Durante más de dos décadas, el Centro de Desarrollo de Israel (IDC) en Haifa ha sido fundamental para las innovaciones en microprocesadores de Intel. Este centro fue crucial en 2003 con la creación de la microarquitectura P6 (Banias), una de las más influyentes y exitosas de Intel en los últimos 30 años. Gracias a esta, los procesadores Pentium M de la plataforma Centrino destacaron por su eficiencia energética, marcando una clara ruptura con la anterior microarquitectura NetBurst de los Pentium 4.
El Centro de Desarrollo de Haifa es hoy una pieza clave para Intel, mérito que se remonta a los logros de los procesadores Pentium M y la plataforma Centrino. Los ingenieros de Israel optaron por innovar basándose en la microarquitectura P6 de los Pentium III, dejando atrás los Pentium 4. Este acierto llevó a Intel a concluir la era de la serie Pentium tradicional, iniciada en 1993.
El conflicto entre Israel e Irán pone en riesgo a Intel
La guerra entre Israel e Irán se intensifica con bombardeos que amenazan vidas y estabilidad en ambos paÃses. Haifa, una de las ciudades israelÃes más afectadas, ha sido blanco de aproximadamente 150 misiles balÃsticos iranÃes el 13 y 14 de junio, según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), algunos impactando en áreas urbanas.
La magnitud de los ataques hace que ninguna instalación civil esté a salvo
Aunque el gobierno israelà maneja con discreción la información sobre el impacto de estos bombardeos, las instalaciones de Intel en Haifa no son un objetivo estratégico para Irán. Sin embargo, dada la intensidad de los ataques, ningún lugar es totalmente seguro, especialmente si está cerca de objetivos militares o gubernamentales.
Además del centro de Haifa, Intel arriesga perder su planta de semiconductores en Kiryat Gat, a 50 km al sur de Tel Aviv. Este complejo, que he visitado en 2019 y 2022, está equipado con tecnologÃa de última generación de ASML, Tokyo Electron, entre otros. Esta fábrica es crucial para la producción de procesadores de Intel.
Hasta ahora, los ataques iranÃes se han concentrado en el norte de Israel, afectando principalmente a Haifa, Tel Aviv y otras ciudades. La zona de Kiryat Gat aún no ha sido atacada, pero es incierto cómo se desarrollará el conflicto y si esta planta podrÃa convertirse en un objetivo. Su ubicación en un área industrial aislada y lejos de instalaciones militares puede ser su mayor protección, aunque podrÃa cambiar si Irán decide atacarla especÃficamente.
Imagen | Intel
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