La industria automotriz en Occidente, particularmente en Europa, atraviesa actualmente una fase complicada. Muchas de las compañÃas y fabricantes vinculados a la producción de vehÃculos están experimentando serias dificultades.
Christophe Périllat, CEO de Valeo, ha expresado su opinión sobre este tema. Valeo, un destacado proveedor de la industria automotriz, colabora con fabricantes como Renault en motores eléctricos sin uso de tierras raras y con Stellantis en motores para vehÃculos ligeros, incluidos el Fiat Topolino y Citroën AMI.
Esta empresa francesa emplea a más de 100.000 personas globalmente. El año pasado captó la atención cuando Périllat anunció el cese de la investigación en motores de combustión, con el objetivo de convertirse en uno de los tres principales proveedores de motores eléctricos a nivel mundial.
Périllat recientemente ha declarado a los medios que, aunque no le preocupa la competencia de China, sà critica las decisiones europeas de los últimos años.
Perdiendo terreno en competitividad
En una entrevista con Automobilewoche, el CEO de Valeo criticó las polÃticas europeas, sugiriendo que no se está presionando lo suficiente a China para invertir en el continente.
“Estamos siendo testigos de una iniciativa china en Europa sin precedentes, no solo tecnológicamente, sino también financieramente y en términos de precios», indicó Périllat. No obstante, aclaró que no busca convertir a Europa en una fortaleza.
Europa deberÃa exigir a las empresas extranjeras que operen en el mercado que cumplan con un nivel mÃnimo de creación de valor en el continente. En Estados Unidos, ese mÃnimo es del 75%.
Este tema sobre la inversión mÃnima se debate especialmente en torno a los coches eléctricos. Algunos fabricantes chinos consideran ensamblar kits de automóviles en Europa para evitar aranceles, una práctica que la Unión Europea no parece dispuesta a permitir.
Además, Périllat destaca los costes energéticos y los altos salarios como factores clave en la pérdida de «un 25% de competitividad» de Europa frente a China desde 2020.
Estos elementos, junto con la inflación, representan un «desafÃo sin precedentes» para Europa, según Périllat. Varios ejecutivos de la industria, incluido el CEO de Volkswagen, también han señalado los elevados costes de producción como una causa principal de esta pérdida de competitividad.
Volkswagen planea cerrar tres plantas en Alemania y reducir salarios en un 10%. Ford ya anunció el despido de 4.000 empleados en Europa, en consonancia con la opinión de Carlos Tavares, CEO de Stellantis, sobre la dificultad de fabricar vehÃculos competitivos en precio en Europa.
Es importante considerar que la reducción en producción de grandes fabricantes como Ford, Volkswagen, Stellantis, o Seat en España, afecta no solo a estas empresas. Europa tiene un vasto ecosistema industrial relacionado con el automóvil.
Michelin planea cerrar dos plantas en Francia, y Recaro, un reconocido fabricante de asientos, se declaró en quiebra. El sector automotriz emplea directamente a 7,5 millones de personas en Europa, y esta cifra sube a 13 millones considerando empleos indirectos. Su contribución total al PIB es del 8%, según datos de CCOO.
Numerosos informes indican una pérdida significativa de empleos en Europa debido al auge del coche eléctrico. Los sindicatos advierten sobre el cambio hacia trabajos más técnicos, lo cual es preocupante en paÃses como España, donde el sector representa el 10% del PIB.
El panorama también preocupa a nivel macroeconómico. Mario Draghi, ex presidente del Banco Central Europeo, presentó un informe a la Comisión Europea en septiembre, destacando tres problemas clave: la brecha de innovación creciente con China y EE.UU., problemas de suministro energético y dependencia de importaciones en sectores estratégicos, según Cinco DÃas.
Foto | Volkswagen
Deja una respuesta