¿Te has sentido molesto por los baches de la carretera? El ruido y el movimiento brusco en el interior del coche son problemas comunes, pero imagina un sistema de suspensión que parece desafiar las leyes de la fÃsica. Bose, conocida por sus auriculares y sistemas de audio, desarrolló hace casi 40 años una suspensión que parece un truco de magia.
Estamos hablando de la suspensión electromagnética para automóviles, una tecnologÃa tan innovadora y extremadamente costosa que no fue viable para su comercialización, hasta ahora.
Un poco de historia. Antes de cuestionarnos por qué un fabricante de audio decidió diseñar un sistema de suspensión, es importante saber el origen de Bose. La compañÃa, fundada en 1964 por Amar Gopal Bose, se enfocó en crear equipos de audio únicos. El altavoz 2201 es un ejemplo de su enfoque innovador; consistÃa en 22 altavoces que proyectaban el sonido hacia las paredes para simular la acústica de una sala de conciertos.
Aunque el 2201 no tuvo éxito, mostró la visión de su fundador. Amar Bose no solo fue un empresario sino también profesor en el MIT durante 45 años. Empezó su empresa recaudando fondos y, aunque eventualmente logró éxitos, el 2201 reflejó su deseo de no seguir las normas convencionales del mercado.
Intuición. Amar Bose estaba tan comprometido con la innovación que en 2011 donó la mayorÃa de las acciones de su empresa al MIT para fomentar la investigación. En una ocasión, afirmó dedicarse a los negocios para crear lo que antes no existÃa, atribuyendo sus mayores innovaciones a la intuición más que al pensamiento racional.
Maresca. Estos elementos son cruciales para entender la historia. Impulsado por su intuición y pasión por la novedad, Bose buscó contratar a Bob Maresca, un estudiante del MIT especializado en ingenierÃa eléctrica. Aunque Maresca inicialmente declinó trabajar en altavoces pasivos en 1980, Bose le hizo otra oferta en 1986, que finalmente aceptó.
Project Sound. Esta vez, Bose no querÃa a Maresca en el departamento de audio, sino en un proyecto desafiante: un sistema de suspensión electromagnética para autos conocido como Project Sound. Bose, quien habÃa investigado suspensiones ‘exóticas’ en el MIT, creÃa que Maresca era perfecto para el trabajo.
Este no era un sistema común como el Maglev, sino un enfoque para maximizar el confort en el vehÃculo eliminando los movimientos bruscos causados por baches, frenazos y giros.
Éxito. Maresca, amante de los desafÃos, aceptó el trabajo, y con años de dedicación, el proyecto fue un éxito, como demuestra este video:
En el video, se compara un Lexus LS400 con suspensión convencional y otro con el sistema de Bose. El resultado parece mágico, pero era simplemente un avanzado sistema de suspensión activa.
Una obra maestra. Este sistema se centraba en el confort, diseñado para minimizar la presión en la carrocerÃa. Un motor electromagnético lineal en cada rueda, junto con algoritmos computarizados, permitÃa una respuesta rápida para contrarrestar baches y movimientos bruscos con eficiencia energética. Además, estaba diseñado para instalarse en vehÃculos convencionales con mÃnimas modificaciones.
A medias. En 2004, Bose esperaba que alguna marca adoptara su sistema prometiendo su llegada en dos años, pero no sucedió. A pesar del interés de marcas como Jaguar, Honda, Ferrari y Mercedes, el alto costo y el peso adicional hicieron que la tecnologÃa quedara archivada.
ClearMotion toma la posta. No todos olvidaron esta tecnologÃa y ClearMotion, una empresa de Boston, ha estado desarrollando su propia versión del Project Sound. El CM1, o Activalve, es un sistema electrohidráulico controlado completamente por software.
Comparando el rendimiento de su sistema con la suspensión de fábrica de vehÃculos de lujo como un Mercedes E300 o un Audi Q7, ClearMotion ha obtenido resultados impresionantes que recuerdan el trabajo previo de Bose.
Y Porsche. ClearMotion no solo recoge el legado de Bose en cuanto a suspensión activa, sino también en la filosofÃa de cancelación de ruido. Similar a la tecnologÃa utilizada en auriculares con cancelación de ruido, un algoritmo analiza y suprime las ondas sonoras en tiempo real.
Aunque inicialmente se enfocará en coches de gama alta, ClearMotion y Porsche han firmado un acuerdo para implementar esta tecnologÃa, con la expectativa de que eventualmente se extienda a vehÃculos más asequibles.
Un legado vivo. Aunque la tecnologÃa de Bose no se aplicó a coches de calle, sà se utilizó para desarrollar sistemas de suspensión para asientos de camiones, adoptados en EE.UU. y Canadá en 2010.
Ahora queda por ver si ClearMotion y Porsche lograrán popularizar esta tecnologÃa para que, en un futuro no muy lejano, esté disponible para una mayor cantidad de vehÃculos.
Imágenes | Bose, CNET, ClearMotion
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