Un joven ha sido detenido en Barcelona tras utilizar gafas inteligentes para grabar a cientos de mujeres sin su consentimiento. Estas grabaciones las empleaba para ofrecer cursos de «seducción» con un coste de 3.000 euros.
Relevancia del caso. Se trata del primer incidente documentado en España donde las Ray-Ban Meta son empleadas para violar la intimidad. Las mujeres captadas no sabÃan que se encontraban bajo una cámara que grababa conversaciones personales, las cuales posteriormente eran distribuidas y monetizadas.
El desarrollo de los eventos. El sospechoso se acercaba a turistas extranjeras en Barcelona, iniciaba charlas casuales y las grababa con gafas que contenÃan una cámara integrada, sin advertirles de ello y de hecho, ocultándolo.
Posteriormente, estos vÃdeos eran subidos a TikTok e Instagram como parte de la publicidad para sus cursos de «técnicas de seducción».
Datos estadÃsticos:
- 329 vÃdeos evaluados por la PolicÃa.
- 239 conversaciones que incluyeron detalles personales de mujeres.
- 700.000 visualizaciones alcanzó el vÃdeo de la denunciante.
- 3.000 euros era el precio del curso completo (además de 45 euros al mes por suscripción)
Cuestión técnica. Las Ray-Ban Meta, de 329 euros, emiten una luz blanca al grabar, pero existen formas sencillas de ocultarlas. La mayorÃa de las mujeres no se dio cuenta de que estaban siendo grabadas, según la investigación policial.
Las gafas inteligentes presentan un nuevo desafÃo en términos de privacidad, un tema que ya empezó a surgir hace una década con las Google Glass. Las Ray-Ban Meta son, sin duda alguna, más discretas que un smartphone.
Sin embargo. Meta implementó una medida de seguridad: la luz indicadora. Sin embargo, el problema radica cuando usuarios con malas intenciones eluden estas medidas para grabar sin consentimiento y luego utilizan las grabaciones para fines indebidos o para obtener beneficios económicos.
Meta está trabajando en incorporar más funciones de inteligencia artificial en estas gafas, que permitirán identificar lugares o personas en tiempo real. Algunos usuarios ya han logrado hacerlo por su cuenta. Esta detención podrÃa ser solo el comienzo de muchos conflictos entre la tecnologÃa wearable y la privacidad.
Imagen destacada | Ray-Ban, Logan Armstrong en Unsplash
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