Con la llegada del buen tiempo, todo parece diversión hasta que descubres a la primera cucaracha en el hogar. Aunque son inofensivas, muchas personas tenemos una fobia tal que ni siquiera podemos acercarnos para intentar expulsarlas sin dañarlas, y mucho menos aplastarlas. En ocasiones, cuando se convierten en plaga, recurrimos a productos quÃmicos muy agresivos. Sin embargo, como en cualquier situación, prevenir es mejor que lamentar. Podemos mantenerlas alejadas incorporando en nuestra rutina de limpieza algunos ingredientes naturales que estas criaturas detestan.
Vinagre blanco
El vinagre blanco emite un olor que funciona como un repelente natural para numerosos insectos, incluidas las cucarachas. Simplemente, hay que mezclar partes iguales de vinagre y agua y utilizar esta solución para fregar el suelo.
Amoniaco
Al igual que a nosotros, a las cucarachas no les agrada el aroma fuerte y penetrante del amoniaco. Solo es necesario agregar una taza de amoniaco a un cubo de agua y limpiar especialmente aquellas áreas donde suelen aparecer. Eso sÃ, recuerda ventilar bien los espacios donde lo utilices.
Jabón de Castilla
Si prefieres que tu hogar no huela a vinagre o amoniaco, puedes optar por añadir dos cucharadas de jabón de Castilla (elaborado con aceite de oliva, agua y sosa tradicional) al agua caliente para fregar. Las cucarachas lo pensarán dos veces antes de regresar.
Bicarbonato de sodio y azúcar
Si ya tienes cucarachas en casa y deseas ahuyentarlas, prepara una mezcla a partes iguales de azúcar y bicarbonato de sodio. Espolvorea esta mezcla en las áreas frecuentadas por los insectos. Mientras que el azúcar las atrae, el bicarbonato actúa como veneno. Sin embargo, ten precaución al aplicar esta técnica si tienes mascotas o niños pequeños en casa.
Foto de portada | SHVETS production
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