En un giro controvertido de los eventos en la guerra de Ucrania, la paradoja de la situación se ha intensificado en diversas áreas rurales de Rusia. Los fallecimientos de soldados rusos han adquirido un valor económico superior al de sus vidas laborales, gracias al ingreso que sus familias reciben tras su muerte. Datos recientes sobre las bajas en 2024 reflejan un cambio drástico en la polÃtica de reclutamiento de Rusia, que ahora opta por abolir ciertas restricciones.
El Balance del Conflicto en 2024. Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), en 2024, Rusia logró avanzar 4.168 kilómetros cuadrados en Ucrania, pero a un costo humano devastador: aproximadamente 427.000 soldados rusos resultaron muertos o heridos. Esta cifra ilustra la intensidad y brutalidad del conflicto.
Reclutamiento en Tiempos de Guerra. La impresionante cifra de bajas ha puesto de manifiesto uno de los principales desafÃos para Rusia desde el inicio del conflicto: mantener suficiente fuerza de combate en el frente. La pérdida temprana de tropas con experiencia y el elevado Ãndice de bajas han forzado al Kremlin a adoptar medidas extremas para reabastecer sus filas.
El New York Times informó que, con el objetivo de sostener su ofensiva, Rusia ha ampliado drásticamente su espectro de reclutamiento, incluyendo a convictos, sospechosos de delitos, deudores, inmigrantes y funcionarios corruptos. Este enfoque, mezcla de pragmatismo y desesperación, ha suscitado serias preocupaciones éticas y sociales.
Delitos Perdonaos a Cambio de un Fusil. El reclutamiento de convictos inició en 2022 con prisioneros de colonias penales. Sin embargo, con nuevas normativas promulgadas por el presidente Vladimir Putin, el alistamiento ahora puede comenzar incluso antes del juicio de un caso penal.
El sistema permite a cualquier acusado de un delito optar por enrolarse en el ejército para evitar un juicio o condena. Casos de personas arrestadas por delitos graves, como tráfico de drogas, muestran cómo los cargos son retirados si los acusados se convierten en soldados. Esta práctica también se extiende a presuntos asesinos, violadores y ladrones que han cambiado la celda por el campo de batalla.
El Incentivo Económico. Además de la amnistÃa, desde diciembre, una nueva ley permite perdonar deudas de hasta 10 millones de rublos (aproximadamente 100.000 dólares) a aquellos que se unan al ejército, incluyendo a hombres con atrasos en pagos de pensiones alimenticias.
Para las autoridades, esta polÃtica no solo contribuye a completar las filas militares, sino que también es más económica en comparación con los costos asociados con los bonos para voluntarios civiles.
Inmigrantes Recién Naturalizados. Estados Unidos informó que otra fuente de reclutas son los inmigrantes, quienes son objeto de redadas en mercados y estaciones. Muchos enfrentan la amenaza de perder su ciudadanÃa si no se alistan para el servicio militar.
En regiones como Sverdlovsk, hay informes de inmigrantes detenidos y coaccionados para firmar contratos mediante procedimientos confusos y coercitivos. La infraestructura de transporte deficiente complica aún más la resistencia a este reclutamiento forzado.
Reclutamiento Penitenciario. El sistema carcelario ruso, alojando a 106.000 reclusos, ha sido una herramienta clave para el reclutamiento, reduciéndose significativamente durante campañas anteriores al ofrecer a los prisioneros la opción de combatir.
Actualmente, las autoridades buscan llenar las cárceles nuevamente, presionando a los sospechosos para alistarse antes de ser condenados. Aquellos que se niegan enfrentan amenazas de largas detenciones o juicios prolongados.
Figuras Públicas y Funcionarios Corruptos. El ejército se ha convertido también en una vÃa para «limpiar» reputaciones de polÃticos y figuras públicas. En Vladivostok, exfuncionarios condenados por corrupción han optado por alistarse, algunos en batallones privilegiados donde los riesgos de combate son menores.
Esta práctica ha sido duramente criticada por analistas y ciudadanos, quienes consideran inaceptable que ladrones y corruptos eviten la cárcel mientras los soldados comunes enfrentan los peligros del campo de batalla.
Entre la Prisión y la Guerra. Para muchos, alistarse no es una decisión voluntaria, sino un dilema entre dos opciones igualmente crÃticas. Las condiciones en las cárceles rusas, a menudo descritas como «horribles», hacen que el frente de batalla parezca una alternativa menos desesperada.
El caso del exmedallista olÃmpico Andrey Perlov, de 62 años, que enfrenta la presión para unirse al ejército bajo amenaza de encarcelamiento por malversación, ilustra este dilema.
Consecuencias Humanas y Éticas. El masivo reclutamiento mediante estas medidas ha causado un gran impacto en la sociedad rusa. La separación entre crimen y castigo podrÃa incrementar la delincuencia a largo plazo al debilitar la confianza en el sistema judicial.
Además, las familias de los soldados enfrentan decisiones morales y económicas difÃciles, comparando los peligros del frente con las condiciones de las cárceles. CrÃticos señalan el uso del ejército como una herramienta para resolver problemas polÃticos y sociales internos como profundamente problemático.
Imagen | GoodFon
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