En los últimos años, ha surgido una interesante tendencia: la de añadir suplementos a absolutamente todo. Bebidas, lácteos, y productos cotidianos parecen no escapar de esta moda. El café, un elemento básico en muchas culturas, no ha sido la excepción, ya que se intenta transformarlo en un alimento más poderoso en términos nutricionales.
A través de la incorporación de la espirulina, una microalga de color verde con forma de espiral, el café se ha convertido en el último blanco de esta transformación.
Espirulina. Recientemente, mencionamos que agregar proteÃnas al café puede ser beneficioso. Preparar un batido con café, proteÃna y plátano puede proporcionarnos múltiples nutrientes junto a los beneficios del café. Este tipo de combinaciones son accesibles desde casa para aumentar el consumo de proteÃnas, y empresas como Starbucks no han ignorado su potencial.
La espirulina, en forma de polvo, es considerada un ‘superalimento’. Con 57 gramos de proteÃna por cada 100 gramos, y siendo rica en vitaminas B, minerales, y otros nutrientes, se presenta como un complemento ideal para diversas recetas.
Una receta más. Sin reemplazar otros alimentos de la dieta, la espirulina es un complemento excelente que puede mezclarse en diversas comidas, salsas, y sÃ, en nuestro café.
¿De qué manera? Principalmente en forma de latte, buscando no solo aumentar la proteÃna, sino disfrutar de las vitaminas y minerales que aporta. Sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, asà como su potencial para mejorar la función vascular y la flora intestinal, parecen hacerlo muy atractivo.
Precauciones necesarias. Sin embargo, hay que ser cuidadosos. Primero, asegurarse de adquirir espirulina de fuentes seguras, ya que el riesgo de contaminación con metales pesados está presente. Además, no es recomendable para quienes padecen de alteraciones en la tiroides.
En segundo lugar, al igual que con otros productos, debemos estar atentos al marketing de las marcas que promueven esta microalga como un ingrediente ‘milagroso’. Pret a Manger, por ejemplo, ha aprovechado el revuelo para introducirla en sus productos, aunque con ciertas reservas.
El azúcar encubierto. La espirulina se presenta como una opción saludable, pero un vistazo más cercano a las etiquetas puede revelar cantidades elevadas de azúcar, como los 19,4 gramos por taza en el café con espirulina de Pret, que superan los niveles de una gaseosa común.
Moda frente a realidad. Debemos ser crÃticos y no dejarnos seducir por promesas de beneficios. Por muy instagrameable que sea un chai latte de color azul, si el sabor terroso y fuerte no es de tu agrado, y está cargado de azúcar, quizás debas reconsiderarlo.
Imagen | Sunbliss, Blenz Coffee
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