Una Nueva Era Cinematográfica: ’28 Años Después’ se Rodó Completamente con un iPhone

Una producción de Hollywood de 75 millones de dólares ha marcado un hito en la industria cinematográfica, y no es por los zombis o los efectos especiales, ni por las celebridades presentes. Lo revolucionario es que está filmada totalmente con un iPhone.

El estreno de ’28 años después’ en los cines disparó mi curiosidad: ¿se puede realmente crear cine verdadero utilizando un iPhone? Como profesional del ámbito audiovisual, con experiencia en televisión y cortometrajes, sentí la necesidad de comprobarlo personalmente.

Conclusión breve: sí es posible. Sin embargo, hay matices que considerar.

Desde el Primer Fotograma, el Sello del iPhone es Claro

Sinceramente, se nota que fue grabada con un iPhone. Quizás, sin saber de antemano, no lo habría identificado, pero ciertamente tiene una apariencia peculiar. No es mala, solo distinta.

Algunos elementos son inconfundibles. El contraste es uno de ellos: el iPhone a menudo sobreexpone ligeramente cuando capta mucho cielo en la toma. En varias escenas donde el fondo era el cielo y las caras estaban en primer plano, ese estilo de procesamiento típico del iPhone era inconfundible. Algunas secuencias presentaban una sobreexposición notable, creando contrastes complejos entre cielo y suelo o entre personas.

Planos generales buenos, con nitidez y algo de sobreexposición en el cielo

La película también revela una discreta aberración cromática que altera ligeramente la imagen. No es borrosa, pero sí peculiar. Generalmente, lo que filmamos con un iPhone lo visualizamos en el dispositivo o en un televisor. Sin embargo, en el cine, con una pantalla inmensa, condiciones óptimas de proyección y un enfoque total, ¿cuándo fue la última vez que observaste una película en casa con tanta atención?

Algo de distorsión de imagen en los bordes, seguramente por el uso de ópticas adicionales a las del iPhone

Después de ciento quince minutos, puedo afirmar que la experiencia visual no fue mala, de hecho, fue buena. Insisto: es inusual, pero funciona. Hemos alcanzado un momento en el que es factible crear cine usando un iPhone. Sin embargo, al compararlo con el cine convencional, donde se emplean cámaras de máxima calidad y presupuestos millonarios, se evidencia una diferencia.

En primeros planos el detalle es excelente

El Género Ideal para esta Innovación

Comparando con la última película vista en el mismo cine, «Misión Imposible», el contraste es notable. Géneros y presupuestos divergentes, pero ambas son producciones destacables. Si se hubiera empleado un iPhone en Misión Imposible, probablemente habría restado calidad debido a que son cintas donde cada detalle es crucial: escenas de acción impresionantes y paisajes asombrosos que no se pueden perder.

Sin embargo, ’28 años después’ es perfecto para un iPhone. El tono apocalíptico, sombrío y casi enfermizo de la película es resaltado por el etalonaje, que crea un mundo gris y deprimente. La leve pérdida de definición atribuible al iPhone encaja perfectamente en esta estética, casi como si fuera una elección artística deliberada.

A pesar de las capacidades de las cámaras del iPhone, la física es clara: un sensor más grande capturará siempre más luz, mayor nitidez y calidad. No obstante, en este caso, esa «imperfección» enriquece la película.

Análisis Técnico: Ventajas y Desventajas

Como usuario de iPhone para grabaciones y conocedor de cámaras profesionales, puedo especificar lo que observé en la gran pantalla.

El iPhone brilla especialmente en tomas generales, particularmente en el zoom 0.5x y 1x a la luz del día, es difícil diferenciar esta imagen de la de una cámara profesional. El zoom 1x aprovecha el sensor de mejor calidad del iPhone, ofreciendo resultados sobresalientes.

El rendimiento en condiciones de poca luz también me sorprendió, un aspecto donde el iPhone siempre ha destacado. En escenas que involucran fuego (presentes en varias partes de la película), los detalles captados son impresionantes.

El rendimiento de la cámara del iPhone con poca luz es impresionante

Las limitaciones se evidencian en los zooms. Aunque el iPhone 15 Pro Max cuenta con zoom 5x, se percibe una pérdida de calidad en esas tomas. En planos de teleobjetivo, la imagen se siente extraña con ciertas distorsiones. Presumo que en estos casos emplearon lentes externas, como se hace en las presentaciones de Apple.

iPhone 15 Pro Max con opticas sobre la cámara del iPhone

Las condiciones técnicas favorecieron al iPhone: todo fue grabado en 4K (cuando la mayoría de los proyectores de cine son 2K), en formato LOG que ofrece gran flexibilidad en postproducción, principalmente en exteriores con iluminación natural controlada: bosques, playas, ciudades e interiores con iluminación controlada donde el iPhone se desempeña bien.

Cualquier estudiante de cine sabe que la iluminación es más crucial que la cámara. Y aquí todo estaba dispuesto para que el iPhone brillara. En esencia, las lentes son casi más importantes que el sensor y, sobre todo, la iluminación marca la diferencia.

Un buen detalle en poca luz, aunque algo de distorsión en el lateral seguramente por una óptica mayor al x5 del iPhone

Pero no Todo es Ventaja en el Rodaje

No todo es favorable. Durante el rodaje, probablemente enfrentaron ciertas limitaciones que una cámara profesional no tendría. Solo puedes trabajar con 0.5x, 1x, 2x y 5x. Si necesitas una toma más cerrada o amplia, debes mover físicamente la cámara o los actores. No puedes simplemente cambiar de lente como harías normalmente. Aunque el cine trabaja con ópticas fijas (a diferencia de la televisión), normalmente se tiene a disposición una amplia variedad de ellas, cada una con un costo significativo.

Como director, esta propuesta me habría atraído y aceptado. Reconozco la superioridad y versatilidad de una cámara cinematográfica, pero el iPhone permite realizar tomas que una cámara de 3, 5 o 10 kilos no podría. Es un intercambio interesante.

Alguna de las escenas grabadas con iPhone y que con una cámara de cine serían imposibles

La Prueba Definitiva: Nadie Notó la Diferencia

Lo más destacable es esto: la mayoría de las personas con las que he hablado, incluso seguidores de la saga, desconocían que fue grabada con iPhone. Y eso es lo más destacable. Vieron la película sin percatarse. Si lo sabes, naturalmente lo advertirás. Pero sin información previa, ha superado el filtro del cine y ha sido estrenada en salas globalmente.

No existe una campaña de marketing que presuma del iPhone. No es un anuncio velado de Apple. Simplemente se utilizó el iPhone porque fue la mejor herramienta para narrar esta historia en particular. Apple lleva usando iPhones para sus eventos desde octubre de 2023, pero esto es diferente: una decisión puramente artística, sin intereses comerciales.

Fotogramas como este es donde más se aprecia la distorsión, sin embargo, al tratarse de el exterior y una escena de acción rema a favor de la trama

Haciendo Historia Silenciosamente

Si bien ya se habían filmado películas con iPhone antes, esta destaca por su normalidad. Es una película convencional, con un guion sólido, grabada con iPhone por una decisión creativa consciente, sin alardear. Y ahí radica su poder.

Este avance redefine las oportunidades para jóvenes cineastas. No afirmo que cualquiera pueda crear una película en casa, pues hay muchos factores en juego: guion, actores, iluminación, sonido… El iPhone, al final, no es lo primordial. Sin embargo, abre significativamente nuevas posibilidades.

Individuos que nunca consideraron ser directores o camarógrafos ahora pueden experimentar, crear y compartir contenido en plataformas como YouTube. Las barreras económicas han disminuido considerablemente. Lo más curioso: fui al cine con un iPhone 16 Pro para ver una película grabada con un iPhone 15 Pro. Llevaba en el bolsillo tecnología superior a la que había creado la película que estaba viendo. Eso es impactante.

Otra de las escenas en las que el iPhone es todo un punto a favor

Mi Conclusión Final

¿Es posible hacer cine auténtico con iPhone? Sí, absolutamente. ¿Existen áreas de mejora? Sin duda. Pero ya se ha superado una barrera fundamental. Quizás el siguiente hito sea que una película grabada con iPhone gane un Oscar. Estoy convencido de que es posible, ya que los Oscars premian principalmente ideas disruptivas. Ese sería el último peldaño. Se ha hecho historia y me emocionó ser testigo directo.

Mi recomendación: si eres amante de los zombis y la tecnología, no dudes en verla en el cine. La película también ofrece una narrativa humana conmovedora que, aunque no aparente, realmente lo es. La próxima cita será con el iPhone 17, donde esperamos más avances en la cámara, pero ’28 años después’ ya ha demostrado que el futuro del cine cabe en nuestros bolsillos.

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