Si alguna vez observas un resplandor esférico rojo en la noche, es muy probable que se deba a un cohete Falcon 9 de SpaceX. Este espectáculo se ha vuelto tan frecuente que los astrónomos lo han apodado cariñosamente como «auroras de SpaceX».
No son realmente auroras. La brillante «aurora de SpaceX» que ves fue capturada el 3 de noviembre del año pasado desde el Observatorio McDonald en Texas. A pesar del nombre, no se trata de una aurora, sino de una brecha en la ionosfera causada por la reentrada de un cohete, especÃficamente de SpaceX.
Stephen Hummel, el autor de la fotografÃa, comentó a Spaceweather.com que observan «entre dos y cinco cada mes» debido a la alta frecuencia de lanzamientos de SpaceX.
Brechas en la ionosfera. Desde hace tiempo se conoce que los lanzamientos de SpaceX generan brechas en la atmósfera terrestre. Esto no ocurre durante el despegue, sino en la reentrada: cuando la segunda etapa del Falcon 9 enciende su motor para salir de la órbita y desintegrarse en la atmósfera terrestre.
El fenómeno sucede a unos 300 km de altura, en la ionosfera, una capa de gas ionizado que rodea la Tierra. Aproximadamente 90 minutos después del lanzamiento, la segunda etapa del Falcon 9 reenciende su motor, creando un agujero temporal que brilla en rojo.
Visibles a simple vista. Estos agujeros son realmente alteraciones quÃmicas de la ionosfera. El escape del cohete, lleno de vapor de agua, reduce la ionización local hasta un 70%, creando un resplandor rojo fluorescente visible.
Aunque el Falcon 9 enciende su motor solo por dos segundos (suficiente para dirigirse hacia el océano), libera alrededor de 200 kg de agua y dióxido de carbono, que pueden generar un resplandor muy intenso y perceptible a simple vista. Las «auroras de SpaceX» pueden durar hasta 10 minutos, según Spaceweather.
No son peligrosos. Desde 2005 se sabe que los lanzamientos espaciales pueden causar estos efectos en la atmósfera. En aquel año, un cohete Titan provocó «perturbaciones severas en la ionosfera». Sin embargo, los agujeros ionosféricos se cierran en minutos, ya que los gases se recombinan e ionizan nuevamente, por lo cual no representan una amenaza.
El motivo del nombre SpaceX. Si bien el fenómeno es común en varios cohetes, se conoce como «aurora de SpaceX» debido a la frecuencia de lanzamientos del Falcon 9, convirtiendo este brillo en algo usual. SpaceX superó los 90 lanzamientos el año pasado, representando el 80% de la masa enviada al espacio en 2023.
La mayorÃa de estos lanzamientos son para los satélites Starlink. SpaceX ya tiene más de 5.500 satélites en operación y espera llegar a 12.000 en los próximos años.
Imagen | Stephen Hummel
*Una versión anterior de este artÃculo fue publicada en diciembre de 2023
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