“El coche eléctrico es solo para Madrid o Barcelona”. Esta es una de las frases más comunes entre quienes dudan de la viabilidad de los vehículos eléctricos. Al conversar con ellos sobre sus preocupaciones al respecto, la respuesta más frecuente no es precisamente el precio.
Para quienes están familiarizados con estas conversaciones, es evidente que la autonomía y la red de recarga son dos principales desafíos para los fabricantes actualmente.
La misión es reducir el costo de coches que ofrezcan autonomías de entre 300 y 400 kilómetros en condiciones de autopista. Basándonos en el comportamiento del conductor promedio europeo, estas cifras, junto con una red de recarga fiable y segura, serían suficientes para la mayoría.
La disponibilidad de una red adecuada es crucial para asegurar a los potenciales clientes que pueden contar con una solución cuando más la necesitan. Por ello, además de los puntos de carga en destino, los cargadores ultrarrápidos en zonas de alta afluencia de tráfico y en las principales vías son aún más significativos.
Es por eso que iniciativas como el proyecto de Zunder en Asturias resultan esenciales, ya que proporcionan alternativas fuera de las grandes ciudades.
Un enclave estratégico lejos de las grandes urbes
Situada a las afueras de Oviedo, pero en un lugar estratégico del norte del país, Zunder ha inaugurado la mayor red de recarga ultrarrápida de España.
Ubicada en el Centro Comercial Parque Principado (Siero), esta estación cuenta con 36 puntos de recarga que permiten cargar un coche eléctrico a velocidades impresionantes, incluyendo 24 tomas de 160 kW y 12 que alcanzan 400 kW.
Para contextualizar, los vehículos actuales con mayor capacidad de carga llegan a superar los 200 kW. Modelos como el Porsche Taycan y el Audi e-tron GT alcanzan 270 kW, mientras que el Hyundai Ioniq 6, el Kia EV9 y el Tesla Model 3 oscilan entre los 200 y 250 kW.
Esto se traduce en una recarga del 10 al 80% de la batería en unos 20 minutos, dependiendo de la batería del vehículo y condiciones externas. En autos menos premium, una potencia de carga de 150 kW permite tiempos de recarga similares gracias a baterías de menor tamaño.
Además, se espera la llegada de nuevos modelos chinos con potencias aún mayores. Por ejemplo, el Zeekr 007 asegura poder mantener 400 kW de carga durante varios minutos, lo que permitiría pasar del 10 al 80% de carga en apenas 10 minutos.
Estas electrolineras representan una innovadora opción para reabastecer coches eléctricos en zonas vitales. La estación de Zunder, posicionada entre la A66 y cerca de la A-8, facilita el tránsito norte-sur y entre la costa norte, ofreciendo un respiro en estos desplazamientos.
Entre las ventajas que ofrece esta electrolinera está la facilidad de pago mediante TPV, evitando la necesidad de registrarse en la aplicación de la compañía.
La preocupación por proveer de puntos de carga las rutas más frecuentadas, especialmente fuera de grandes urbes, también es una prioridad en Europa. La Unión Europea trabaja en un proyecto para garantizar que haya al menos un punto de carga de 150 kW y una red de 300 kW cada 60 kilómetros en las carreteras más transitadas para 2026.
Este planteamiento corresponde a la red de carreteras RTE-T, donde la A-66 figura como una vía secundaria. Las exigencias para incrementar la capacidad de carga en estas estaciones se extienden hasta 2030, pero es un avance positivo en un país donde solo el 5% de los puntos de recarga interurbanos superan los 250 kW, según el último Barómetro de Electromovilidad de ANFAC.
Foto | Zunder
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