectadas por esta crisis demográfica, las autoridades han llevado los incentivos un paso más allá, ofreciendo sumas considerables a las nuevas parejas.
¿Qué implica esto? El dinero ya no es un impedimento para encontrar pareja. En junio, The Korea Herald informó sobre un proyecto piloto en el distrito de Saha-gu, Busan, que ofrecÃa a jóvenes solteros nacidos entre 1981 y 2001 hasta 360 dólares para citas. Aquellos que encontraran pareja y decidieran seguir adelante recibÃan 700 dólares para su relación.
Un incentivo de 14.000 $. Los 360 dólares iniciales de Saha-gu eran solo el comienzo. El plan incluÃa un regalo de bodas de unos 13.600 dólares a las parejas que se casaran. El distrito estaba incluso dispuesto a aumentar el apoyo financiero para la compra de una vivienda o ayudar con el alquiler.
Estos esfuerzos se contextualizan en una ciudad como Busan que ha visto su población disminuir desde los 3,8 millones en los años 90 a 3,4 millones en 2010, reflejando la tendencia nacional hacia una «sociedad súper envejecida».
¿Son efectivas estas medidas? The Wall Street Journal (TWSJ) analizó este fenómeno y concluyó que incluso una ayuda de 14.000 dólares no ha logrado que los solteros surcoreanos se casen. Ningún participante del programa de Saha-gu reclamó la recompensa de bodas.
Además de los apoyos gubernamentales, organizaciones privadas y religiosas también han ofrecido incentivos. La constructora Booyoung Group prometió 75.000 dólares a empleados que tengan un hijo, y la Iglesia del Evangelio Pleno de Yoido otorga cerca de 1.400 dólares a sus miembros.
El dilema central. Con tales incentivos surge la pregunta: ¿por qué los surcoreanos no se casan? Los cambios sociales y culturales juegan un papel importante.
Una encuesta mencionada por TWSJ muestra que un 60% de los surcoreanos empleados no ven necesario casarse, sumado a factores económicos como largas jornadas laborales, altos costos de vida, y el exigente ambiente para criar niños en Corea del Sur.
Las dificultades de reincorporación al trabajo para las mujeres tras la maternidad también son significativas. Algunos programas de citas no han logrado atraer suficientes participantes femeninas, mientras que otros jóvenes evitan registrarse debido a la burocracia asociada. «Es más complicado de lo que parece», señala un entrevistado.
¿Es el gobierno un celestino efectivo? Este cuestionamiento persiste, especialmente al considerar el crecimiento en programas como los de Seúl y Saha-gu. Un politólogo del Partido Demócrata de Corea calculó que en 2024 al menos 30 gobiernos locales habÃan impulsado 34 iniciativas matrimoniales, con resultados escasos: solo 24 matrimonios entre 4.060 participantes.
En 2024, Corea experimentó un incremento del 3,6% en los nacimientos y un aumento del 14,9% en matrimonios, aunque queda por ver si estos cambios indican una tendencia sostenida o son simplemente una recuperación post-pandemia.
Imágenes | Jordi Sánchez (Flickr)
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