Estos últimos meses hemos centrado gran parte de nuestra atención en virus respiratorios como la gripe o el virus sincitial respiratorio (RSV), además de enfrentarnos a otras epidemias habituales en esta época, como la gastroenteritis, y la extendida gripe aviar que está generando graves problemas en Estados Unidos y también amenaza a nuestras aves silvestres y de corral.
Aunque algunos de estos virus se atenúan hasta la próxima temporada, el sarampión reaparece con notable vigor.
Brote en Estados Unidos. Varios brotes de sarampión se han registrado en Estados Unidos, resultando en 93 casos identificados y 23 hospitalizaciones. De estos, 86 están relacionados con tres brotes, siendo Texas el estado más afectado, donde surgieron los primeros casos.
Expertos como Rekha Lakshmanan, de The Immunization Partnership en Houston, consideran que estas cifras son solo el inicio. «Esto empeorará antes de mejorar», comentaba en una entrevista para KFF Health News.
En Texas, uno de los más de 35 estados con una tasa de vacunación inferior al 95%, la población vacunada se estima en un 94,3%, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Por grupos de edad. Los CDC muestran que la mayorÃa de casos se presentan en niños y adolescentes: 28 en menores de cinco años (30% de los casos) y 48 entre cinco y 19 años (52%).
El virus del sarampión. El sarampión es una enfermedad viral infecciosa que afecta principalmente a la población infantil. Su propagación es fácil (especialmente entre no vacunados) a través del contacto con fluidos nasales, bucales o de garganta.
El periodo de incubación varÃa entre 10 y 14 dÃas desde la exposición y los sÃntomas comienzan a emerger, destacando una erupción cutánea de entre cuatro dÃas y una semana de duración. Otros sÃntomas pueden incluir ojos rojos, tos, fiebre, dolores musculares o congestión nasal.
El sarampión puede ser potencialmente mortal bajo ciertas circunstancias. Las complicaciones son más comunes en adultos, pero el riesgo es mayor en situaciones de desnutrición y deficiencia de vitamina A, siendo los paÃses en desarrollo los más afectados por mortalidad asociada a este virus.
La vacuna. El sarampión fue erradicado en numerosos paÃses gracias a la vacunación eficaz. La vacuna del sarampión se aplica mediante la triple vÃrica o SPR (que previene sarampión, parotiditis y rubeola).
Situación en España. La realidad en España es diferente: en lo que va de 2025, el Centro Nacional de EpidemiologÃa (CNE) ha registrado 110 casos de infección. Según explica Noemà López Perea en una sesión informativa del Science Media Center España, los casos se deben a pequeños brotes que no superan la decena de casos.
La mayorÃa de estos brotes están concentrados en Euskadi, donde se han contabilizado 41 casos. El total de casos sugiere un repunte respecto a 2024, año que registró 217 contagios, según Sergio Ferrer del SMC.
Una diferencia notable entre Estados Unidos y España radica en la población afectada: en España, son principalmente adultos los que sufren los efectos del virus, no niños.
El 95%. España goza de una buena cobertura de vacunación contra el sarampión. El 95% es el estándar para alcanzar la inmunidad de grupo contra el virus, es decir, con una cobertura del 95% se puede frenar la expansión del virus.
En el curso 2019-20, la tasa de vacunación en las guarderÃas estadounidenses fue del 95,2%, pero ahora ha bajado a un 92,7%. En Texas, aunque la tasa es superior al promedio nacional, sigue por debajo del umbral del 95%.
Los CDC indican que el 95% de los casos detectados fueron en personas no vacunadas o con un estado de vacunación desconocido. El 5% restante ocurrió en individuos con una de las dos dosis de la pauta completa.
Imagen | CDC
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