En el conflicto de Ucrania, ha emergido un fenómeno enigmático. Los soldados norcoreanos, casi como espectros, han sido protagonistas ocultos. Las cifras son inciertas debido a la naturaleza tumultuosa de la guerra, pero lo que es indudable es que los lazos forjados durante la Guerra Fría entre Rusia y Corea del Norte siguen vivos. En un giro notable, los soldados rusos heridos están siendo enviados a tierras norcoreanas en lugar de regresar a su patria.
De Ucrania a Pyongyang. Desde el estallido del conflicto ucraniano, un gran número de soldados rusos con heridas o secuelas han retornado para rehabilitarse en sanatorios distribuidos por toda Rusia.
Sin embargo, un destino alternativo ha surgido para algunos. Este grupo, cuya existencia ha permanecido en secreto hasta hace poco, ha sido enviado a Corea del Norte para recibir atención y descanso, en lo que representa una nueva fase de la amistad entre Moscú y Pyongyang.
Recuperación a costo cero. Según el Guardian, soldados como Aleksei (nombre ficticio), después de sufrir una herida, buscaron tratamiento en un sanatorio estatal. En lugar de ser enviados a destinos tradicionales, se les propuso un viaje inesperado: Corea del Norte.
Aleksei, junto a otros, voló desde Vladivostok a Pyongyang y luego se desplazó a un sanatorio en Wonsan. Aunque el entorno era acogedor y limpio, carecía de la atención médica especializada esperada.
El rol “sanador” de Corea del Norte. Este traslado de soldados heridos no ha sido publicitado por el gobierno ruso, pero el embajador ruso en Pyongyang confirmó que cientos han recibido atención en sanatorios norcoreanos.
Adicionalmente, el servicio de alojamiento y cuidado fue completamente gratuito. Cuando Rusia intentó compensar estos costos, Corea del Norte rechazó el pago, destacando la sólida cooperación entre ambos países que se ha fortalecido desde 2022.
Tiempo de descanso sin atención médica. Aleksei describió su estancia como placentera en términos de recreación, pero limitada en tratamiento médico. A pesar de contar con instalaciones de ocio, percibió deficiencias, como comidas simples y restricciones en el movimiento y consumo de alcohol.
Estas experiencias contrastan con los sanatorios rusos tradicionales, que ofrecen una mezcla de terapia y descanso. Para Aleksei, la experiencia fue diferente a lo que esperaba, y duda si aceptaría regresar.
¿Estrategia oculta? Algunos analistas especulan que este traslado de soldados podría tener motivos ocultos. El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) sugiere que estos soldados experimentados podrían estar compartiendo tácticas con el ejército norcoreano.
Campamento de verano para hijos de soldados rusos. Además de militares, Corea del Norte ha acogido a niños de soldados rusos fallecidos, lo que subraya el estrecho vínculo entre ambos países.
Los medios rusos han cubierto estas visitas, mostrando escenas de niños en entornos disciplinados y estrictos. La experiencia se ha descrito como un “detox digital”, resaltando la implantación de valores norcoreanos entre los jóvenes rusos.
En resumen, la presencia de soldados rusos en Corea del Norte simboliza un fortalecimiento de las relaciones entre ambas naciones, que va más allá de la mera rehabilitación, marcando un nuevo capítulo en la geopolítica del siglo XXI.
Imagen | Office of the President of the Russian Federation
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