Imaginemos que una primera cita es como una ecuación matemática, llena de variables complejas e impredecibles. Un número creciente de personas está decidiendo prescindir de un componente que durante años ha sido habitual: el alcohol. Reunirse en un bar para tomar unas cervezas o salir a una discoteca a bailar entre tragos ya no es tan común como antes. Especialmente entre las parejas de la Generación Z, que han adoptado términos como sober dating o dry dating.
La premisa es sencilla: en una cita, tres son multitud, y el tercero es la bebida.
Un laboratorio llamado Tinder. Aunque los usuarios no acuden a Tinder para investigar fenómenos sociales, la aplicación, con sus 50 millones de usuarios mensuales en 190 paÃses, ofrece una visión interesante de las tendencias sociales. Según un informe titulado «Sober in Love by Tinder», uno de cada cuatro solteros prefiere ahora las citas sin alcohol.
Mejor sin copas. Los datos de Tinder, aunque especÃficos de su plataforma, muestran una tendencia hacia citas sin alcohol. Más del 25% de los miembros entre 18 y 25 años afirmó beber menos durante sus citas, y el 72% admitió que no bebÃa o lo hacÃa ocasionalmente.
«La Generación Z desafÃa esta costumbre al sumarse al ‘Dry Dating’, eliminando por completo el alcohol a la hora de conocer a alguien. El interés por ‘hacer copas’ disminuyó un 53% entre los usuarios de Tinder de 18 a 25 años», informaba la compañÃa.
El reflejo en las redes. No solo Tinder revela esta tendencia: en TikTok, hashtags como #soberdate, #soberdating y #soberinlove suman numerosas menciones, al igual que el fenómeno del dry dating en medios tradicionales.
Recientemente, El Periódico compartió el caso de VÃctor, un joven de 27 años que decidió no consumir alcohol en su próxima cita de Tinder para conocerse a sà mismo y a la otra persona sin la influencia del alcohol.
«Me habÃa gustado de verdad». VÃctor descubrió que, sin la bebida, se sentÃa más seguro de la autenticidad de sus impresiones durante la cita. Al dejar el alcohol, se dio cuenta de que estaba más atento y no necesitaba recurrir a él para calmar su ansiedad.
«El alcohol distorsiona». Lara Ferreiro, psicóloga y experta en citas de Tinder España, explica a EPE cómo el alcohol puede afectar a nuestra percepción, desconectando funciones ejecutivas y dando paso a las emociones.
Beber puede relajarnos temporalmente, pero también dificulta nuestra capacidad de ver claramente a la persona que tenemos delante. «El alcohol distorsiona», concluye.
«Estar en el momento». La revista GQ comparte la experiencia de Lily, una londinense de 26 años que ha dejado de beber, encontrando en la sobriedad un mayor disfrute y presencia en sus encuentros, incluso en la intimidad.
Otro entrevistado, Ian, observa que sin alcohol se establece una conexión más auténtica, ya que no se puede depender de la bebida para iniciar conversaciones o fomentar la intimidad.
Reinventando las citas. El alcohol está cediendo terreno frente a otras actividades durante las citas. Tinder sugiere alternativas como practicar deporte, tomar mocktails, visitar museos o simplemente charlar en una cafeterÃa. La afición al café ha aumentado entre los usuarios de Tinder, mientras que las caminatas también han crecido en popularidad.
Completando el cuadro. La relación entre los jóvenes, el alcohol y las citas es compleja. Según Sanidad, el consumo de alcohol sigue siendo común entre los jóvenes, pero hay indicios de un descenso en su consumo, en parte debido a polÃticas más estrictas contra el botellón.
Imagen | Tony Mucci (Unsplash) y SangrÃa Señorial (Unsplash).
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