Donald Trump está cumpliendo sus promesas electorales. Durante su campaña, aseguró que tomarÃa decisiones estratégicas para fortalecer las operaciones de empresas estadounidenses en el territorio nacional. Además, prometió imponer sanciones, en forma de aranceles, a aquellos paÃses que pudieran amenazar los intereses de Estados Unidos. En apenas una semana de mandato, Trump ha comenzado a actuar en ambas direcciones.
«Pronto vamos a imponer aranceles a la producción extranjera de chips informáticos, semiconductores y productos farmacéuticos para devolver la fabricación de estos bienes esenciales a EEUU […] Se fueron a Taiwán; ahora queremos que regresen. No queremos darles miles de millones de dólares en el programa ridÃculo de Biden. Ellos ya tienen miles de millones de dólares. No necesitan dinero; necesitan un incentivo. Y el incentivo será que no quieran pagar un impuesto del 25, el 50, o, incluso, el 100%», declaró Donald Trump en una conferencia en Florida (EEUU) el dÃa de ayer.
TSMC anticipó la medida del Gobierno de Trump
La mención directa a Taiwán por parte del presidente estadounidense apunta claramente a TSMC. Aunque hay otros fabricantes de semiconductores en la isla, como UMC, su importancia en el mercado global es significativamente menor que la de TSMC, liderada por C.C. Wei. TSMC domina con una cuota del 60% el mercado de circuitos integrados, siendo indiscutible su liderazgo en la industria de chips.
TSMC lleva más de cuatro años desarrollando su estrategia para expandir su infraestructura de fabricación de semiconductores más allá de Taiwán
A pesar de todo, la decisión del gobierno estadounidense no tomó a TSMC por sorpresa. La empresa lleva más de cuatro años desarrollando su estrategia para ampliar su infraestructura de fabricación de semiconductores fuera de Taiwán. Esto responde a dos motivos principales. Por un lado, es una táctica eficaz para proteger su negocio ante un posible conflicto bélico entre China y Taiwán, que podrÃa dejar sus plantas en la isla inutilizadas.
Además, TSMC está incrementando su presencia en EEUU. Su plan es que sus nuevas fábricas en Arizona no solo protejan su negocio ante un posible conflicto entre China y Taiwán, sino que también las resguarden de los previstos aranceles de EEUU. La primera planta ya está produciendo circuitos integrados en el nodo N4, de la familia FinFET de 5 nm, y pronto entregará los primeros chips a Apple.
La segunda fábrica de Arizona estará operativa en 2028 produciendo circuitos integrados en los nodos N3 (3 nm) y N2 (2 nm). Finalmente, la tercera fábrica estará lista a finales de la década, produciendo chips en el nodo N2 (2 nm). Hasta ahora, las tecnologÃas de integración más avanzadas de TSMC solo estaban disponibles en Taiwán, pero pronto se encontrarán también en EEUU. AsÃ, TSMC resolverá dos desafÃos al mismo tiempo: se librará de los aranceles del gobierno de Trump y reforzará su producción fuera de Taiwán. Además de en EEUU, TSMC está construyendo nuevas plantas en Japón y Europa.
Imagen | TSMC
Más información | C-Span
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