La Segunda Guerra Mundial fue un escenario de conflictos globales en el que incluso algunas celebridades participaron activamente en defensa de sus países. Clark Gable, una figura prominente de Hollywood, estuvo entre esos famosos que se alistaron, en su caso, en el ejército estadounidense tras haber alcanzado la fama con numerosas películas.
El protagonista de ‘Lo que el viento se llevó’ o ‘Sucedió una noche’ era tan influyente que llamó la atención de Adolf Hitler, quien se obsesionó con él al punto de ofrecer una recompensa por capturar al actor y llevarlo ante él vivo.
Mayor Clark Gable. Con Estados Unidos entrando oficialmente en la guerra el 7 de diciembre de 1941 tras el ataque japonés a Pearl Harbor, Gable se enroló en la Fuerza Aérea en agosto de 1942, a pesar de ser mayor de la edad recomendada para alistarse.
Después de su formación en artillería aérea, viajó a Inglaterra para filmar un documental sobre los artilleros en acción. Aunque no era su misión tomar riesgos, participó en misiones europeas volando en un B-17, donde incluso reemplazó a artilleros heridos y sobrevivió a ataques cercanos.
Un equipo especial. Su grupo, apodado Little Hollywood Group, incluía camarógrafos y un técnico de sonido. El alistamiento de Gable fue ampliamente divulgado en los medios, y en los cines se proyectaba el mensaje propagandístico: «Cuidado, señor Hitler, el teniente Clark Gable se dirige hacia ti».
«Cuidado, señor Hitler, el teniente Clark Gable se dirige hacia ti»
Aunque intentó pasar desapercibido en Inglaterra, la popularidad de Gable lo precedía, atrayendo tanto a fanáticos como a oficiales.
El incidente del autógrafo. En una ocasión, el sargento Eugene Kelly ideó un plan para obtener autógrafos de Gable, entregándole documentos falsos para firmar, con la intención de venderlos.
A pesar de ser un soldado, Gable seguía siendo una estrella de cine, y durante sus permisos compartía con personalidades del cine y la aristocracia. Esto no pasó desapercibido, especialmente para un admirador inesperado.
Tripulación de un B-17, incluyendo a Gable
La admiración de Hitler. Fiel a sus manías, Hitler, gran aficionado al cine, seguía de cerca la carrera de Gable. A través de su propaganda, envió un mensaje peculiar al actor cuando llegó a Europa. El tono amistoso del mensaje ocultaba una intención clara: capturar a Gable.
Clark Gable III, nieto del actor, ha mencionado que Hitler admiraba a su abuelo al punto de querer convertirlo en una herramienta de propaganda que socavara la moral de los aliados.
El temor de Gable. Consciente de los planes del líder nazi, Gable temía ser utilizado con fines propagandísticos. Comentó a un compañero: «el hijo de puta me pondrá en una jaula, como a un gorila, y me enviará en un tour por toda Alemania».
El Plan Frustrado de Hitler. A pesar de la recompensa de 5.000 dólares ofrecida por su captura, los planes de Hitler no tuvieron éxito. Se dice que incluso ordenó derribar el avión de Gable. El actor era consciente del peligro que enfrentaba.
Finalmente, Gable regresó a Estados Unidos en 1944 cuando concluyó su servicio militar, dejando detrás una historia sorprendente de obsesión y peligro durante la guerra.
Aunque la amenaza de Hitler no se concretó, Clark Gable quedó marcado por esta peculiar obsesión, llevando consigo una de las historias más curiosas del cine en tiempos de guerra.
Imágenes | Bundesarchiv Bild, American Air Museum in Britain
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