Estrenada en 1989, Regreso al futuro II sigue siendo un Ãcono 36 años después, en parte debido a su innovadora visión del futuro que fascinó a muchos. No solo al ser la segunda entrega de una saga que ya habÃa conquistado al público, sino porque nos llevó a un Hill Valley del 2015 lleno de sorprendentes tecnologÃas.
Una década tras alcanzar el futuro al que Marty viajó, seguimos admirando la predicción de Robert Zemeckis y Bob Gale, aun cuando muchas de sus visiones no se hicieron realidad, como los robocordones, aeropatines o coches voladores. A finales de los 80, era emocionante imaginar aquel 2015.
Cuando llegamos al futuro de Regreso al futuro II, intentamos comprobar qué tecnologÃas y hábitos sociales se hicieron realidad. Aunque no se lograron inventos como la cazadora que se seca sola, existieron en la pelÃcula. Sin embargo, un elemento futurista especÃfico, el cual nunca se explicó, sigue intrigándonos.
Este es el «Modo Litio», introducido cuando Marty McFly adulto entra en casa y es recibido por una voz. Al encenderlo, la oscuridad desaparece y Marty parece complacido, pero nunca se expuso su propósito ni su relación con las actuales baterÃas recargables de litio.
Bob Gale aclaró en una entrevista con Under the Radar en 2015, que no se dio más información porque realmente no habÃa nada que explicar, ya que fue un añadido al guion sin mayor sentido.
«Incluimos tantas cosas que a veces decimos: ‘¡Dios mÃo, pensé que lo habÃamos quitado!’, y sigue ahÃ. Como cuando entra en casa y una voz activa el ‘Modo Litio’. ¿Qué significa? ¡No lo sé!» confesó, señalando que a menudo ciertos elementos no tenÃan significado alguno.
Nos decÃamos: ‘SÃ, hagámoslo’. Agregamos elementos sin explicar. SeguÃamos la regla, quizás de Bob Zemeckis, que el 85 % del futuro debÃa parecer familiar y el 15 % ser novedoso. Pero si mostrabas a la gente en ese entorno, el público lo aceptarÃa
«No intentamos acertar al predecir el futuro con precisión,» explicó Gale. «Nuestro objetivo era entretener y usar tecnologÃas existentes, investigando qué podrÃa suceder y cómo incluirlo en la narrativa».
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