SpaceX se une a la batalla en la guerra de los chips

Famosa por sus ambiciosos proyectos, SpaceX ha dado un nuevo paso al inaugurar el año pasado en Bastrop, Texas, la planta de fabricación de placas de circuito impreso más grande de Estados Unidos. Esta empresa, bajo la dirección de Elon Musk, busca fabricar internamente todos o la mayoría de los componentes necesarios para la producción de sus satélites Starlink, con el objetivo de reducir costos y minimizar la dependencia de la cadena de distribución.

Sin embargo, esta iniciativa es solo el comienzo. De acuerdo con DigiTimes Asia, SpaceX tiene planes para expandir sus operaciones en Bastrop y equipar sus instalaciones para poder empaquetar semiconductores. Antes de profundizar en estos planes, es útil entender los términos clave.

Una placa de circuito impreso (PCB, por sus siglas en inglés), es una lámina fabricada en material aislante como la fibra de vidrio, que contiene pistas de cobre para conducir electricidad en circuitos integrados o componentes electrónicos. El empaquetado de chips implica proteger el circuito integrado con una carcasa que además establece las conexiones necesarias para integrarlo en un PCB y conectarlo con otros componentes electrónicos.

SpaceX avanza en la industria de los circuitos integrados

Durante la administración de Donald Trump, Estados Unidos comenzó a impulsar el desarrollo de la industria de semiconductores para reducir su dependencia de otros países. Actualmente, Estados Unidos adquiere el 92% de sus semiconductores de vanguardia de TSMC en Taiwán. El objetivo del Gobierno estadounidense es producir el 28% de los chips de vanguardia del mundo para 2032, considerándose avanzados aquellos circuitos integrados con tecnología superior a los 10 nm.

Las acciones de SpaceX están alineadas con la estrategia del Gobierno de EE.UU., pero principalmente buscan reducir costos y la dependencia de la cadena de distribución. Actualmente, la mayoría de los chips que SpaceX utiliza para sus satélites son empaquetados por STMicroelectronics, con sede en Francia e Italia, y Innolux, de Taiwán. Una vez que la ampliación de la planta de Bastrop esté completa, SpaceX probablemente se encargará de su propio empaquetado.

Con la capacidad de fabricar sus propios PCB y empaquetar sus circuitos integrados, es posible que el próximo paso lógico para SpaceX sea construir una planta de fabricación de semiconductores. La red de satélites de SpaceX, que cuenta con aproximadamente 7,700 dispositivos en órbita, planea expandirse con 32,000 satélites adicionales en los próximos años para brindar cobertura global. Además, dado que algunos satélites son utilizados por el Gobierno de EE.UU., controlar toda su cadena de producción podría optimizar el rendimiento de su negocio y asegurar la integridad de su red.

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