Irán ha identificado una vulnerabilidad en los sistemas de defensa israelíes. Su enfoque se centra en el uso de drones shahed, cuya pérdida en combate es mínima en comparación con el costo de los misiles necesarios para derribarlos. Israel respondió rápidamente: enfrentó estos dispositivos no tripulados con helicópteros de combate Saraf. Ahora, el enfrentamiento ha escalado a una fase «hipersónica».
El hito del misil hipersónico. El 18 de junio, Irán escaló su confrontación con Israel al lanzar su misil balístico hipersónico Fattah, que puede alcanzar velocidades de al menos Mach 5, y según Irán, entre Mach 13 y Mach 15.
Este misil, de combustible sólido, guiado con precisión y equipado con una tobera móvil en su segunda etapa, logró superar los sistemas de defensa antimisiles israelíes. Esto fue descrito por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) como un “punto de inflexión” en la operación “True Promise III”, que ya alcanza su undécima fase.
De impacto directo. Irán ha presentado el Fattah como un símbolo del fin de la invulnerabilidad aérea israelí, afirmando que su despliegue representa un golpe directo a la capacidad disuasiva de Tel Aviv. Los primeros informes señalaron incendios y daños estructurales en el centro de Israel como consecuencia del impacto.
Innovación tecnológica. El misil Fattah representa uno de los desarrollos más ambiciosos del programa aeroespacial iraní. Presentado en 2023, está diseñado para evadir eficazmente los sistemas defensivos convencionales, gracias a su vehículo de reentrada maniobrable (MaRV), que le permite cambiar de dirección en las etapas finales de su vuelo.
Su motor de combustible sólido proporciona una respuesta inmediata al lanzamiento, y su avanzado sistema de guía, junto a una tobera de empuje orientable, le permite realizar maniobras impredecibles, dificultando su interceptación. A diferencia de los misiles tradicionales, su trayectoria puede variar dinámicamente durante el vuelo, lo que lo convierte en un objetivo difícil de alcanzar para las defensas aéreas basadas en trayectorias predecibles.
Un misil Fattah
Un símbolo nacional. Más allá de su capacidad militar, el misil ha sido utilizado como un símbolo nacional. Bautizado por el líder supremo, el ayatolá Alí Jameneí, lleva impresa la frase “400 segundos hasta Tel Aviv”, resaltando su alcance y efectividad.
El 1 de octubre de 2024, varios misiles Fattah-1 ya habían sido lanzados contra Jerusalén. Sin embargo, su uso reciente marca la primera vez que se incorpora tácticamente en el conflicto en curso. El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) lo describe como el “golpeador de Israel”.
El selecto club “hipersónico”. Con el despliegue del Fattah, Irán se une a Rusia, China e India como las únicas naciones con tecnología hipersónica operativa. Cada uno ha desarrollado modelos únicos en cuanto a plataforma de lanzamiento, autonomía, tipo de propulsión y mecanismos de guiado.
La variante iraní se destaca por su simplicidad estructural y efectividad táctica. Su capacidad para sortear las múltiples capas de defensa israelí posiciona a Irán como un actor sofisticado en la disuasión balística.
La reacción israelí. Tras los ataques hipersónicos, Israel respondió con bombardeos sobre objetivos iraníes, intensificando un ciclo de represalias que ya lleva una semana. Los objetivos incluyeron helicópteros, instalaciones de misiles, equipamiento bélico y plantas nucleares, buscando debilitar la capacidad militar y nuclear de Irán.
Las explosiones fueron sentidas incluso en Teherán, evidenciando que Israel ha expandido su área de acción hacia los centros neurálgicos del poder militar iraní.
Impacto estratégico. La introducción del Fattah añade complejidad al conflicto regional, desafiando la confianza en los sistemas defensivos israelíes. Esta vulnerabilidad podría forzar a Israel a reconsiderar su defensa aérea y alterar los cálculos estratégicos de otros actores regionales.
El hecho de que Irán pueda lanzar estos misiles desde su territorio le otorga una ventaja operativa significativa, reduciendo la necesidad de depender de aliados regionales para ataques de largo alcance.
Conflicto tecnológico y asimétrico. El conflicto entre Irán e Israel se convierte en una muestra de la evolución hacia guerras modernas de disuasión tecnológica. A pesar de la superioridad aérea israelí, el desarrollo de armas como el Fattah disminuye la ventaja estratégica de Tel Aviv.
Irán, limitado en su fuerza aérea convencional, ha optado por desarrollar misiles balísticos y drones avanzados, configurando una guerra de desgaste donde cada nuevo sistema redefine el equilibrio temporal. La operación «True Promise III» se presenta como un ensayo para una nueva doctrina iraní basada en velocidad, precisión y penetración impredecible.
Imagen | Heute, Hossein Zohrevand, Amin Ahouei
Deja una respuesta