Este año, Japón ha experimentado un auge en el turismo con cifras récord. Este aumento ha impactado tanto que incluso en la hostelerÃa se han implementado precios diferenciados y algunas tiendas han agotado sus reservas de arroz. No obstante, la afluencia masiva de turistas no siempre ha sido bien recibida. Recientemente, se realizó una encuesta para identificar qué es lo que más irrita a los locales cuando los trenes se llenan de visitantes. Las respuestas reflejan tensiones culturales y expectativas que merece la pena explorar.
Extranjeros en el tren. El crecimiento del turismo en Japón ha dejado su huella en los espacios públicos, especialmente en el transporte ferroviario, que es uno de los principales medios de transporte en el paÃs. La presencia de más turistas en los trenes ha incrementado las situaciones en las que los comportamientos de los visitantes pueden resultar molestos para los locales.
Una encuesta realizada por la Asociación de Ferrocarriles Privados de Japón reveló que el 62.9% de los encuestados ha sentido molestias por el comportamiento de los turistas en los trenes. Esta encuesta ha puesto de manifiesto las 10 prácticas que más enfadan a los japoneses, ofreciendo una ventana a las diferencias culturales que existen y subrayando la importancia de la conciencia cultural entre los viajeros. A continuación, presentamos estas quejas ordenadas de menor a mayor molestia.
10: comer o beber en el tren (3,3%). Aunque las estaciones japonesas están repletas de opciones para comprar comida, consumir alimentos dentro de los trenes es generalmente mal visto, excepto en servicios especiales como el Shinkansen. Se espera que los pasajeros eviten olores fuertes y sonidos al comer. Las bebidas son más aceptables si se consumen discretamente, pero el alcohol se reserva para trenes turÃsticos.
9: sentarse en el suelo del tren (4,2%). Mientras que en Occidente esto puede ser una escena común, especialmente entre los jóvenes, en Japón sentarse en el suelo de un tren se considera inapropiado. Obstruye el paso y se percibe como falta de cuidado personal. Si no hay asientos disponibles, lo adecuado es permanecer de pie.
8: mala educación en los asientos prioritarios (4,4%). Este problema no es exclusivo de Japón. Los asientos prioritarios son para personas mayores, embarazadas o con discapacidades, y su uso indebido es mal visto. Algunos japoneses creen que deben permanecer vacÃos si no son necesarios, lo que genera tensión cuando los turistas los ocupan sin consideración.
7: dejar basura o botellas en el tren (5,9%). En Japón, es común no encontrar basureros públicos, por lo que las personas llevan su basura a casa. El reciclaje es un pilar cultural, y algunos turistas, al dejar residuos en los trenes, chocan con esta norma no escrita de responsabilidad individual.
6: posturas al sentarse (9,6%). Actitudes como cruzar las piernas o ocupar más espacio del necesario son consideradas de mala educación, especialmente en trenes llenos. Se espera que se mantenga una postura compacta y respetuosa para no incomodar a otros pasajeros.
5: hablar por teléfono (10,3%). Usar el teléfono para llamadas es poco común en los trenes japoneses, donde el silencio es la norma. Los turistas que hablan alto o escuchan música sin auriculares suelen llamar la atención de manera negativa.
4: falta de respeto al abordar el tren (16,5%). Las reglas no escritas japonesas sobre abordar y descender del tren dictan que esto debe hacerse de manera ordenada y eficiente. Los pasajeros suelen alinearse a los lados de las puertas esperando que otros bajen antes de abordar, y bloquear el paso es una gran fuente de frustración.
3: malos modales al caminar por las estaciones (24,8%). En estaciones de tren abarrotadas, detenerse en medio de los pasillos puede interrumpir el flujo y causar molestias. Se espera que los turistas se aparten para consultar mapas o charlar, pero esto no siempre sucede.
2: las maletas y equipajes (37,1%). El turismo masivo se asocia tÃpicamente con maletas y bolsas grandes. Los turistas a menudo no gestionan su equipaje de forma adecuada, lo que puede bloquear accesos o incomodar a otros pasajeros. Para los japoneses, las mochilas deben llevarse al frente y los equipajes deben situarse en áreas designadas.
1: ruidos y comportamientos incomprensibles (51,8%). El comportamiento más molesto según los locales es el volumen excesivo de las conversaciones de los turistas. Aunque no se exige un silencio completo, el entusiasmo de los visitantes al hablar en voz alta o enérgicamente puede ser visto como disruptivo.
Reflexiones. El análisis de la encuesta sugiere que estos comportamientos no son exclusivos de los turistas; algunos locales también los exhiben. Sin embargo, la percepción de Japón como un paÃs de alta cortesÃa pública eleva las expectativas sobre los visitantes extranjeros.
Los turistas son vistos como representantes de sus paÃses, lo que intensifica la necesidad de que sean más considerados que los locales menos educados. Esta encuesta ofrece una perspectiva valiosa no solo sobre los turistas, sino también sobre la propia cultura japonesa.
Imagen | Amir Jina
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