Desde tiempos prehistóricos, los seres humanos han construido puentes. Lo que comenzó como simples conexiones, como un tronco que unÃa dos orillas, ha evolucionado a maravillas arquitectónicas como los puentes romanos. En la actualidad, China no solo alberga el puente marÃtimo más largo del mundo, sino también el más alto.
Nos referimos al puente del Gran Cañón de Huajiang, impresionante no solo por su altura que permite encajar dos Torres Eiffel una sobre otra, sino también por haberse construido en apenas cuatro años.
Una necesidad imperiosa. Situado en la provincia de Guizhou, el Gran Cañón de Huajiang ha mantenido tradicionalmente aislada a la región debido a su terreno montañoso, que cubre más del 90% del área. Aunque por siglos esta barrera no tuvo una gran relevancia, en años recientes, China ha emprendido un ambicioso proyecto de infraestructuras para superar tales obstáculos geográficos.
Un desafÃo logÃstico. La intención del Gobierno es conectar las zonas rurales con los centros urbanos más grandes. En este caso particular, habÃa que facilitar el recorrido de la autopista Liuzhi-Anlong a través de las montañas para reducir tiempos de viaje. La solución fue un puente y, tras estudios exhaustivos, la construcción comenzó en 2022.
El proyecto no estuvo exento de retos: no solo habÃa que alcanzar una gran altura, sino también abarcar casi tres kilómetros de longitud. La clave no era simplemente construir un puente colgante, sino subir los materiales necesarios con tecnologÃas avanzadas que permitieran izar vigas de acero pesando hasta 215 toneladas, acelerando asà un proceso que de otro modo habrÃa sido arduo.
Velocidad asombrosa. Lo impresionante de estas obras chinas, salvo algunas excepciones puntuales, es la rapidez con la que se concretan. A inicios de este año, ya se encontraban alzadas las dos torres de 262 y 205 metros en cada extremo del puente, con cables de 9.000 toneladas cada uno. Ahora, el tramo que conecta estas torres está por concluirse.
La estructura tiene una longitud total de 2.890 metros, con un tramo principal de 1.420 metros que la destaca como el puente más alto del mundo, erigido a 625 metros sobre el suelo, con los vértices de las torres alcanzando los 776 metros. Comparando con la Torre Eiffel, o incluso con el Empire State Building, la estructura de Huajiang impresiona por sus dimensiones.
La tecnologÃa en esta construcción también es destacable. Por ejemplo, para el vertido del hormigón, Guizhou Bridge Group desarrolló un sistema de control de temperatura en el hormigón fresco mediante tuberÃas con agua, asegurando un secado óptimo libre de grietas. Sensores instalados en los cables monitorean vibraciones y la velocidad del viento, garantizando la seguridad y estabilidad del puente.
Un cambio radical. Para enero de este año, el 75% del puente estaba completado, y los meses recientes han mostrado un avance tal que solo queda asfaltar e instalar medidas de seguridad. Se prevé que la estructura estarÃa lista para inaugurarse en junio, permitiendo que el cruce del cañón se realice en minutos, en contraste con la hora que tomaba previamente.
Lo más asombroso es la rápida ejecución de una infraestructura tan compleja: 439.000 m³ de hormigón y 49.000 toneladas de acero, en tan solo cuatro años. Aunque el costo estimado en 280 millones de dólares plantea dudas sobre su recuperación en una zona rural, el puente del Gran Cañón de Huajiang es sin duda una muestra de la capacidad y ambición de China en materia de ingenierÃa.
Este puente superará al de Duge, también en China, como el más alto del mundo.
Imágenes | Xinhua (1, 2)
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