Últimamente se ha mencionado un posible cambio en el sistema de autoescuelas en España, con la DGT evaluando una adaptación al modelo estadounidense. Sin embargo, la realidad es que la DGT no ha lanzado ninguna propuesta concreta ni tiene la potestad para tomar tal decisión. Entonces, ¿qué está sucediendo realmente?
El panorama sigue igual. Actualmente, no hay fechas ni planes específicos para implementar cambios en el sistema. Así lo ha confirmado la DGT a Xataka. El debate sobre un posible acceso más sencillo al carné de conducir es una cuestión europea que lleva casi diez años sobre la mesa, buscando facilitar la obtención del permiso de conducción a más personas.
Este debate sigue en curso y debe superar múltiples etapas antes de tomar forma definitiva. Europa podría, eventualmente, acercarse al modelo estadounidense. O podría no hacerlo. Una vez que se acuerde un texto final, tendría que ser votado y, en caso de ser aprobado, se emitiría una directiva europea de cumplimiento obligatorio.
Solo ante una directiva. La DGT subraya que solo si se emite una directiva, se trabajaría en adaptar esas nuevas normas al contexto español. Aún no hay propuestas concretas, ya que el texto final podría otorgar a los Estados miembros la flexibilidad necesaria para adecuar las nuevas normativas a sus propias leyes.
Tras declaraciones del Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sobre la evaluación de esta posibilidad, algunos medios y usuarios en redes sociales han generado revuelo, insinuando que la DGT lidera un cambio en el sistema de autoescuelas.
La CNMC. Las declaraciones de Grande-Marlaska respondieron a un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que sugería flexibilizar los requisitos para las autoescuelas y adoptar un sistema «tutorizado», en el cual un conductor experimentado podría supervisar a un aprendiz antes de que este se presente al examen.
El informe propone que «las prácticas acompañadas podrían coexistir con requisitos de formación obligatoria en autoescuelas si se considera necesario, por ejemplo, exigiendo un mínimo de clases en autoescuela antes de la conducción tutorizada».
Controversia. Este informe ha generado malestar entre las autoescuelas, que lo consideran «peligroso para la Seguridad Vial». Álvaro Llamas, presidente de la Asociación Nacional de Autoescuelas (ANAES), plantea varias preocupaciones sobre esta nueva propuesta:
Si el objetivo es mejorar la formación de los aspirantes, no comprendemos que se asigne esta responsabilidad a un ciudadano cualquiera, con experiencia pero sin habilidades formativas… ¿Si hay un accidente, quién será el responsable?, ¿cómo se evitará?, y ¿quién garantiza que el tutor no transmitirá malos hábitos de conducción al aprendiz?
La situación en Estados Unidos varía según el estado, pero generalmente permite conducir desde los 14 o 16 años acompañado de un tutor. Este tutor comparte su experiencia y guía al futuro conductor, quien puede presentarse al examen cuando se sienta preparado para obtener una licencia que le permita conducir solo.
Progresión gradual. En España, también se ha debatido la introducción de la licencia B1, ya implementada en algunos países europeos. Esta licencia permitiría a jóvenes de 16 años conducir vehículos con ciertas limitaciones, lo que podría facilitar su transición al permiso B, sin restricciones de potencia o peso.
Los defensores de la licencia B1 argumentan que es una evolución natural desde la licencia AM, disponible desde los 15 años para los llamados «coches sin carné», y que prepara mejor a los jóvenes para el uso responsable de vehículos más potentes.
Foto | Bas Peperzak
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