El término “superdotado” es objeto de debate entre la comunidad científica. Neurocientíficos y psicólogos sostienen que solo aquellos niños que presentan un cociente intelectual (CI) superior a la media pueden clasificarse como superdotados, de acuerdo con la Escala de inteligencia de Stanford-Binet, diseñada por el psicólogo Lewis Terman. Esta herramienta evalúa la inteligencia y capacidad cognitiva a través de varios factores. Bajo esta definición, se considera superdotado a quien obtiene más de 180 puntos en un test de CI, mientras que quienes superan los 130 puntos son reconocidos por tener altas capacidades intelectuales (ACI). Según la Dra. Esther Martínez, especialista en pediatría, solo el 1% de los niños posee ACI, y solo uno entre un millón supera los 180 puntos en un test de CI. A pesar de ello, algunos psicopedagogos y entrenadores deportivos afirman que los niños con habilidades destacadas en diversas áreas también pueden ser considerados superdotados.
Si consideramos la definición más comúnmente aceptada, los niños con ACI suelen sobresalir porque asimilan conocimientos con rapidez. Sin embargo, esta rápida adquisición de conocimiento no es su única particularidad. Se caracterizan por ser curiosos, activos, observadores, perfeccionistas y autónomos. Un comportamiento que, según los expertos, suele indicar que un niño podría tener altas capacidades es un hábito de lectura poco usual.
El diccionario como un hábito literario
La lectura es una poderosa herramienta que contribuye al desarrollo de funciones ejecutivas como la memoria, la planificación y el autocontrol. También influye en la inteligencia social y las funciones cognitivas. Según un estudio de la Universidad de Cambridge, existe un vínculo positivo entre leer por placer en la infancia y un mejor desempeño cognitivo, salud mental y logros académicos en la adolescencia. En el caso de los niños con altas capacidades intelectuales, su afición por la lectura es fruto de su sed de vocabulario, una de las señales más palpables de su condición. Curiosamente, algo que suelen leer es el diccionario.
Pauline de Saboulin Bollèna, psicóloga y autora del libro ‘Surdoué, et après ?: Vivre heureux avec un haut potentiel’, sugiere prestar atención al vocabulario de los niños desde edades tempranas. La especialista sostiene que la adquisición de dicho vocabulario es multifactorial, originándose del deseo de expresarse y comprender de manera precisa. Por ello, los niños con ACI pueden mostrar interés por leer materiales menos infantiles como el diccionario. “Esta es una práctica común entre los niños con alto potencial intelectual”, comentaba Pauline de Saboulin Bollèna a Le Figaro. “Les encanta buscar palabras al azar en el diccionario y aprenderlas como un juego más.”
Para Nelly Dussause, directora de la escuela Georges Gusdorf de París, especializada en estudiantes con precocidad intelectual, los niños con ACI demuestran un gran interés en el significado de las palabras desde pequeños. Además, tienen la habilidad temprana de integrar y utilizar un vocabulario avanzado de forma adecuada, incluso si lo han escuchado solo una vez.
Esta sed de vocabulario que buscan satisfacer con la lectura está relacionada con su curiosidad sobre las conversaciones de los adultos. De hecho, pueden preferir dialogar con adultos en lugar de con niños de su edad. Esto se debe a que, mientras físicamente los niños se desarrollan a ritmos similares, en el plano cognitivo, los niños con altas capacidades poseen otras necesidades. Florence Pâris, experta en niños con ACI, explica que el interés por las charlas adultas revela una necesidad infantil de dominar un amplio vocabulario para comprenderlas y participar en ellas.
El uso del diccionario como herramienta para ampliar su vocabulario puede hacer que algunos niños recuerden incluso la página exacta donde se encuentra una palabra, tal como lo menciona Florence Pâris. Ella ha conocido niños que “podían indicar en qué página y línea se encontraba la definición de una palabra que les pregunté”. Evidentemente, no todos los niños con altas capacidades necesariamente muestran este comportamiento, y no todos los que lo muestran son niños con ACI. Este comportamiento es más observable en niños que se sienten cómodos verbal y lingüísticamente, lo cual no sucede en todos los niños ACI.
Fotos | Biljana Martinić en Unsplash, Annie Spratt en Unsplash
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