En el contexto de una intensificación de la ofensiva aérea por parte de Israel, Irán ha comenzado a mostrar señales de querer reducir la escalada del conflicto y retornar a las conversaciones sobre su programa nuclear. De acuerdo con funcionarios de Oriente Medio y Europa, Teherán está trasmitiendo mensajes por medio de intermediarios árabes hacia Estados Unidos e Israel, con el objetivo de detener los enfrentamientos, siempre que Washington se mantenga al margen.
Según confirmaron funcionarios árabes, Irán ha manifestado su disposición para retomar el diálogo «siempre que Estados Unidos no participe en el ataque», según citó The Wall Street Journal. Teherán ha comunicado a Israel que «es beneficioso para ambas partes contener la violencia», en un intento por detener un conflicto que ya ha generado consecuencias significativas.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han eliminado a varios lÃderes militares iranÃes, incluyendo a miembros de la cúpula de la Fuerza Aérea, lo que ha dejado al lÃder supremo Alà Jamenei «cada vez más aislado», según analistas citados por el medio. No obstante, los ataques aún no han impactado significativamente las instalaciones nucleares de Irán, lo que sugiere una campaña prolongada.
El primer ministro israelÃ, BenjamÃn Netanyahu, ha declarado que la ofensiva continuará hasta que «el programa nuclear y los misiles balÃsticos de Irán sean destruidos». Aunque negó buscar un cambio de régimen, admitió que ese podrÃa ser «un posible desenlace» si la debilidad interna iranà persiste.
De acuerdo con fuentes militares, Israel ha planeado al menos dos semanas más de ataques. Mientras tanto, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha instado públicamente al presidente iranà a «regresar rápidamente a la mesa de negociaciones». Por otra parte, lÃderes árabes han solicitado el cese del fuego, advirtiendo sobre el riesgo de una mayor desestabilización en la región.
Donald Trump, quien inicialmente se mostró reacio a una intervención militar, cambió su postura tras los recientes ataques. «Creo que es hora de llegar a un acuerdo, y veremos qué sucede, pero a veces tienen que luchar», mencionó el presidente el domingo, según declaraciones recogidas por WSJ.
Desde Teherán, una potencial tregua es vista como una estrategia táctica: permitirÃa reorganizarse internamente y ganar tiempo en el ámbito diplomático. También evitarÃa que Estados Unidos emplee sus capacidades antibúnkeres, esenciales para impactar instalaciones fortificadas como la planta de Fordow, situada bajo una montaña.
Diplomáticos árabes aseguran que Irán considera que Israel «no puede permitirse quedar atrapado en una guerra de desgaste» y, eventualmente, se verá forzado a buscar una salida diplomática. Además, destacan que «Israel carece de una estrategia de salida clara» y que su capacidad para dañar instalaciones sensibles dependerÃa del apoyo militar estadounidense.
«Los iranÃes saben que Estados Unidos apoya a Israel en su defensa, y están seguros de que Estados Unidos apoya a Israel logÃsticamente», mencionó un funcionario árabe. «Pero quieren garantÃas de que Estados Unidos no se unirá a los ataques».
Sin embargo, Irán ha advertido que, sin avances hacia un nuevo acuerdo nuclear, podrÃa «acelerar su programa» y ampliar el conflicto. Actualmente, no ha mostrado disposición a realizar nuevas concesiones en la negociación, como han confirmado intermediarios regionales. El estancamiento actual se deriva de la negativa iranà a detener el enriquecimiento de uranio, clave en las demandas de Israel antes de que iniciaran los ataques de la semana anterior.
Además del programa nuclear, Israel y sus aliados del Golfo permanecen preocupados por el apoyo de Irán a milicias regionales y el desarrollo de misiles balÃsticos. Ambos temas podrÃan regresar al debate si Irán se siente lo suficientemente presionado, pero por ahora, el camino diplomático se presenta complicado.
El pasado fin de semana, el conflicto alcanzó un nuevo nivel: ambas naciones atacaron instalaciones energéticas del otro, aumentando las bajas civiles. PaÃses como Arabia Saudita, Qatar y Omán han incrementado la presión sobre Washington para que intervenga diplomáticamente y detenga la ofensiva israelÃ, preocupados por la estabilidad de los activos energéticos regionales y las repercusiones en los mercados internacionales.
«Si Israel e Irán no regresan a la mesa de negociaciones, el conflicto podrÃa agravarse significativamente», advirtieron funcionarios árabes, subrayando los riesgos económicos globales de una guerra prolongada en la región.
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