Reseña con características técnicas, precio y especificaciones

El ciclo del iPhone SE ha concluido. Y sinceramente, no seré yo quien lamente este cambio. En 2025, los iPhone con botón central habían perdido su razón de ser, y Apple precisaba renovar su producto para alinearse con el corazón de su software: Apple Intelligence.

La inteligencia artificial requiere de abundante memoria RAM, así que Apple ha dotado al iPhone 16e con un hardware más potente de lo que solían incorporar los modelos SE.

No obstante, la filosofía se mantiene: un iPhone con lo esencial para abaratar el precio de entrada. Tras realizar un análisis exhaustivo, tengo una opinión clara sobre su conveniencia. Tómate un momento, que este nuevo miembro tiene mucho que ofrecer.

iPhone 16e, ficha técnica

Diseño: una mirada hacia el pasado

El diseño del iPhone 16e es una reminiscencia. Salvo que provengas de un iPhone 11, no se aprecian cambios significativos. Los bordes son prácticamente idénticos a los del iPhone 14, 13 y 12. Aunque pueda parecer un punto negativo, muchas marcas han seguido el ejemplo de Apple en adoptar bordes planos, que son confortables y elegantes.

La parte trasera es de cristal y el dispositivo pesa solo 167 gramos, lo cual es una ventaja en tiempos donde los teléfonos superan los 200 gramos. Mantiene la conocida calidad de fabricación de Apple. El acabado esmerilado de su cristal trasero resiste bien las huellas y es aún más atractivo en persona: es un teléfono visualmente atractivo.

Con un solo lente, el diseño es tan sencillo como discreto. Y eso no es malo. No hay módulo de cámara, solo un pequeño aro en la parte superior izquierda, lo que lleva la simplicidad a su máximo nivel.

Aprecio tener un teléfono que parece un teléfono, y no solo un cúmulo de cámaras pegadas a un dispositivo que también hace llamadas y se conecta a internet.

Si observamos el frontal, la nostalgia se intensifica aún más. El notch reducido del iPhone 13 hace su retorno, junto con biseles gruesos, comunes en los modelos no “Pro”.

En el lado izquierdo encontramos el Botón de Acción programable. Agradecemos a Apple por no reincorporar el switch de volumen (que funcionaba bien, pero este botón programable es una mejora significativa). Tampoco está el botón de Control de Cámara, que no he echado de menos.

Este teléfono es esencialmente un iPhone 13/14 renovado con botón de acción y una cámara menos. La calidad de fabricación es excelente, aunque se siente como usar un dispositivo de hace algunas generaciones.

Pantalla: los números hablan por sí solos

El iPhone 16e posee las mismas especificaciones de pantalla que el iPhone 13. Una Super Retina XDR OLED, compatible con HDR10, que alcanza 800 nits de brillo HBM con un pico de 1.200 nits, y sigue operando a 60 Hz. Si vienes de un iPhone anterior, esto no será problema, pero si provienes de un Android con 120 Hz, notarás la diferencia.

Hace unos años, este panel era aceptable cuando la competencia Android no había entrado de lleno en la batalla por el brillo y la calibración. Hoy en día, puedo afirmar que este es uno de los paneles más débiles en su rango de precio. Lo que destaca de todo producto Apple es su calibración, un aspecto prácticamente imbatible que, combinado con True Tone, ofrece una experiencia impresionante.

Sin embargo, en términos de brillo, este teléfono queda rezagado en comparación con un Pixel 9, un Samsung Galaxy S25 o un Xiaomi 15. Y si te parece que la comparación es injusta por ser modelos más caros, basta con bajar una generación (Pixel 8, S24 y Xiaomi 14). El resultado es similar.

¿Es una mala pantalla? No, los iPhone no suelen tener problemas con sus paneles. Pero con una tasa de refresco de 60 Hz y un brillo pico tan bajo, no puede competir con prácticamente ningún dispositivo dentro de su rango de precio.

Sonido: una grata sorpresa

Pasando al sonido, lo que más destaca del doble altavoz de este teléfono es su volumen máximo, que aunque aceptable, está por debajo del que ofrecen sus rivales directos.

En términos de calibración, Apple ha sido consistente con un impecable trabajo durante años. Tanto es así que, en calidad de sonido, supera a muchos de los gama alta actuales. Puedo afirmar con confianza que su sonido es superior, a nivel de calibración, al de un Pixel 9 o un S25. Los graves y medios son excepcionales, considerando que es un dispositivo pequeño.

Rendimiento: un iPhone es un iPhone

El iPhone 16e comparte procesador con el iPhone 16, lo cual es positivo. Equipado con el Apple A18 Bionic, en este caso con un núcleo menos en la GPU. Más adelante veremos si esto afecta su rendimiento. La RAM es de 8 GB para soportar Apple Intelligence, y el modelo base ofrece 128 GB de almacenamiento.

Es el primer teléfono en incluir el módem C1 de Apple, presumiblemente más eficiente que el de Qualcomm. Durante mis pruebas, noté mejor cobertura en áreas donde con el iPhone 16 Pro apenas alcanzaba. Es un desarrollo prometedor para el futuro.

Un detalle a considerar es que este dispositivo carece del chip Apple UltraWideband (UWB), algo que no me agradó. Como usuario de AirTag y AirPods, la falta de herramientas de búsqueda que emplean UWB es una desventaja. La implementación de esta tecnología es poco costosa, pero su ausencia implica la pérdida de funcionalidades relevantes dentro del ecosistema Apple.

El puerto USB C de este dispositivo, al igual que los modelos estándar, es 2.0, con velocidades de transferencia teóricas de 480 Mbps. No es algo que me preocupe, ya que nunca he transferido datos por cable de un iPhone a una computadora.

Hablemos del rendimiento de este iPhone 16e. No sorprende a nadie que sea excelente. Aunque tiene una GPU de cuatro núcleos en lugar de cinco, esto no afecta su funcionamiento. Este teléfono ejecuta los mejores juegos a máxima resolución (incluso maneja gráficos mejor que muchos Android debido a la configuración de juegos en iOS, aunque la experiencia se ve limitada a 60 Hz).

Es compatible con trazado de rayos y, aunque se calienta un poco durante sesiones prolongadas (algo común en iPhones), sus resultados sorprenden. Sin embargo, los datos de benchmarks son cuestionables: en CPU es un titán, pero en GPU puntúa inferior al iPhone 14 (que tiene una GPU de 5 núcleos).

Biometría

El lector de huellas en el frontal ha sido eliminado en este 16e, sustituyéndolo por el habitual Face ID de los iPhones modernos. Funciona a la perfección, está lleno de APIs que facilitan su integración con aplicaciones de terceros, y a nivel nativo es útil para pagos, desbloqueo de apps, autocompletado de contraseñas y más. Sin duda, el mejor sistema biométrico facial en dispositivos móviles.

Software: compatible con Apple Intelligence, pero habrá que esperar

Sin grandes sorpresas: es un iPhone y funciona con iOS. La clave es su compatibilidad con Apple Intelligence, y las expectativas de que esta primavera se pueda aprovechar esta IA. Por el momento, solo los betatesters con perfil de desarrollador pueden experimentar estas funciones, que aún se encuentran en desarrollo.

Por lo demás, iOS 18 es un sistema consolidado que ofrece un rendimiento excepcional y es más personalizable que nunca. Podemos ajustar los iconos a nuestra preferencia, con mejoras en aplicaciones nativas (contraseñas, galería, nueva app de Diario), y una ausencia de bloatware salvo las apps nativas de Apple (muchas de ellas desinstalables). Funciona a la perfección.

Con la llegada de Apple Intelligence se espera integración nativa de GPT 4o en Siri y múltiples posibilidades adicionales, aunque por ahora, debemos ser pacientes. Aún no se tienen noticias sobre el ciclo de actualizaciones de este teléfono, pero presumiblemente seguirá el mismo que el iPhone 16.

Batería: pequeño pero no tan poderoso

El iPhone 16e renuncia a una cámara, lo que nos depara una ventaja: una batería ligeramente mayor. Específicamente, 3.961mAh para este compacto teléfono. Para ponerlo en perspectiva, un iPhone 16 tiene una batería de 3.561mAh, mientras que un Pixel 9 alcanza los 4.700mAh.

Sin embargo, un teléfono que ha mostrado que la capacidad no es todo es el iPhone, y este año lo demuestra para mal. La batería del iPhone 16e aguanta un día completo de uso intenso sin problemas. No soy de los que hace muchas horas de pantalla, pero llegar a las siete no supone un desafío.

Lo curioso es que el iPhone 16, el cual también tengo, ofrece una duración similar. A pesar de tener una batería más grande, no prolonga más su autonomía que sus hermanos.

Esto se debe a varios factores: el panel es antiguo, por lo tanto menos eficiente (especialmente al compararlo con los nuevos LTPO). A pesar de esto, se esperaba que el módem fuera más eficiente y que la GPU consumiera algo menos.

La velocidad de carga es de 18W sostenidos, con picos de hasta 24W con cargador GaN de 65W. En poco más de media hora carga al 50%, y el ciclo completo se completa en casi dos horas. Cifras pobres que no te ayudarán si el teléfono se queda sin batería en un día de uso muy intensivo.

Además, este iPhone 16e no tiene MagSafe, aunque sí ofrece carga inalámbrica de 7,5W. No contar con MagSafe significa que este teléfono no tiene el sistema de imanes que permite conectar accesorios y cargadores con este estándar. Personalmente, al usar una base de carga inalámbrica tradicional, no lo considero un problema mayor.

Cámara: sí, cámara

Es difícil recordar la última vez que evalué un teléfono con una sola cámara. Para mí es una ventaja, pues simplifica el análisis, pero no tanto para los posibles compradores. La cámara del iPhone 16e cuenta con un sensor de 48 megapíxeles. Aunque podríamos suponer que comparte el sensor del iPhone 16 por la resolución, los detalles de apertura y distancia focal sugieren lo contrario.

Este modelo usa el sensor del iPhone 16 Pro… en su cámara ultra gran angular. Es un sensor 1/2,55”, bastante pequeño, con una distancia focal de 26mm. Es notablemente más pequeño que el sensor del iPhone 14, resultando en un retroceso significativo frente a los iPhone 16, que permiten disparar con mayor variabilidad focal. La cámara frontal es la misma que en el iPhone 16, sin recortes aquí.

Además, es el único iPhone actual que no emplea el 100% de Focus Pixels (desde el iPhone 11), sino Hybrid Pixels. ¿Qué implica esto?

Focus Pixels es la terminología de Apple para referirse al PDAF, el enfoque por detección de fase tradicional. Básicamente, se refiere a cuántos píxeles del sensor participan en el enfoque automático.

Un sensor con el 100% de Focus Pixels permite que cada píxel contribuya al enfoque, lo cual acelera el proceso y mejora la precisión, especialmente en sujetos en movimiento o con poca luz. En un enfoque híbrido, solo una fracción de los píxeles se emplea para enfocar.

La aplicación de cámara es idéntica a la de cualquier otro iPhone, con la excepción de los estilos fotográficos de nueva generación. Se incluyen Deep Fusion y Smart HDR 5.

Fotografía diurna

Durante el día, para mi sorpresa, los resultados son mejores de lo esperado. Pese a contar con un sensor limitado, las fotos son comparables a las de cualquier otro iPhone (incluyendo los modelos Pro). Las imágenes tienen un toque muy característico de iPhone, con un balance de blancos ligeramente cálido, un poco más de nitidez digital de la que preferiría, y un contraste bien equilibrado.

Desde que los iPhone disparan a 24 megapíxeles, se observa una mejora significativa comparada con generaciones anteriores. Este modelo se beneficia de ello. El sensor es limitado, pero el procesamiento es el habitual y su resolución nativa duplica la de sus competidores. La cámara no luchará por un puesto en el top 10, de eso no cabe duda, pero considerando el sensor, esperaba peores resultados.

La mayor diferencia respecto a sus hermanos se encuentra en el detalle fino. Esta cámara tiene limitaciones evidentes aquí, dejando claro que el sensor no capta mucha nitidez.

Debido al reducido tamaño del sensor, hay más profundidad de campo (menos desenfoque de fondo), así que apenas notarás bokeh en tomas cercanas. Es recomendable utilizar el modo retrato para conseguir un efecto más sofisticado.

Los 48 megapíxeles permiten tomar fotos en 2x con resolución de 12 megapíxeles ‘lossless’ (spoiler: no es ‘lossless’, se pierde calidad). No es un zoom impresionante ni equiparable a los modelos Pro, pero es útil tener 52mm de distancia focal en un teléfono con una sola cámara.

Fotografía de retrato

El modo retrato sigue siendo una fortaleza en cualquier iPhone. Si bien echo de menos la nitidez destacada por la que Apple suele ser conocido, la experiencia es buena. No esperes, sin embargo, la calidad de un modelo Pro. La segmentación de elementos finos, como el cabello, no es tan precisa como en otros modelos.

Fotografía nocturna

Durante la noche, se mantiene la sensación del día. A pesar de las limitaciones del sensor, desempeña un papel razonablemente bueno. La falta de nitidez es más notoria frente a sus contrapartes de mayor categoría, pero si no ampliamos las fotos excesivamente, los resultados siguen siendo comparables a lo que encontramos en otros modelos con sensores más grandes.

Selfie

En cuanto al selfie, no hay recortes. Se emplea el mismo sensor de 12 megapíxeles y tamaño 1/3.6″ que en los modelos superiores, por lo que los resultados son sobresalientes. No he tenido la oportunidad de verificar su funcionamiento a contraluz, pero ya conocemos esta cámara: es eficaz.

Video

En video, este iPhone 16e ofrece grabación 4K a 60 FPS en Dolby Vision, e incluso captura con audio espacial. Los resultados son buenos, y pese al tamaño del sensor, supera a muchos de sus competidores en términos de calidad de video.

iPhone 16e, la opinión de Xataka

No puedo recomendar el iPhone 16e. Suelo decir que cada teléfono tiene su público y que todo producto tiene su espacio en el mercado, pero no estaría siendo honesto al recomendar este teléfono. El contexto actual del mercado es crucial al tomar decisiones de compra.

Este iPhone carece de MagSafe, chip ultrawideband, WiFi 7, alto brillo máximo, isla dinámica, el escudo cerámico de última generación, cámara ultra gran angular y estilos fotográficos actuales (aunque el hardware lo soporta).

Prefiero recomendar un iPhone 15 Pro, disponible en Amazon por 729 euros. Incluso el iPhone 16, que puede encontrarse alrededor de los 700 euros con paciencia, es una mejor opción. No me adentraré en lo que ofrece Android por 699 euros, ya que sería tema para otro artículo.

¿Es el iPhone 16e un mal teléfono? No. Sin embargo, ¿tiene espacio en el mercado de 2025? Poco. La pantalla, la única cámara con un sensor inferior al de sus hermanos, la falta de innovación, salvo el procesador… Comprendo el deseo de ofrecer un iPhone accesible para quienes no buscan más, pero el 16e se queda corto hasta en lo básico que debería ofrecer un iPhone.

Con el antiguo iPhone SE sacrificabas ciertas especificaciones por su calidad-precio. En esta generación, ambos aspectos son, precisamente, su punto débil. Si aun así optamos por él, la ventaja es que estamos ante un dispositivo solvente. Su autonomía me ha sorprendido, es sencillo, ofrece uno de los mejores rendimientos y iOS sigue siendo iOS. Aspectos inherentes a cualquier iPhone de última generación, sin perderlos con este modelo.

Imagen | Xataka

Este dispositivo ha sido cedido para prueba por parte de Apple. Puedes consultar cómo hacemos las reviews en Xataka y nuestra política de relaciones con empresas.