Apple ha anunciado que los AirPods Max con puerto USB-C obtendrán una actualización de software en abril, permitiéndoles reproducir audio sin pérdida (lossless) y con ultra-baja latencia.
La paradoja: esta esperada funcionalidad, desde la inclusión del lossless en Apple Music en 2021, solo se activará al conectarlos con un cable. En resumen, unos auriculares inalámbricos que cuestan ahora 579 euros (originalmente 629) deberán estar conectados fÃsicamente para ofrecer la mejor calidad de sonido. Desde un punto de vista técnico, esto tiene sentido, pero también resulta contradictorio.
La contradicción. Al lanzarse en 2020, los AirPods Max prometÃan «sonido de alta fidelidad». Sin embargo, al introducir Apple el audio sin pérdida en Apple Music cinco meses después, estos auriculares de gama alta no podÃan reproducirlo. Ni siquiera a través de un cable, ya que la elección del conector Lightning en lugar de USB-C o un jack de 3.5 mm lo impidió.
Cuatro años después y tras cambiar el puerto, finalmente se introduce esta capacidad, pero con una gran salvedad que altera la esencia del producto: debes sacrificar la libertad inalámbrica, precisamente la caracterÃstica por la que muchos estaban dispuestos a pagar su precio.
Entre bastidores. Esta decisión revela mucho sobre la actual Apple. La compañÃa que solÃa destacar por su atención al detalle y coherencia, ahora parece dividirse en secciones con prioridades desconectadas.
- El puerto USB-C ofrece una transferencia completamente digital, resolviendo el problema técnico del Lightning. Sin embargo, esta solución llega tarde y de manera fragmentada. ¿Por qué no se incluyó esta capacidad desde el inicio de la versión USB-C? ¿Por qué anunciarla ahora, tiempo después?
- Apple incluso ha desarrollado su propio protocolo inalámbrico para audio sin pérdida con las Vision Pro. ¿Por qué no ampliar esta tecnologÃa a iPhone y Mac? La respuesta probablemente reside más en cronogramas de producto y asignación de recursos que en barreras tecnológicas.
El contexto. Las decisiones de Apple sobre audio de alta calidad parecen ser más una estrategia comercial que un compromiso genuino con la excelencia. La introducción del audio sin pérdida en Apple Music fue principalmente una respuesta a sus competidores, más que un esfuerzo por priorizar la calidad de audio. Si este último fuera el caso, desde el principio se habrÃa planeado una solución real para sus dispositivos premium, en lugar de realizar ajustes con el tiempo.
Mientras tanto, el ecosistema de Apple se vuelve cada vez más fragmentado:
- Los AirPods Pro 2 permiten audio sin pérdida, pero únicamente con las Vision Pro.
- Los AirPods Max ahora lo harán, pero solo por cable y exclusivamente la versión USB-C.
La consistencia de la experiencia, el «it just works» que definió a Apple durante años, se diluye. Quizás sea una consecuencia de la expansión de su catálogo, que ha evolucionado del minimalismo a un maximalismo calculado, a veces, inconsistente.
Futuro incierto. Con este anuncio, Apple está reajustando sutilmente el posicionamiento de los AirPods Max. En su comunicado destacan «mejoras significativas para compositores, productores y mezcladores», con un enfoque en los workflows de Logic Pro. Este giro hacia profesionales del audio sugiere un cambio estratégico:
- El segmento de consumidores premium no ha rendido como esperaban.
- Requieren diferenciarse de competidores que ofrecen caracterÃsticas similares a menor precio.
- Buscan un nicho donde el precio elevado sea más justificable.
La gran incógnita. ¿Es esta fragmentación el coste inevitable del crecimiento de la empresa y su catálogo, o indica un problema más profundo? Bajo la dirección de Steve Jobs, Apple producÃa menos productos, pero cada uno contaba una historia clara y ocupaba un lugar especÃfico en un ecosistema perfectamente integrado. Con Tim Cook, el catálogo de productos y servicios ha crecido, pero en detrimento de cierta coherencia.
El resultado: los usuarios necesitan investigar meticulosamente qué generación de qué producto es compatible con qué función –el ejemplo de los iPad y los Apple Pencil es emblemático–. Un escenario que desafÃa la promesa de simplicidad que solÃa definir a Apple.
Punto de quiebre. Apple parece adoptar una filosofÃa de «suficiente por ahora, mejor después». Los productos se lanzan con caracterÃsticas incompletas que se añaden posteriormente mediante actualizaciones. Este enfoque puede ser eficaz para el software, pero resulta frustrante cuando afecta al hardware premium que los usuarios no suelen reemplazar con frecuencia.
- Para los actuales propietarios de AirPods Max con USB-C, esta actualización representa una mejora tardÃa, pero bienvenida.
- Para quienes poseen la versión Lightning (disponible hasta hace apenas siete meses), es un recordatorio de que Apple puede dejar atrás productos relativamente recientes sin mayores reparos.
- Y para los potenciales compradores, es una señal para esperar a una versión futura con capacidades inalámbricas mejoradas.
Lo irónico es que, después de eliminar el jack de 3.5mm del iPhone con el argumento de que el futuro era inalámbrico, Apple nos recuerda ahora que para obtener la mejor calidad de audio necesitamos… volver a los cables. Concretamente a uno de cuarenta y cinco euros.
El ciclo se cierra, aunque no del modo más elegante.
Imagen destacada | Ravi Palwe en Unsplash
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