Las tarjetas gráficas de NVIDIA: los nuevos iPhone del mundo tecnológico. Prepárate para gastar 1.000 euros por una decente

Si tienes en mente actualizar tu tarjeta gráfica, es mejor que te prepares: 1.000 euros es el nuevo precio base. Pero claro, estamos hablando de las modernas y eficientes, ya que ese parece ser el estándar al que debemos adaptarnos.

La narrativa actual se centra en las más recientes tarjetas gráficas de NVIDIA. Al introducir su línea RTX 5000, lo hicieron acompañados de precios que desde el inicio daban de qué hablar:

• RTX 5090: 2.369 euros
• RTX 5080: 1.190 euros
• RTX 5070 Ti: 899 euros
• RTX 5070: 659 euros

Estos precios son tan solo un punto de partida. Apenas salieron al mercado, la disponibilidad fue limitada y los costes se dispararon, algo típico en el caso de NVIDIA. Tomemos los modelos más básicos de MSI para ilustrar el punto:

• RTX 5090: desde 2.549 euros
• RTX 5080: desde 1.539 euros
• RTX 5070 Ti: desde 889,90 euros
• RTX 5070: no disponibles

Exceptuando a las RTX 5070 Ti, que sí pueden encontrarse a los precios iniciales, los precios comienzan a superar las cifras anunciadas apenas llegan a las tiendas. Esto es completamente legal —NVIDIA establece precios sugeridos, no inamovibles—, pero también aleja al mercado cada vez más de los usuarios comunes.

Gran parte de los comercios optan por vender estas gráficas como parte de un nuevo PC. Conseguirlas de forma independiente es complicado, evidenciando la falta de disponibilidad. Si quieres una de estas, quizá debas considerar un cambio completo de equipo.

Pero hay un punto a destacar. En su análisis de las RTX 5090 y RTX 5080, nuestro colega Juan Carlos López fue claro con su recomendación:

Para aquellos con una GeForce RTX 20 o 30, o algo similar de AMD, podría ser interesante pasarse a las nuevas GeForce RTX 50. Sin embargo, si ya tienes una RTX 40, lo mejor sería pensarlo bien antes de comprar una RTX 50. Este cambio no parece tan evidente salvo que el precio no sea un problema y desees tener lo más reciente a cualquier costo.

Existe una mejora en rendimiento, sí, pero no tan significativa para quienes vienen de un modelo relativamente nuevo. El cambio parece menos impresionante a menos que puedas aprovechar DLSS 4, y no todos los juegos son compatibles, aunque el número sigue en aumento.

No obstante, este escenario trae consigo un riesgo. La mejora en rendimiento ya no depende solo del hardware, sino del software de IA que NVIDIA ha desarrollado. DLSS siempre fue una opción interesante, pero ahora es esencialmente la piedra angular de sus ventas. Y ahí es donde surge el problema.

DLSS 4 es una tecnología propietaria.

Sí, solo podrás disfrutarla si posees una de las nuevas tarjetas de NVIDIA. Esto inaugura un círculo vicioso en donde los desarrolladores, queriendo ofrecer mejores experiencias, deben modificar sus juegos para ser compatibles con DLSS 4.

Esto deja de lado a competidores como AMD, y obliga a los usuarios a adentrarse en el ecosistema cerrado de NVIDIA. DLSS 4 es compatible con gráficas anteriores de la marca, pero solo las RTX 50 incluyen Multi Frame Generation. Esta función, potenciada por IA, permite generar hasta tres fotogramas por cada uno renderizado, «multiplicando» así el rendimiento en juegos compatibles.

Así, estamos ante una estrategia que recuerda a la de los iPhone: productos excepcionales, exclusivos y con precios que rondan los 900-1.000 euros, similar a las tarjetas de NVIDIA.

Esto plantea un dilema para todos, especialmente porque DLSS 4 podría ser el nuevo CUDA. Esa tecnología es la razón del éxito de NVIDIA en el mundo de la IA. AMD también tiene hardware competitivo en ese campo, pero su problema radica en el software (particularmente CUDA).

Si DLSS 4 se convierte en un estándar de facto, estaríamos ante una preocupante situación donde un software propietario podría dominar el mercado, atrapando a usuarios e industria. Con un solo fabricante liderando, tendría poder absoluto sobre el mercado, lo que podría representar malas noticias para los consumidores.