La llegada de trabajadores chinos a la nueva planta de CATL en Aragón genera debate

Cerca de 1,847 trabajadores procedentes de China se trasladarán a Figueruelas para colaborar en la construcción de una planta de baterías para vehículos eléctricos, resultado de la colaboración entre CATL y Stellantis. Aunque la llegada de esta fábrica prometía la creación de 3,000 puestos de trabajo locales, inicialmente, casi 2,000 de estos serán ocupados por trabajadores chinos, según informa El Periódico de Aragón.

Novedades. La cadena Cadena Ser fue la primera en dar a conocer la noticia en mayo pasado, cuando se mencionó la llegada de más de 2,200 trabajadores desde China para construir la planta de baterías de Stellantis en Figueruelas, según declaraciones del alcalde, Luis Bertol.

Con el tiempo, la cifra se ha ajustado a los 1,847 trabajadores anunciados. Este número representa un reto para el pequeño municipio, que cuenta con una población estimada de 1,240 personas para el 2024.

La mayoría de los empleados de la actualmente existente planta de Stellantis en el área residen en municipios cercanos y mayormente en Zaragoza, sumando unos 5,000 empleados regulares.

Compromisos previos. La planta que CATL y Stellantis proyectan en Figueruelas será la mayor en producción de baterías para coches eléctricos en España, superando incluso a la de Volkswagen en Sagunto. Se anunció su llegada con una inversión de 4,100 millones de euros.

También se esperaba la creación de 3,000 empleos directos, según la Declaración de Interés General (DIGA) aprobada por el Gobierno de Aragón en diciembre de 2024, permitiendo la agilización de ayudas según El Español.

Impacto mediático. La llegada de trabajadores chinos ha generado discusión en los medios más que entre los locales. No se ha aclarado por qué es necesaria la importación de tantos trabajadores asiáticos ni si estos trabajos podrían ser absorbidos por la comunidad local.

Bertol indicó a El Periódico de Aragón que se planea el uso de viviendas prefabricadas cerca de la factoría y recordó una situación similar cuando General Motors estableció la planta de Opel en la localidad durante los años 80.

Cuestiones legales. De acuerdo a El Periódico de Aragón, los trabajadores chinos no solo serán operarios, sino que ocuparán puestos intermedios y altos, amparados bajo la Ley 14/2013 de Unidad de Grandes Empresas y Colectivos Estratégicos que facilita la tramitación de permisos de residencia.

Necesidad de experiencia. Bertol defendió la llegada de personal chino argumentando que se requiere personal que conozca las operaciones desde su llegada. Además, garantizó que esto es un proceso normal y necesario.

La tecnología y maquinaria avanzada que CATL trae es clave para el éxito del proyecto, aunque no se ha especificado por cuánto tiempo los trabajadores chinos permanecerán en Figueruelas ni si habrá programas de capacitación para empleados locales.

Precedentes internacionales. Este fenómeno no es exclusivo de Figueruelas. La estrategia de CATL en Alemania involucró inicialmente trabajadores chinos para formación y puesta en marcha, similar a lo observado con BYD en Hungría. La falta de personal capacitado es un factor que ha impactado también a compañías en el sector tecnológico, como Apple en Estados Unidos.

Foto | Stellantis y CATL