Las copias de motocicletas abundan, especialmente con la llegada de las motocicletas chinas al mercado. Incluso, hay fabricantes europeos que permiten a los chinos replicar sus diseños para seguir generando beneficios: una historia que se repite. Sin embargo, hay un fabricante cuyo diseño está especialmente protegido: Vespa.
Un diseño con derechos de autor. Cualquier vehÃculo fabricado y registrado en la UE dispone de 25 años de protección para su diseño. Si se busca una protección mayor, debe registrarse como una obra creativa y artÃstica. Este es el caso de Vespa, que goza de una protección de 70 años desde el fallecimiento de su creador, Corradino D’Ascanio.
Dado que esto ocurrió en 1981, el diseño de la Vespa está resguardado hasta 2051. Es reconocida como una obra de arte, lo que permite defenderla legalmente en casos de plagio, como se explica en Motorpasión.
Asà comenzaba el conflicto. En 2014, Vespa presentó una denuncia ante la justicia europea por el plagio cometido por Zhejiang, un fabricante chino que alegaba ser el dueño del diseño de un scooter semejante al Primavera 125. Cuatro años después, en 2019, el Tribunal General de la Unión Europea decidió que no se habÃa infringido la propiedad intelectual de Piaggio (la marca detrás de Vespa) sobre dicho scooter, y desestimó la demanda.
«El público que puede adquirir scooters tiene un nivel de atención elevado, y percibirá que el estilo, las lÃneas y el aspecto del scooter Vespa LX son, visualmente, diferentes a los del scooter de Zhejiang. Dadas las diferentes impresiones visuales de ambos scooters, no existe riesgo de confusión para el público relevante.»
Según la resolución inicial, la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) falló a favor de un fabricante chino que, evidentemente, estaba copiando el diseño original de la Vespa.
Una cuestión de interpretación. El caso Vespa está regulado por la ley de Copyright europea, que protege los diseños durante 25 años y por la protección de propiedad intelectual de hasta 70 años por obra original.
Uno de los retos principales de esta ley es que, en el ámbito de los vehÃculos, no hay un marco absoluto para el posible plagio. Todo depende de la propia interpretación del Tribunal, que decidirá si se ha violado la ley. Los fundamentos del Código de Propiedad Industrial son la novedad, el carácter creativo y el valor artÃstico, que son conceptos con una alta carga subjetiva.
La perseverancia de Vespa. Vespa no se rindió ante la evidencia de que una marca china plagiaba su diseño. Piaggio recurrió la decisión del Tribunal y, cuatro años más tarde, consiguió que la autoridad determinase que el diseño de Vespa es «inconfundible y no replicable», revocando la decisión anterior.
Imagen: Motorpasion
Esta no es la primera batalla legal de Vespa. En 2020, en mitad del litigio contra Zhejiang, Grupo Piaggio también denunció a otra marca en el EICMA de Milán que exhibÃa nuevos scooters, entre ellos un modelo casi idéntico a la Primavera 125.
Estos scooters fueron retirados de los stands y su venta en Europa quedó completamente prohibida. Hasta ahora, quienes han intentado copiar a Vespa han terminado perdiendo su scooter en el mercado.
No es la única obra de arte. Aunque Piaggio es el único fabricante que registró la Vespa como obra de arte, en el mundo automovilÃstico ha habido casos similares. El Porsche 911 ha defendido su diseño icónico en varios juicios.
Otros modelos emblemáticos, como el Ferrari 250 GTO, también fueron considerados obras de arte tras enfrentar a Ares Design, que pretendÃa comercializar una réplica. Pese a la protección del registro como obra de arte, no es una práctica común en la industria automotriz, ni siquiera en el segmento de lujo.
Las réplicas siguen siendo una realidad. Aunque legalmente la Vespa no puede copiarse, su diseño continúa siendo una «inspiración» para muchas marcas. Una de ellas es la española Velca, que está expandiéndose en España con scooters que inevitablemente recuerdan a la Vespa.
El diseño no es propio, proviene de China y es compartido con otras muchas marcas. Es curioso que Piaggio no haya decidido enfrentarse a las numerosas réplicas que aún persisten en el mercado.
Quién quiere un Land Rover… teniendo un Land Wind.
Similitudes notables. Aparte de enfrentarse en los tribunales sin garantÃas de éxito, los fabricantes pueden hacer poco ante las copias. En el sector automovilÃstico, las copias chinas son algo habitual y, en muchos casos, no sucede nada.
En situaciones insólitas, como la de MV Augusta, uno de los fabricantes de motocicletas de lujo más exclusivos, han llegado a asociarse con gigantes chinos como QJ Motors para crear réplicas de los modelos originales. ¿La razón? Aliarse con fabricantes chinos, permitirles vender un sucedáneo más accesible y obtener ganancias.
Imagen | Vespa
Deja una respuesta