Las historias sobre animales con inteligencia excepcional son comunes, pero el caso de la beluga conocida como Hvaldimir, supuesta espía rusa, es único. En septiembre, nos llegó la triste noticia de su muerte en la costa suroeste de Noruega. Ahora, una investigación de la BBC parece haber dilucidado el enigma, y no podemos evitar imaginar a Hollywood listo para adaptar esta fascinante historia.
El origen del misterio. En abril de 2019, una beluga captó la atención mundial al aparecer en las frías aguas del norte de Noruega, sorprendiendo a los pescadores. Fue apodada «Hvaldimir» (una mezcla de «hval» que significa «ballena» en noruego, y «Vladimir», en alusión al líder ruso). La ballena llevaba un arnés que desató especulaciones sobre un posible uso en espionaje por parte de Rusia.
El arnés era inusual y apuntaba a la posibilidad de haber sostenido algún tipo de cámara o dispositivo similar. Lo más intrigante era la inscripción en inglés: “Equipo San Petersburgo”, lo que alimentó aún más los rumores de su presunta conexión militar.
Un comportamiento inusual. Hvaldimir mostró una conducta excepcionalmente amistosa y entrenada, acercándose sin miedo a las embarcaciones, lo que recordó a una vida en cautiverio. Un pescador, Joar Hesten, contó cómo la beluga se frotaba contra su bote, algo atípico para una ballena salvaje, fortaleciendo la teoría de su entrenamiento por la marina rusa.
Las sospechas aumentan. Desde el primer rumor de sus vínculos con Rusia, Moscú no ha confirmado ni desmentido su participación, avivando las sospechas dada su proximidad a la Flota del Norte rusa en Murmansk.
En 2021, USNI News reportó la presencia de delfines entrenados por Rusia en Sebastopol para sabotajes submarinos, un uso militar similar del que la inteligencia británica también ha dado cuenta. La Guerra Fría ya había visto a la Unión Soviética usar animales para diversas misiones militares.
Confirmación probable. La BBC ha presentado un documental que aborda estos temas. La experta Olga Shpak expone que, efectivamente, Hvaldimir probablemente formó parte de un programa militar ruso. Según Shpak, la beluga fue capturada en 2013 en el Mar de Ojotsk y destinada un año después a un programa ártico.
Las habilidades y el carácter enérgico de Hvaldimir lo hacían ideal para el entrenamiento militar. Sin embargo, su espíritu independiente facilitó su escape, según antiguos entrenadores que describen al animal como «travieso».
El uso militar de la fauna. La BBC concluye con una reflexión sobre la ética de usar animales con fines militares, una práctica de larga data en Rusia. Los programas como el de Hvaldimir generan un debate ético sobre el impacto y las consecuencias que sufren los animales involucrados.
El caso de Hvaldimir ejemplifica los costos personales de estos proyectos, resaltando cómo estos animales a menudo no pueden reintegrarse completamente a su entorno natural.
La historia de Hvaldimir, desde su inesperada llegada a Noruega hasta su triste final, refleja una lucha entre la libertad y la intervención humana, y presenta un dilema entre la naturaleza y la tecnología.
Imagen | United Nations Photo, Ocean
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