El universo observable no exhibe una distribución uniforme de la materia. Dentro de las galaxias, donde se encuentran enormes concentraciones de materia, nacen y terminan las vidas de estrellas, así como de otros objetos cósmicos como planetas y asteroides.
Sin embargo, esta descripción es solo una parte de lo que ocurre en el cosmos.
Observación directa. Un equipo de científicos ha logrado obtener una imagen directa y en “alta definición” de la denominada Red cósmica, una compleja estructura de filamentos de gas que se extiende por millones de años luz en el espacio intergaláctico. Este logro ha sido posible gracias al VLT, el Telescopio de Gran Tamaño del Observatorio Europeo Austral, ubicado en Chile.
La importancia de la red cósmica. La materia en el universo no se agrupa únicamente en las galaxias. Al contrario, la materia dispersa en el espacio intergaláctico tiene un rol esencial en la arquitectura de nuestro cosmos. Las interacciones físicas determinan una distribución peculiar de esta materia.
Se manifiesta en gigantescos filamentos, nubes de gas que crean una vasta red que conecta las galaxias circundantes. El gas que se acumula en estas “autopistas cósmicas” alimenta las estrellas que brillan en las galaxias situadas en los nodos de esta red.
Gigantesca y casi imperceptible. Junto al gas que nutre a las estrellas, la materia oscura es un componente crucial en la formación de esta red, según indica el equipo autor de la imagen. Aunque hoy en día es imposible observar directamente esta materia oscura, es factible detectar las columnas de gas asociadas, que actúan como “combustible estelar”.
Incontables horas de trabajo. Superar estas dificultades requiere diligencia, incluso con los telescopios más avanzados. Por tal motivo, la obtención de esta imagen demandó cientos de horas de observación con el VLT (Very Large Telescope), en el desierto de Atacama, Chile.
Para esta tarea, el equipo utilizó el instrumento MUSE (Multi–Unit Spectroscopic Explorer), un espectrógrafo de última generación en el telescopio chileno. Los detalles del proceso se publicaron en Nature Astronomy.
En la imagen, en color, puede apreciarse el gas difuso que se extiende alrededor y entre las dos galaxias remarcadas. Davide Tornotti/Universidad de Milano-Bicocca.
Un filamento de tres millones de años luz. El equipo utilizó los datos de alta precisión recopilados por el telescopio para crear la imagen más clara hasta ahora de uno de los filamentos de la red cósmica. Este filamento tiene una longitud de tres millones de años luz y conecta dos galaxias distantes, cada una con un agujero negro supermasivo.
“Al captar la tenue luz emanada por este filamento, luz que ha viajado por casi 12.000 millones de años hasta llegar a la Tierra, podemos describir su forma con detalle”, aclara Davide Tornotti, coautor del estudio, en un comunicado de prensa.
El equipo resalta que la precisión de los nuevos datos ha permitido “definir la frontera” entre el gas de las galaxias y la materia asociada a esta red cósmica, mediante mediciones directas.
Comprobando la teoría. En la investigación, los científicos utilizaron estas observaciones directas para verificar modelos cosmológicos teóricos, logrando un resultado alentador: “al comparar con la nueva imagen de alta definición, encontramos una notable concordancia entre la teoría y las observaciones”, señala Tornotti.
No obstante, el equipo subraya que continuará investigando estas estructuras. “Una sola imagen no basta”, lo que indica que una sola captura no es suficiente para llegar a conclusiones universales sobre las estructuras cósmicas tan cruciales, pero aún poco comprendidas, como son los filamentos de la red cósmica.
Imagen | Alejandro Benitez-Llambay/Universidad de Milano-Bicocca/MPA / Davide Tornotti/Universidad de Milano-Bicocca
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