La inestabilidad financiera, con mercados globales a la baja y el dólar perdiendo su estatus como moneda de referencia, ha llevado a los inversores a buscar refugios seguros para sus activos. Tradicionalmente, el oro ha sido ese refugio, pero recientemente ha surgido una nueva tendencia: invertir en productos de lujo, como los exclusivos bolsos Birkin de Hermès.
De los mercados a los accesorios. Los bolsos de alta gama de firmas como Hermès, Louis Vuitton o Chanel han captado la atención no solo por su exclusividad, sino también por su rendimiento financiero. A diferencia de las fluctuaciones de acciones y oro, los bolsos Birkin han mostrado un aumento constante en su valor en el mercado de reventa.
En tiempos de inestabilidad económica, los bolsos de lujo, y especialmente el Birkin de Hermès, se han establecido como una inversión sólida comparable a obras de arte, relojes exclusivos o carros clásicos. Según un informe de Art Market Research, en los últimos 20 años, los bolsos de lujo han trascendido su categorÃa de simple accesorio a convertirse en «la única categorÃa de coleccionismo orientada principalmente a mujeres».
El poder de la escasez. Esta tendencia de inversión se basa en un principio simple: la ley de la oferta y la demanda. Hermès, al igual que otras marcas de lujo, emplea una estrategia de producción limitada que controla la disponibilidad de sus productos, eligiendo cuidadosamente a quién vende.
La altÃsima demanda y las listas de espera -que pueden llegar a ser de hasta seis años- realzan su percepción de exclusividad y elevan su valor inmediatamente en el mercado secundario. Este fenómeno no es único: se observó también con el lanzamiento de la Sony PS5, donde las unidades limitadas aumentaron su valor en reventa, o con los Ferrari Purosangue.
Priorizar el Birkin sobre el oro. El Birkin de Hermès se ha consolidado como una inversión de lujo que supera incluso a activos tradicionales como el arte o el oro en términos de retorno de inversión y estabilidad. Un estudio realizado por Credit Suisse y Deloitte en 2020 indicó que el valor de los Birkin se incrementó en promedio un 38% ese año, superando el rendimiento del S&P 500, que aumentó un 16,3% en el mismo periodo.
Una investigación de 2016 por Baghunter comparó el valor de los bolsos de Hermès con el S&P 500 y el oro desde 1995, mostrando que los Birkin no solo eran más estables financieramente, sino también más rentables que el Ãndice bursátil y el oro, con un mercado menos volátil y un crecimiento anual del 14,2%, frente al 8,65% del S&P 500 y el 1,9% del oro.
El valor de un Birkin de segunda mano. Similar al mercado de relojes de lujo, la alta demanda de ediciones especÃficas de Birkin provoca revaloraciones impresionantes. Un bolso Birkin puede costar entre 9.000 y 12.000 dólares, pero en subastas o plataformas especializadas, puede alcanzar cifras de hasta 200.000 dólares, dependiendo de su exclusividad, condición y materiales.
En 2015, un Birkin de cocodrilo rosa se vendió por 223.000 dólares, afianzando el estatus de estos bolsos como inversiones de alto valor. El Birkin más caro registrado fue un Birkin 30 Himalaya con diamantes, alcanzando 450.000 dólares en 2014.
La mirada de China sobre los Birkin. En el contexto de la actual guerra comercial, el auge de los Birkin como inversión ha generado polémica. Tras la implementación de aranceles por parte del gobierno de Trump, influencers chinos han lanzado en redes una campaña para desmitificar el valor de estos bolsos. TikTok y X se han llenado de análisis dirigidos a los clientes de estas marcas, revelando que el coste de producción de un Birkin ronda los 1.400 dólares, mientras las marcas los venden hasta por diez veces su valor, lo que ha llevado a señalamientos de una posible burbuja especulativa.
Imagen | Hermès
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