Hasta hace poco, España enfrentaba un serio problema de sequÃa que afectaba prácticamente a todo el paÃs, incluyendo a las regiones más verdes del norte, donde las precipitaciones habÃan disminuido considerablemente y se habÃan implementado medidas temporales de ahorro de agua. Ahora, aunque la situación ha mejorado, la amenaza de sequÃa persiste, principalmente a lo largo de la costa mediterránea.
Odiel, Tinto y Piedras: una excepción notable. Al observar los mapas de embalses por cuenca hidrográfica, la cuenca del Odiel, Tinto y Piedras destaca como una anomalÃa húmeda en el sur de la penÃnsula, rodeada por las grandes cuencas del Guadiana y el Guadalquivir.
Actualmente, los embalses en esta cuenca están al 94.3% de su capacidad, situándose como la segunda cuenca más llena del paÃs, justo después de las cuencas internas del PaÃs Vasco (95,2%) y superando a otras como la costa de Galicia (87,6%) y el Cantábrico Oriental (83,6%).
Esto contrasta notablemente con los niveles de los embalses en las cuencas vecinas: Guadiana al 48,4%, Guadalquivir al 40,5%, y Guadalete-Barbate al 30,5%. ¿Qué está pasando en esta pequeña cuenca?
Factores estadÃsticos. Primero, la cuenca del Odiel, Tinto y Piedras es pequeña en comparación, con una capacidad máxima de 229 hectómetros cúbicos (hm³), lo que puede facilitar el llenado y vaciado, llevando a más variabilidad y posibilidad de extremos estadÃsticos.
Comparativamente, la del Guadalete-Barbate tiene una mayor capacidad de 1.651 hm³, lo que significa que la cuenca onubense puede llenarse más fácilmente debido a su menor tamaño.
Aunque esto podrÃa justificar la anomalÃa en términos de estadÃstica, la verdadera cuestión es que estos embalses se han mantenido persistentemente llenos en el sur.
Influencia de las precipitaciones. El contraste con las otras cuencas del sur se debe en parte a diferencias en precipitaciones. AndalucÃa muestra grandes variaciones entre su zona oriental y el resto, particularmente en el oeste, donde Huelva destaca por recibir más precipitaciones.
En 2024, la provincia de Huelva tuvo un año más húmedo de lo normal, tendencia que se ha reforzado en 2025, con enero superando el doble de su media de precipitaciones.
Embalses sin salida. A pesar de recibir más agua, los embalses de esta cuenca no se vacÃan fácilmente debido a la contaminación. Por ejemplo, el embalse de El Sancho, conocido como el «embalse muerto», presenta aguas ácidas y toxinas, permaneciendo lleno al 82,76%.
Este fenómeno no se limita a El Sancho, ya que estas condiciones afectan a la cuenca en general, con embalses que suman una capacidad total de 216 hm³.
Una combinación de factores. La combinación de la dimensión de los embalses, las precipitaciones y la contaminación contribuye a explicar esta peculiar situación, aunque ninguna de estas razones por sà sola es suficiente para justificar completamente el fenómeno.
Imagen | MITECO / Rodelar
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