La gama alta de Android está funcionando excepcionalmente bien. Esta es una apreciación que he tenido desde hace un par de años, pero que se ha intensificado desde finales de 2024. Mi más reciente experiencia ha sido con el Samsung Galaxy S25 Ultra, un fuerte candidato a convertirse en el mejor móvil Android de 2025.
Este dispositivo, aunque no destaca como el mejor en casi nada (exceptuando su integración de IA), cumple con todas las expectativas. En muchos casos, eso es más valioso que sobresalir solo en ciertos aspectos. BaterÃa, rendimiento, cámaras, software; todo funciona como deberÃa en un móvil que supera los 1.000 euros, un estándar que no todos alcanzan.
Después de haber analizado móviles como el OPPO Find X8 Pro o el Honor Magic7 Pro, la impresión que me queda es diferente a la de hace algunos años. El iPhone ya no tiene una supremacÃa clara, salvo en un aspecto.
La potencia es clave. SÃ, soy ese que siempre habla de potencia. Es una obsesión por buenas razones. En mi rol de evaluador de teléfonos, también me he convertido en el consejero tecnológico de amigos y conocidos. Un patrón ineludible: siempre que he recomendado un móvil de baja potencia, en menos de tres años surgen quejas y lamentos.
Cuando alguien pregunta «¿por qué necesito un móvil tan potente si solo uso WhatsApp, correo y algunas apps?», la respuesta es simple: «para que dentro de tres o cuatro años, esas aplicaciones continúen funcionando adecuadamente». Aunque hay excepciones, en términos generales, los móviles de baja potencia no están diseñados para la durabilidad.
Hace tiempo, la superioridad de los procesadores de Apple era abrumadora. Era simplemente imposible superarlos en benchmarks, lo que permitÃa que un iPhone de hace años fuese más poderoso que los más nuevos Android.
Eso ha cambiado con la llegada de Snapdragon 8 Elite y MediaTek Dimensity 9400, equilibrando la competencia más que nunca. Hoy en dÃa, todos los dispositivos cuentan con una potencia impresionante, más que suficiente para los años venideros.
El Samsung, por ejemplo, integra un procesador Qualcomm. Aunque quizás no esté optimizado al máximo, no podrÃa decir que funciona peor (o mejor) que un iPhone. Simplemente, es rapidÃsimo.
El software, una gran barrera. One UI 7, tal y como mencioné en mis impresiones sobre el sistema, es para mà el mejor software dentro de Android. Al menos en el S25 Ultra (aunque el rendimiento puede variar en modelos menos potentes). Ofrece seis años de actualizaciones, funciones como actividades en vivo heredadas de iOS, y una carga de inteligencia artificial muy útil. Aunque siempre me ha gustado Pixel Experience, la ROM de Samsung ofrece un valor adicional incomparable.
Soy usuario de Mac, AirPods y iPad. La integración entre Android y estos dispositivos sigue siendo un problema significativo, sin medias tintas. Tampoco, a pesar de los esfuerzos, hay verdaderas alternativas a AirDrop, ni se reciben actualizaciones del sistema con la rapidez de iOS. La calidad de algunas apps es inferior y, si valoras mucho la calidad al subir contenido a redes sociales, Android no es tu sistema operativo ideal.
Sin embargo, iOS y Android han convergido a lo largo de los años. Aún creo que, objetivamente, iOS es más estable y refinado. No obstante, la evolución del sistema operativo de Google, especialmente en lo que han logrado los fabricantes con sus ROMs personalizadas, ha sido impresionante.
La eterna disputa de la cámara. Una de estas dos imágenes fue capturada con el Samsung Galaxy S25 Ultra. La otra, con el iPhone 16 Pro. Una es claramente superior, pero no te voy a decir cuál, te dejo esa decisión en los comentarios. La verdad es que, aunque tengo claro que un dispositivo toma mejores fotos, las diferencias se han acortado considerablemente con el tiempo entre los de gama alta.
En cada comparación fotográfica anual que hago para Xataka, paso horas examinando las fotos de cerca, observando los reflejos en las lentes y otros detalles para elegir un ganador. Al no ampliar las fotos ni mirarlas al detalle, soy claro: la mayorÃa de usuarios promedio no podrÃa distinguir objetivamente qué foto es mejor. Simplemente, elegirÃa la que más le guste. Y esto es una excelente noticia.
Adquirir un Android de gama alta ya no es una mala opción. Hubo un tiempo en el que comprar un móvil de gama alta significaba gastar más de 1.000 euros en un dispositivo que se actualizarÃa durante solo dos años y con un rendimiento retrasado respecto al iPhone. Por eso, históricamente, recomendar Android en este rango de precio era complicado.
Los avances en hardware han transformado este panorama en los últimos años. Ahora, lo que más valoro es la ROM y la experiencia de usuario que ofrecerá al comprador, más que las diferencias especÃficas entre dispositivos. En este campo, junto a Google, Samsung lidera el camino.
Imagen | Xataka
En Xataka Android | Luego de una década usando Android, hace tres meses opté por un iPhone. Ahora sé con qué plataforma quedarme
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