Desde tiempos antiguos, los mapas han desempeñado un papel crucial en la trayectoria de la humanidad. Los cartógrafos, a lo largo de milenios, han trazado el contorno de la Tierra, reflejando cambios a través de los siglos, con Europa y Asia dominando el panorama cartográfico. Sin embargo, con el inicio del siglo XVI, surgió una nueva fascinación hacia el oeste: la cartografía de América se volvió una prioridad.
Cinco siglos antes, aventureros nórdicos habían llegado al continente americano, tocando las costas de lo que hoy son Canadá y partes de Estados Unidos, retratando su visión en mapas. Estos documentos vikingos capturan la ‘precisión’ del contorno europeo y la forma todavía indefinida del territorio americano.
Dentro de esta naciente cartografía de América, uno de los mapas más fascinantes es el de Piri Reis. Su precisión, notable para su tiempo, se basa, según su creador, en unos antiguos mapas, supuestamente confeccionados por Cristóbal Colón.
El enigmático mapa de Piri Reis
Durante la Era de los Descubrimientos, aventureros como Colón, Magallanes o Vasco da Gama se apoyaron en los mapas para navegar los vastos océanos y de paso, documentar el ‘Nuevo Mundo’ en mapas que facilitarían futuras misiones.
El mapa de Juan de la Costa de 1500, considerado pionero en la representación de América, aunque con errores, presenta un perfil reconocible del continente. Más tarde, en 1507, el mapa de Waldseemüller introdujo por primera vez el nombre “América”.
Aunque había imprecisiones, el perfil de la costa este de Sudamérica fue cartografiado también por otros exploradores de la época. En 1513, el otomano Piri Reis mapearía estos territorios con sorprendentes exactitudes, incluso registrando regiones entonces desconocidas.
El mapa incluye:
- La costa este de Sudamérica hasta la Patagonia argentina.
- Las Islas Malvinas.
- La Antártida.
El mapa de Piri Reis causa asombro por múltiples razones. Este almirante y cartógrafo otomano, inmerso desde joven en el Mediterráneo, se dedicaba a cartografiar el territorio. Sin embargo, en 1501, poco después del descubrimiento de América, su tío Kemal Reis, líder de la flota otomana, capturó varios barcos españoles.
Tras interrogar a la tripulación, descubrió que uno de ellos había navegado al Nuevo Mundo con Colón y poseía un mapa personal del perfil americano. No siendo un cartógrafo, llevó el mapa a Piri para su análisis.
Así comenzó la creación del mapa en 1511, utilizando como fuentes el mencionado mapa de Colón, otras cartas portuguesas y vastos conocimientos de la cartografía ptolemaica. Aunque Piri nunca pisó el Nuevo Mundo, trazó todo basándose en los relatos de quienes sí lo hicieron.
¿Qué genera mayor controversia? La aparición de las Malvinas. Varios mapas posteriores a 1520 sugieren que fueron vistas por Magallanes, pero también se atribuye su descubrimiento al viaje de Américo Vespucio en 1504.
En el mapa de Piri Reis, las Malvinas aparecen más fielmente que en el de Waldseemüller. Indicadas como ‘il de Sare’, han sido comparadas con las Malvinas, ubicadas al este del estrecho de Magallanes. Sorprende también la precisión del área oriental del continente, aunque la representaciones del Caribe y la conexión de Argentina con la Antártida provocan debates.
Criaturas… extrañas
Lo más insólito es la Antártida, ilustrada sin hielo, un fenómeno imposible, ya que ha estado cubierta por glaciares durante 4.000 años y oficialmente fue descubierta en 1820.
Aparte de esto, Piri Reis también hizo algunas descripciones de las regiones y plasmó tanto animales como criaturas mitológicas, un añadido común en su época.
Descubrimiento accidental y debate
Durante muchos años, el mapa de Piri Reis permaneció en el olvido. Sin embargo, en 1929, un equipo de eruditos, encargados de catalogar los archivos del Palacio de Topkapi en Estambul, lo descubrieron. El objetivo era convertir el palacio en un museo, así que se dispusieron a limpiar y organizar los sótanos.
En la sección del Imperio otomano, olvidado en una pared, el director de los Museos Nacionales, Halid Edhem, halló el mapa. Al mencionar fuentes como Cristóbal Colón y describir detalles desconocidos para los otomanos de principios del siglo XVI, el mapa despertó un análisis minucioso desde el instante en que fue redescubierto.
Desde 1933, ha sido un motivo de orgullo para Turquía, pero surgen interrogantes: aunque hay áreas meticulosamente representadas, otras, como las elongadas islas caribeñas o la conexión entre Argentina y la Antártida, sumadas a la incógnita de cómo un otomano ajeno al Nuevo Mundo en una fase de exploración temprana elaboró tal obra, han causado controversia por mucho tiempo.
La teoría más aceptada sobre el perfil del mapa. Hay quien dice que el cuerno de Argentina es un error de los mapas de la época, pero también que el haberse quedado sin espacio para dibujar habría motivado esa forma alargada
Han surgido especulaciones sobre civilizaciones antiguas con habilidades avanzadas de cartografía, aunque carecen de evidencia. Parte de la controversia radica en que ciertas zonas del mapa parecen dibujadas desde una perspectiva aérea, algo inconcebible para la época.
El año que China exploró el mundo y el legado de Colón
El mapa sigue siendo objeto de estudio y debate. Entre las diversas fuentes que Piri empleó, hay teorías que sugieren que una podría haber sido china. Se especula que el almirante Zheng habría llegado a las costas del Pacífico americano unos 60 años antes que Colón, en 1421.
Pese a las controversias y teorías, lo importante es que, más allá de áreas como las Malvinas o la Antártida, el mapa también incluye la isla Marajó, descubierta décadas después de su confección, los Andes y e incluso el nacimiento del Amazonas, todos inexplorados en su momento. El mapa de Piri Reis es una obra notable y de enorme valor cultural.
¿Por qué? Es el mejor testimonio del mapa perdido de Cristóbal Colón. Aunque tiene inexactitudes, es increíblemente preciso en ciertos sectores y es considerado uno de los mejores registros de los mapas de Colón, de los cuales solo sobrevive un pequeño esbozo del norte de la isla La Española.
Con detalles como la alargada forma de la isla en el mapa de Piri Reis y las tres torres que representa el otomano, que también aparecían en el mapa de Colón, así como nombres de puertos reflejados en los textos colombinos, este mapa ofrece una visión de cómo Colón retrató América en sus primeros viajes.
Actualmente, el mapa se conserva en el Museo Topkapi Sarayi de Estambul, aunque su fragilidad impide que se exhiba al público de manera frecuente. Se continúa estudiando a través de reproducciones e imágenes de alta resolución, ya que, más allá de su notable precisión, es un compendio exhaustivo de la información disponible sobre América a principios del siglo XVI.
Imágenes | Yair Haklai, Robert Jones, Karamanli86
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