El sonido de una motocicleta puede ser motivo de encanto o de irritación, pero en las áreas urbanas, el ruido excesivo de las motos suele ser percibido como un inconveniente. Por ello, la Unión Europea ha decidido actuar y poner fin a este problema de manera definitiva.
Nuevas medidas. Con la normativa EC 92.03, se implementa un cambio significativo que impactará tanto a los fabricantes de motos como a las empresas dedicadas a los sistemas de escape. Desde ahora, las motocicletas deben adherirse a las nuevas regulaciones ambientales y no podrán tener tubos de escape con DB Killer extraÃbles.
Definiendo el DB Killer. El componente del tubo de escape que más modificaciones suele recibir es el silenciador. Se cambia en ocasiones para obtener más potencia, pero principalmente para modificar el sonido de la motocicleta.
El DB Killer es un silenciador interno, usualmente atornillado, que reduce el ruido al hacer que los gases de escape pasen por un canal más restringido. En muchos casos, los escapes del mercado secundario tienen un DB Killer que se puede quitar fácilmente para aumentar el sonido de la moto.
La postura de la UE. Con la regulación EC 92.03, se elimina la posibilidad de usar DB Killers extraÃbles. Los fabricantes de sistemas de escape deberán adaptarse a esta nueva legislación, eliminando la opción de producir escapes homologados que permitan quitar el silenciador.
Estas restricciones afectan a las motocicletas de uso en carretera. Aquellos fabricantes que quieran comercializar sistemas de escape que cumplan con las normativas Euro tendrán que ajustarse a esta restricción. El único uso permitido para los DB Killers será en circuitos cerrados, con sistemas de escape que no estarán homologados para la circulación en vÃa pública.
Una preocupación constante. La Unión Europea lleva tiempo preocupándose por el ruido de las motos. La normativa Euro 4 de 2016 ya limitaba el ruido al ralentà a 80 dB. Euro 5 introdujo pruebas en movimiento y con Euro5+ y la futura Euro6, se anticipan regulaciones aún más estrictas.
Además, varios paÃses europeos están desarrollando estrategias para mitigar el ruido en sus ciudades. Francia, por ejemplo, ha implementado radares de ruido que capturan imágenes de vehÃculos que superan los lÃmites de decibelios permitidos.
Casos anteriores. En Austria, las motocicletas que emitan más de 95db en parado no pueden circular, una restricción que no aplica a los automóviles. Alemania, por su parte, restringe el tránsito de motos los fines de semana en ciertas rutas y ha instalado sensores de ruido que determinan si una moto es excesivamente ruidosa.
Imagen | BMW
Deja una respuesta