En un mundo donde muchas veces percibimos Internet como si fuera una entidad abstracta y continuamente asociada al concepto de ‘inalámbrico’, la realidad es que su funcionamiento está íntimamente ligado a una red extensa de cables submarinos que recorren los océanos, abarcando más del 95% del tráfico de datos a nivel mundial.
Esta infraestructura, que se extiende por cientos de miles de kilómetros, es crucial para las comunicaciones, las transacciones económicas y el funcionamiento de plataformas digitales.
No obstante, en meses recientes, se han producido interrupciones significativas que han interferido con la conectividad en distintas áreas. Estas caídas a menudo han sido atribuidas a fenómenos naturales, como terremotos o movimientos de anclas, mientras que otras han suscitado sospechas de actos intencionados por motivos políticos o militares.
Impactos y eventos recientes
Interrupciones en el Mar Rojo
En febrero de 2024, se reportó un corte en varios cables submarinos que cruzan el Mar Rojo, afectando de manera significativa el tráfico de Internet entre Europa y Asia, transportando cerca del 90% de las comunicaciones entre los dos continentes.
La pérdida de estos cables también ocasionó una disminución significativa en la velocidad de Internet en algunos sectores del este de África.
Entre los cables dañados están ‘Asia-Africa-Europe 1’, ‘Europe India Gateway’ y ‘Seacom-TGN-Gulf’. Seacom, gestor de uno de los cables dañados, indicó que el segmento afectado se encontraba dentro de las conflictivas aguas territoriales yemeníes. Existe la especulación de que el daño podría haber sido causado por el arrastre de anclas, debido al tráfico marítimo y las características del suelo marino en esa región.
Las empresas de telecomunicaciones buscaron alternativas para mitigar el impacto, usando rutas a través de China continental y el Océano Pacífico hacia Estados Unidos. Además, se pidió a operadores de satélites como Intelsat ofrecer soluciones temporales de conectividad.
Eventos en el Mar de China
Ese mismo mes, cerca de Taiwán, un cable submarino fue cortado cerca de Yehliu. Las autoridades consideraron que el carguero ‘Shunxin 39’, registrado en Camerún pero de propiedad china, pudo estar vinculado al incidente. Este acto era solo uno entre múltiples casos potenciales de sabotaje en la zona…
…incluyendo otro incidente reciente, cuando Taiwán detuvo al barco ‘Hong Tai’, con bandera de Togo y tripulación china, tras la ruptura de otro cable que proveía servicio a la isla. La guardia costera de Taiwán trata el caso como una cuestión de seguridad nacional, sospechando de una posible intervención deliberada por parte de China.
Recientes incidentes en el Mar Báltico
En noviembre de 2024, uno de los incidentes más relevantes tuvo lugar cuando dos cables submarinos en el Mar Báltico fueron dañados en menos de 24 horas. Uno conectaba Lituania con la isla sueca de Gotland, mientras que el otro, conocido como C-Lion1, unía Finlandia con Alemania. Estos cortes generaron inquietudes sobre posibles actos de sabotaje.
- Investigaciones y sospechas: Las autoridades suecas centraron sus investigaciones en un buque de carga chino, ‘Yi Peng 3’, que navegaba cerca de las áreas afectadas durante los incidentes, despertando sospechas de su posible implicación en los daños a los cables.
- Respuesta de la OTAN: En respuesta, la OTAN inició la misión ‘Baltic Sentry’ en enero de 2025, destinada a reforzar la seguridad de la infraestructura submarina crítica en el Mar Báltico, desplegando fragatas, aviones de patrulla marítima y drones navales para mejorar la vigilancia y protección.
¿Estamos listos para enfrentar una crisis mayor?
La serie de cortes ha dejado al descubierto la vulnerabilidad de la infraestructura global de Internet, subrayando la necesidad de implementar medidas de protección más efectivas.
La Comisión Europea ha propuesto aumentar la vigilancia con más drones y sensores submarinos, especialmente en áreas como el Báltico, Mar Negro, Atlántico y Mediterráneo, junto con un fondo de 540 millones de euros para duplicar los cables como medida preventiva frente a sabotajes.
A pesar de los esfuerzos por diversificar las vías de conexión y desarrollar tecnologías emergentes como los satélites de baja órbita, los cables submarinos continúan siendo la opción más efectiva y económica para la transmisión masiva de datos. La OTAN también confía en otra solución alternativa.
Los planes de la OTAN
Recientemente, se ha iniciado el proyecto ‘HEIST’ de la OTAN, que abarca arquitectura híbrida espacio-submarino, con la meta de asegurar la conectividad global frente a posibles interrupciones en los cables submarinos, mejorando la detección de amenazas, diagnóstico de fallos y la resiliencia de las comunicaciones.
Un enfoque considerado es la utilización de satélites para redirigir el tráfico de datos en caso de interrupciones en los cables submarinos. No obstante, esta solución enfrenta desafíos técnicos, como el desarrollo de protocolos para una rápida transferencia de datos y la necesidad de que los satélites dispongan de capacidades avanzadas de comunicación, como los enlaces láser intersatélite.
Si bien la transmisión de datos vía satélite ha experimentado mejoras en años recientes, aún no alcanza la eficiencia de la fibra óptica. Quedan aspectos pendientes como la priorización de comunicaciones y las condiciones bajo las cuales se emplearán satélites de empresas privadas para mantener la conectividad global.
Imagen | Marcos Merino mediante IA
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