Las empresas estadounidenses que dependen de importaciones chinas acogieron con precaución el anuncio de una pausa arancelaria de 90 días entre Estados Unidos y China, de acuerdo con varios empresarios el lunes. Esta tregua representa un respiro temporal tras semanas de aranceles punitivos que afectaron pedidos, elevaron costos y generaron incertidumbre en plena época de planificación para la temporada navideña.
Según el representante comercial de EE.UU., Jamieson Greer, el acuerdo implica una reducción mutua de aranceles: Washington bajará su tasa del 145% al 115%, mientras que Beijing hará lo propio con su arancel del 125%. Ambas naciones continuarán negociaciones en busca de un acuerdo comercial duradero.
Aunque la noticia provocó un repunte en los mercados y en el valor del dólar, empresarios afectados por los aranceles anteriores advierten que la incertidumbre persiste.
Repercusiones en negocios y logística
Jonathan Silva, dueño de WS Game Company en Massachusetts, señaló que su empresa tiene nueve contenedores listos en fábricas chinas, pero el cambio de calendario de pedidos alteró sus planes. “El momento es desafortunado para hacer pedidos”, comentó. No obstante, destacó que el nuevo arancel del 30% es un avance positivo.
Marc Rosenberg, fundador de The Edge Desk en Illinois, frenó la producción de una nueva línea de sillas ergonómicas de $1,000, esperando un alivio fiscal más amplio. “La ventana de 90 días es riesgosa”, indicó, sugiriendo que se necesita un plan de uno o dos años para facilitar una mejor planificación por parte de las empresas.
Jeremy Rice, copropietario de una tienda de decoración en Kentucky, explicó que el 90% de sus flores artificiales son de China. Aunque acumuló inventario antes de los aranceles, algunos productos ya están agotados. “Nuestros proveedores siguen sin una dirección clara”, dijo. “No hay verdadero alivio; es solo esperar el próximo paso”.
Ajustes imprevistos y medidas de contingencia
Eric Poses, fundador de All Things Equal en Miami, invirtió $120,000 en un juego de mesa electrónico «The Good News Is…». Con el arancel del 145%, eliminó elementos como el embalaje en relieve. Ahora, enfrenta un arancel del 30% y considera recortar su presupuesto publicitario para mantener el precio de $29.99. “Planear es complicado”, comentó, debido a la incertidumbre tras la tregua.
Jim Umlauf, fundador de 4Knines en Oklahoma City, afirmó que las pequeñas empresas están al límite con los aranceles actuales. Su empresa importa telas y componentes de China para fundas de asientos de vehículos. Solicitó al gobierno de EE.UU. exenciones arancelarias específicas para pequeñas empresas: “Con aranceles del 50%, las ganancias prácticamente desaparecen”.
Zou Guoqing, exportador chino de moldes y piezas para Nebraska y Texas, mencionó que esperará hasta finales de mayo para reanudar envíos. También consideró elevado el arancel del 30% actual y mostró cautela ante posibles nuevas tarifas relacionadas con la producción de fentanilo.
Perspectivas de cara a la temporada navideña
La tregua se produce en un momento crucial para que los minoristas planifiquen sus inventarios navideños. Matthew Shay, presidente de la Federación Nacional de Minoristas (NRF), describió la medida como un “primer paso vital” para ofrecer alivio temporal. Sin embargo, empresarios como Silva de WS Game Company advierten que sin un acuerdo a largo plazo, los riesgos de realizar grandes pedidos siguen siendo significativos. “Ordenaremos lo necesario para seguir adelante, pero sin ser agresivos”, concluyó.
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