PodrÃa parecer una trama sacada de otra época, pero en un episodio de Los Simpson, Homer Simpson se convierte en guardaespaldas del alcalde y descubre que la mafia local ha reducido costos utilizando leche de ratas en vez de leche de vaca para los bricks escolares.
En Indonesia, se está desarrollando una idea similar, aunque sustituyendo las ratas por pescado.
Nuevas tendencias emergentes. A pesar de que en Indonesia la producción de leche de vaca es viable, se enfrenta a dos retos importantes. Por un lado, la urbanización creciente ha incrementado la demanda de productos lácteos, creando dificultades para satisfacer esta demanda.
Por otro, la preocupación por la sostenibilidad y el bienestar animal está en aumento, lo que complica la expansión de la industria lechera tradicional. AsÃ, mientras la presencia de vacas es limitada, el pescado abunda en el archipiélago.
Extracción de leche del pescado. Con la diversidad de bebidas alternativas como las de almendra o soja, la fundación Berikan Protein Initiative vio una oportunidad única: desarrollar leche a base de pescado. Esta organización sin ánimo de lucro lleva un año trabajando en este peculiar producto.
Un artÃculo de The Wall Street Journal describe cómo en Indramayu, una ciudad costera, los pescadores entregan habitualmente su captura de pez poni a la fundación. En una fábrica, se deshuesan los peces, se descomponen mediante hidrólisis y se transforma en un polvo blanco rico en proteÃnas.
Posteriormente, se adicionan azúcar y saborizantes como fresa y chocolate, añadiendo agua para obtener un batido de pescado listo para consumir.
Surikan, el producto de leche de pescado. La advertencia se encuentra discretamente arriba a la izquierda
Un futuro prometedor. Mafatihul Khoiri, responsable de la producción de esta leche de pescado, asegura que «sabe como la leche normal». Los medios ya comienzan a considerar este producto como una opción viable para los comedores escolares.
Con una potencial capacidad de generar empleo para 200,000 personas, producir 500,000 toneladas anuales y un valor de 4,500 millones de dólares, empresarios como Budi Sulistyo ven un futuro optimista en esta industria.
Discrepancias y opiniones encontradas. Sin embargo, existen divergencias. Budi Gunadi, ministro de Salud, sostiene que hay alternativas, como mejorar la crianza de vacas o importar leche de Australia, antes de recurrir a la leche de pescado.
PodrÃa ser la leche del futuro. Pese a las crÃticas, el colágeno de pescado en polvo ya se comercializa como suplemento alimenticio y la Unión Europea financia investigaciones para eliminar su olor caracterÃstico.
El principal desafÃo es precisamente ese, el olor, y su eliminación podrÃa abrir nuevas posibilidades de uso, como en suplementos deportivos.
Enfrentando retos. Berikan Protein Initiative enfrenta el desafÃo de mantener el sabor agradable y reducir el contenido de azúcar, ya que al disminuirlo, aflora el sabor a pescado y se reduce la cantidad de proteÃna.
Aunque los obstáculos son claros, su prioridad es alcanzar la aceptación del mercado y luego abordar los problemas técnicos.
Una idea innovadora. Aunque suene a parodia, la leche de pescado es un intento auténtico de crear soluciones sostenibles y alternativas para la producción alimentaria en el futuro.
Imágenes | Forayya
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