Un total de doce pandilleros, pertenecientes a la célula Saylor Locos Salvatruchos de la MS-13, han recibido sentencias de hasta 64 años de prisión por su implicación en varios delitos, incluyendo la explosión de una granada en el centro penitenciario de Ciudad Barrios, San Miguel, el 24 de marzo de 2017.
El Tribunal Segundo contra el Crimen Organizado de San Miguel se encargó de dictar las sentencias, confirmando la culpabilidad de los acusados en los hechos investigados.
La Fiscalía General de la República (FGR) explicó que los pandilleros desempeñan roles dentro de la estructura de la MS-13 como «homeboys, poste, chequeo y colaboradores».
Estos individuos operaban en varias localidades, incluyendo los cantones Tangolona y Santa Bárbara en Moncagua, así como en El Platanar y Los Ejidos en San Miguel, y en varias zonas de los distritos de Chapeltique y Ciudad Barrios.
Otros delitos se cometieron entre el 21 de noviembre de 2016 y el 21 de febrero de 2017, según informaron las autoridades.
«La investigación por parte de la fiscalía comenzó cuando un comerciante denunció la extorsión y amenazas de muerte por parte de la organización criminal el 17 de octubre de 2016. La víctima había estado entregando diversas cantidades de dinero a la MS-13 por cada negocio, y en diciembre recibieron una exigencia de aguinaldo», informó la FGR.
Entre los condenados se encuentran Darwin Ernesto Jiménez Flores, Edwin Ernesto Mancía Flores (ausente), Javier Antonio Guzmán Alvarado y Carlos Mario Cañas Orellana, quienes participaron en la planificación y ejecución de la detonación de una granada M-67 en el sector 1 del penal de Ciudad Barrios.
Estos cuatro delincuentes recibieron penas de 64 años de prisión por actos terroristas realizados con armas, explosivos u otros métodos destructivos, además de tentativa de homicidio agravado y pertenencia a organizaciones terroristas.
Por otro lado, Juan Carlos Guevara Argueta fue sentenciado a 38 años por homicidio agravado y actividades relacionadas con organizaciones terroristas. Asimismo, José Ángel Pineda Hernández, José Gabriel Gómez Díaz y Óscar Armando Parada Delgado (ausente) fueron condenados a 28 años por extorsión agravada y vínculos con organizaciones terroristas.
El fiscal a cargo del caso destacó que tres de los acusados fueron juzgados en ausencia, mientras que nueve estuvieron presentes durante la vista pública.
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