Hasta ahora, Cory Booker era reconocido como una figura polÃtica dentro de Estados Unidos, aunque no solÃa ocupar los titulares de la prensa internacional. Este senador demócrata de Nueva Jersey y exalcalde de Newark, habÃa lanzado una campaña presidencial en 2019 que terminó retirando. Sin embargo, Booker ahora es conocido por un nuevo hito: ha pronunciado el discurso más largo registrado en la historia del Senado estadounidense.
De pie ante su atril, acompañado solo por un par de vasos de agua y sin una silla a la vista (que él mismo solicitó retirar para evitar la tentación de usarla), el senador demócrata habló incansablemente durante más de 25 horas sobre los posibles peligros del gobierno de Donald Trump. Aunque pueda parecer solo una curiosidad, su resistencia ofrece una visión más amplia sobre cómo el Partido Demócrata está manejando el desafÃo del trumpismo, más allá del propio Booker.
Determinación hasta el Final. Sin importar las opiniones sobre su hazaña, es innegable que Cory Anthony Booker ha demostrado firmeza desde el inicio. A las siete de la tarde del lunes, tomó la palabra en la Cámara Alta, aclaró su garganta y advirtió a sus colegas legisladores sobre sus intenciones: «Me alzo con la intención de alterar el funcionamiento normal del Senado de EEUU tanto tiempo como pueda fÃsicamente». En otras palabras, hasta que sus fuerzas se agotaran.
¿Cuánto Tiempo Habló? Exceptuando las breves pausas causadas por las preguntas de sus colegas demócratas, Booker continuó hablando hasta pasadas las ocho de la tarde del dÃa siguiente. The Guardian informó que su discurso se extendió durante 25 horas y cuatro minutos, más de un dÃa completo en el que el senador leyó numerosas cartas, utilizó notas, agitó una copia de la Constitución, gesticuló, habló apasionada y expositivamente, e incluso compartió alguna broma con sus colegas del Senado. Todo esto mientras su voz se hacÃa cada vez más ronca.
Un Esfuerzo Titánico (y una Cojera Tenaz). Como indica The Telegraph, aunque Booker pudo usar las preguntas de sus compañeros para darle respiro a su voz, no se permitió ninguna pausa para ir al baño. Salvo por las notas y cartas que llevaba consigo, su único apoyo fueron un par de vasos de agua. Más tarde explicó que se preparó durante dÃas, ayunando y absteniéndose de lÃquidos la noche anterior para evitar interrupciones. No obstante, ni su preparación ni los esfuerzos por mantener la circulación evitaron que se retirara cojeando.
¿Por Qué Tanta Persistencia? Aunque Booker alargó su turno lo más posible, su objetivo no era obstaculizar la actividad del Senado, una táctica común en discursos maratonianos utilizados como artimañas «filibusteras». Al contrario, en ese momento no habÃa votaciones programadas y lo único que logró retrasar fue una iniciativa de su propio partido para derogar aranceles impuestos por Trump.
El verdadero propósito del demócrata era otro: llevar a cabo una crÃtica larga, ruidosa, y sobre todo mediática, contra el gobierno de Trump. Durante el maratón en el atril, Booker denunció los planes republicanos de recortar Medicaid y Medicare, criticó el «daño infligido» por Trump a la democracia estadounidense, mencionó la inflación, el caos económico, el rol de Musk… Leyó cartas de individuos con historias «desgarradoras» relacionadas con el trumpismo. «No se trata de izquierda ni de derecha. Se trata de lo correcto o lo incorrecto», declaró Booker justo antes de concluir: «Señora presidenta, cedo la palabra».
El Impacto Más Allá de Booker. La hazaña de Booker, que culminó con alrededor de 40 demócratas de pie y entusiastas aplausos y vÃtores de sus compañeros de partido y un público intrigado por cuánto soportarÃa, es significativa para su carrera legislativa. Pero también es crucial para el propio Partido Demócrata. Llega en un momento desafiante para la formación, que tras la derrota de Kamala Harris y el regreso de Trump a la Casa Blanca, enfrenta problemas de liderazgo y conexión con sus bases.
«El partido todavÃa está en estado de shock y la elección del Comité Nacional Demócrata reflejó una lÃnea de continuidad en donde la principal crÃtica ha sido la forma de comunicar», expresó recientemente a El Observador Victoria Murillo, profesora de la Universidad de Columbia. Un sondeo reciente de la CNN muestra que la popularidad del Partido Demócrata ha caÃdo a mÃnimos históricos y muchos de sus miembros creen que sus lÃderes deben hacer más para enfrentar a Trump.
Con su histórico discurso, Booker ha logrado también captar la atención de los medios nacionales e internacionales, contribuyendo a difundir sus crÃticas contra Trump. Un éxito más para los demócratas en una economÃa de la atención dominada por el trumpismo.
Rompimiento del Récord de Thurmond. El logro de Booker tiene además un valor simbólico: logró superar el discurso más largo en la historia del Senado de EE.UU., una alocución de 24 horas y 18 minutos realizada hace más de 60 años por un senador de Carolina del Sur.
En aquella ocasión, el objetivo era completamente diferente: su autor, Strom Thurmond, un reconocido segregacionista, buscaba obstruir la Ley de Derechos Civiles de 1957. «Intentó frenar los derechos que defiendo», recordó Booker, quien además es el primer senador negro del estado de Nueva Jersey, al rememorar la estratagema de Thurmond. «Pero no estoy aquà por su discurso. Estoy aquà a pesar de su discurso. Estoy aquà porque, por muy poderoso que fuera, el pueblo era todavÃa más».
Imágenes | Gage Skidmore (Flickr) 1 y 2
Deja una respuesta