Recientemente, un reportaje del New York Times destacó un suceso significativo en el norte europeo, profundamente relacionado con la guerra en Ucrania y la siempre latente amenaza nuclear. Los países nórdicos están tomando medidas para afrontar cualquier desenlace del conflicto, ampliando sus manuales de emergencia para la población en caso de guerra. Alemania se ha sumado a estos esfuerzos con la introducción de un mapa de refugios.
Expansión de los refugios subterráneos. El gobierno alemán está desarrollando iniciativas para aumentar la cantidad de refugios civiles, evaluando la transformación de instalaciones públicas y privadas, como sótanos, aparcamientos subterráneos y estaciones de metro. Una aplicación móvil permitirá a los ciudadanos localizar rápidamente el refugio más cercano en caso de emergencia.
Además, se está sugiriendo que los ciudadanos adecuen sus sótanos y garajes como refugios en sus hogares. Aunque el «plan de búnkeres» ha sido destacado por el diario Bild, el ministerio ha evitado asociar este plan directamente con la actual situación mundial y tampoco ha proporcionado un plazo para su ejecución.
Capacidad actual y planes de expansión. En Alemania, con una población que alcanza los 84 millones, existen 579 búnkeres, la mayoría de los cuales fueron construidos durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, albergando aproximadamente a 480.000 personas, una cifra notablemente inferior a los cerca de 2.000 búnkeres disponibles en tiempos anteriores.
El Ministerio del Interior, en colaboración con la Oficina de Protección Civil y Asistencia ante Desastres, está al frente de este complejo proyecto que se prevé llevará tiempo. Mientras tanto, diversas organizaciones han pedido acelerar la creación de nuevos refugios con capacidad para hasta 5.000 personas en un breve periodo.
Preocupaciones. La invasión de Ucrania ha aumentado los temores de que Moscú pueda atacar a los miembros de la OTAN. Según informes de inteligencia de Alemania, Rusia podría tener la capacidad de lanzar un ataque contra la alianza militar para 2030.
Asimismo, se ha registrado un incremento en las actividades de espionaje y sabotaje rusos en suelo alemán. En octubre, el presidente ruso Vladímir Putin calificó el conflicto en Ucrania como una guerra «global» y no descartó posibles ataques a países occidentales.
No solo eso. La urgencia de estas medidas se refleja en las declaraciones de un alto mando de la OTAN, quien sugirió a las empresas ajustar sus operaciones para enfrentar escenarios de conflicto y minimizar vulnerabilidades ante presiones de países como Rusia y China.
Conjuntamente, el gobierno alemán ha puesto en marcha el «Plan Operativo Alemania», un esfuerzo conjunto entre los gobiernos, el ejército, las autoridades de seguridad y los servicios de emergencia para asegurar la defensa del país frente a conflictos. Este plan incluye encuentros regulares entre el ejército y empresas clave para preparar los sectores esenciales.
Estrategia y defensa nacional. El Guardian detalló que los aspectos cruciales de este plan fueron acordados en una reunión de altos funcionarios en junio, y un grupo especializado está delineando directrices para esta iniciativa de refugios.
Actualizar la infraestructura de búnkeres y fomentar la creación de refugios domésticos busca robustecer la capacidad de Alemania para enfrentar eventuales conflictos, reflejando un cambio notable en sus prioridades al centrar sus esfuerzos en la protección de sus ciudadanos y la preparación para posibles crisis, en respuesta a un panorama internacional cada vez más incierto. Esta medida sigue el ejemplo de otras naciones que han tomado acciones similares recientemente.
Actualización de guías en el norte de Europa. Según informó el Times, Suecia está distribuyendo una nueva versión de su folleto de preparación para crisis, titulado «En caso de crisis o guerra», que refleja un enfoque más riguroso ante conflictos y emergencias.
Esta actualización se produce seis años después de la versión previa, en un contexto impactado por la invasión de Ucrania, el ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN, y crecientes amenazas climáticas y cibernéticas. Otros países nórdicos, como Finlandia, Noruega y Dinamarca, también han revisado sus guías en los últimos meses, reafirmando la necesidad de estar listos ante un mundo cada vez más impredecible.
El elefante en la sala. El New York Times señaló que, aunque las guías no mencionan explícitamente a Rusia, los funcionarios suecos y finlandeses aceptan que la invasión de Ucrania y el deterioro de la seguridad global han sido factores determinantes para estas medidas. Suecia advirtió sobre el aumento en los niveles de amenaza militar, mientras que Finlandia, compartiendo una extensa frontera con Rusia, destacó el impacto del conflicto y los sabotajes recientes en el Mar Báltico.
Noruega, por su parte, ha alertado sobre la presencia de espías rusos cerca de su frontera y ha recomendado prepararse para mantener la autosuficiencia durante una semana, en lugar de los tres días anteriores.
Nuevas estrategias en los países nórdicos. Las revisiones incluyen guías más precisas sobre evacuación, búsqueda de refugio y cuidado de personas con necesidades especiales. En particular, Suecia ha duplicado la extensión de su folleto desde 2018, reafirmando en la portada: “Si Suecia es atacada, nunca nos rendiremos”.
Este enfoque es parte de una estrategia más amplia que también involucra un aumento en el presupuesto militar y de defensa civil durante los próximos cinco años. Además de la amenaza militar, los países nórdicos destacan la influencia del cambio climático, los ataques cibernéticos y la desinformación como riesgos en crecimiento. Noruega, por ejemplo, ha identificado la necesidad de prepararse para una «deterioración prolongada» en la seguridad regional.
Estas acciones refuerzan un mensaje inequívoco: la seguridad nacional ahora extiende su dependencia tanto a la preparación militar como a la capacidad ciudadana para enfrentar crisis prolongadas.
Imagen | Morten Jensen
Deja una respuesta