El 22 de mayo se convirtió en una fecha memorable para Xiaomi, ya que durante su evento de aniversario número quince, la empresa realizó varios anuncios destacando principalmente dos productos: un chip desarrollado internamente y su segundo coche eléctrico, el Xiaomi YU7.
La revelación del segundo coche eléctrico de Xiaomi, un SUV, cumplió con todas las expectativas. La compañÃa demostró su poderÃo al confirmar que, a un año del lanzamiento de su primer vehÃculo, ya habÃa vendido cerca de 300,000 unidades.
El evento fue minucioso, abordando cada detalle desde acabados de pintura multicapas, manillas retráctiles, hasta asientos diseñados para el confort. Las comparaciones con marcas como Tesla, Porsche y Mercedes no faltaron, evidenciando su competencia directa.
Destacó también el HyperVision Hud, un avanzado sistema de proyección en el parabrisas que distribuye información por secciones para cada pasajero, una innovación que BMW presentó hace un par de años pero aún no ha implementado.
A lo largo de la extensa presentación, que duró aproximadamente una hora, faltó algo crucial: la conducción autónoma.
La Conducción Autónoma, Notablemente Ausente
En el evento del Xiaomi SU7, mucho se habló sobre las capacidades de conducción autónoma, mostrando cómo el vehÃculo se desplazaba autónomamente en un estacionamiento. En el competitivo mercado chino de vehÃculos eléctricos, la conducción automatizada es un terreno clave.
Competidores como NIO y BYD han apostado fuerte por este ámbito, y Tesla lleva tiempo trabajando arduamente en autonomÃa vehicular.
Sin embargo, la conducción autónoma fue apenas mencionada en el lanzamiento del YU7. La compañÃa solo mencionó que el coche tendrÃa un nuevo chipset para mejorar la detección de obstáculos y peatones.
A pesar de ello, el enfoque se trasladó a los resultados de seguridad del chasis y a la estructura del habitáculo, poniendo énfasis en los materiales y su resistencia, un punto de gran detalle técnico.
Lei Jun presentando la estructura del Xiaomi YU7
Recientemente, tres personas perdieron la vida en un SU7 con funciones avanzadas de asistencia activas. Este evento generó inquietud nacional y llevó al Gobierno chino a exigir prudencia en cuanto a la conducción autónoma.
Según Mundo Xiaomi y Reuters, las nuevas regulaciones del Gobierno obligan a que cualquier mejora en los sistemas ADAS supere un análisis antes de ser implementada. Este nuevo protocolo busca evitar promesas incumplidas y potenciales sanciones severas.
Estrictas reglamentaciones se han puesto en marcha para prohibir prometer funciones de autonomÃa que no se puedan cumplir, sancionando económicamente a los infractores. Esto ha forzado a Xiaomi a recalibrar su discurso hacia la conducción asistida.
La cuestión de las ayudas a la conducción es delicada, no solo en China sino también en Occidente. Las promesas no cumplidas en Estados Unidos por parte de Tesla y Mercedes reflejan un fenómeno global que requiere atención.
Hasta el momento, pocos fabricantes ofrecen sistemas completamente autónomos bajo tráfico abierto, con restricciones climáticas y de velocidad siendo comunes, incluso en las marcas más avanzadas.
Foto | Xiaomi
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