Te propongo un reto: abre Google Maps, escribe «Mackinac Island» y deja que te lleve hasta esta pequeña isla en el Lago Hurón, Michigan, EEUU. Acércate y utiliza Street View para recorrer sus calles. Allà verás personas a pie, en bicicleta y en carruajes tirados por caballos. Lo que no hallarás son autos. Si tienes suerte, podrÃas ver uno de los pocos que se utilizan esporádicamente para ciertos servicios.
Mackinac se ha hecho mundialmente famosa por haber prohibido los vehÃculos a motor, manteniéndose en 2025 como un reino de caballos.
En el corazón de Michigan… Mackinac ilustra cómo la historia puede ser irónica. Esta isla, conocida por su rechazo a los autos, se encuentra en Michigan, sede de gigantes automotrices como Ford, General Motors o Chrysler. Detroit, conocida como la «ciudad del motor», está a solo 400 km. Sin embargo, hace 127 años, las autoridades de Mackinac decidieron prohibir los autos.
Menos ruido, más tranquilidad. La prohibición nació el 6 de julio de 1898, cuando los habitantes que trabajaban con calesas alertaron sobre los problemas que causaban los nuevos «carruajes sin caballos». Se dice que un auto asustó a unos caballos, pero también podrÃa ser que los conductores de calesas quisieran proteger su negocio.
Una tradición arraigada. La prohibición se consolidó y se extendió por toda la isla, que tiene solo 3,8 km². A lo largo de los años, se convirtió en un rasgo distintivo de Mackinac, un baluarte contra la industria automotriz, que sigue vigente en el siglo XXI y es motivo de orgullo para sus autoridades.
En su web oficial destacan que la M-185, la carretera que circunda la isla, es el único camino estatal en EEUU donde no se permiten vehÃculos a motor. «De los más de seis millones de kilómetros de vÃas públicas en EEUU, hay un tramo de 13,2 km en Mackinac que es único», señalan.
¿Y los autos? No verás coches circulando como en otros lugares, pero hay excepciones. MLive informa que la isla cuenta con vehÃculos de emergencia, patrullas policiales, una ambulancia desde 2021 y camiones de bomberos. El parque estatal también los usa, pero fuera de temporada alta.
En ocasiones excepcionales, se ha autorizado el ingreso de autos. En 1975, durante una visita del presidente Gerald R. Ford, el Servicio Secreto utilizó un coche, aunque el presidente prefirió un carruaje. También se hizo una excepción para el rodaje de ‘Somewhere in Time’ en 1979.
Y en el dÃa a dÃa… Los habitantes caminan, utilizan bicicletas o carruajes tirados por caballos. Estos últimos llegaron a la isla alrededor de 1780 con los británicos y se popularizaron en el siglo XIX, cuando Mackinac se volvió un destino de descanso. La primera licencia para un carruaje se otorgó en 1869.
Un ferry conecta a los 600 residentes con Mackinaw City o St. Ignace. «Sin caballos, este lugar no serÃa igual. Te hace sentir en el pasado al bajar del barco», menciona Hunter Hoaglund a la BBC, empleado de la empresa que gestiona este servicio marÃtimo y de transporte de caballos.
Un destino histórico. Mackinac no solo es un refugio libre de tráfico y contaminación. También es un destino popular, especialmente en verano, con atractivos como el Grand Hotel, el fuerte Mackinac y una rica historia ligada a la cultura anishnaabe, un grupo de pueblos indÃgenas de los Grandes Lagos.
Imágenes | Dan Gaken (Flickr), Greg Marks (Flickr), Kate Ter Haar (Flickr) y Poissantfamily (Flickr)
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