Los informes de la DGT no han sido actualizados recientemente, pero los datos disponibles son contundentes: los animales representan un riesgo significativo en las carreteras secundarias. Según los registros de Tráfico, en 2022 se registraron 35.661 accidentes en los que estuvieron involucrados animales, resultando en 505 personas heridas de diversa gravedad y dos fallecimientos.
Esta situación es particularmente alarmante en algunas regiones de España, como Castilla y León, donde los animales salvajes frecuentemente irrumpen en las carreteras, interfiriendo con el tránsito de vehÃculos. De acuerdo con el Ministerio de PolÃtica Territorial y Memoria Democrática, los animales están involucrados en el 61% de los accidentes en las vÃas de esta comunidad.
Galicia no se queda atrás en esta problemática. Aunque Castilla y León es la región más afectada, acumulando el 27% de los accidentes con animales a nivel nacional, Galicia sigue con un 17% de estos incidentes.
Para mitigar esta situación, la Xunta de Galicia ha implementado un sistema destinado a prevenir que los animales crucen las carreteras. Este mecanismo se está probando actualmente en una vÃa de Lugo.
El jabalÃ, uno de los principales causantes
En su declaración oficial, la Xunta de Galicia ha identificado al jabalà como uno de los principales responsables de este problema. Aunque sorprendente, no se trata de un canguro, que también ha sido visto recientemente cruzando una carretera en Oia.
Galicia ha estado lidiando con un creciente problema de jabalÃes salvajes en los últimos años. Según datos de La Voz de Galicia, estos animales provocaron daños materiales valorados en 4,6 millones de euros solo en 2024, considerando tanto las indemnizaciones como las medidas de prevención necesarias.
Una de estas medidas preventivas se ha implementado en la carretera LU-540 (Viveiro – Cabreiros), entre los kilómetros 37+340 y 39+520, cerca de la intersección con la AG-64, explican desde el Gobierno regional.
Este sistema crea una barrera virtual en la carretera cuando detecta vehÃculos. Al acercarse un coche, activa señales luminosas y auditivas orientadas al exterior de la calzada, disuadiendo asà a los animales de cruzar en ese momento.
Equipado con sensores de movimiento, el sistema se activa solo cuando hay tráfico y permanece apagado en ausencia de vehÃculos. Además, es autónomo respecto a la red eléctrica gracias a paneles solares y baterÃas, funcionando tanto de dÃa como de noche.
Este sistema es solo una de las múltiples estrategias que la Xunta ha desplegado para reducir los accidentes causados por animales salvajes en las carreteras. También han implementado prismas reflectantes y orina sintética de lobo para disuadir a los animales en otras rutas.
Asimismo, se ha subrayado la importancia de ecoductos y de la creación de una «red de puentes verdes», que facilitan el cruce de animales sobre grandes carreteras sin que abandonen su entorno natural. En la carretera A-8, a su paso por Kobaron y Montaño, cerca de Bilbao, ya se han aprobado dos de estos pasos elevados.
Foto | Nagy Szabi y Max Saeling
Deja una respuesta