Recientemente, Donald Trump mostró abiertamente su frustración hacia Putin debido a las dificultades en las negociaciones para establecer un alto el fuego en Ucrania. Al inicio, las interacciones con el lÃder ruso parecÃan prometedoras, e incluso evitaba culparlo directamente por el conflicto. Sin embargo, la situación cambió con la amenaza de imponer aranceles secundarios de hasta el 50% sobre el petróleo ruso. A pesar de esto, observamos una falta de aranceles dirigidos a dos naciones: Rusia y Corea del Norte.
PolÃtica indulgente hacia enemigos. Esta mañana detallamos cómo Trump, dentro de su nueva fase de guerra comercial, elevó los aranceles a algunos de los aliados más cercanos de Estados Unidos. PaÃses como Japón, Corea del Sur, India, y Taiwán fueron afectados con tarifas que van desde el 24% al 32%. Curiosamente, naciones consideradas adversarias, como Rusia, Corea del Norte, Bielorrusia e Irán, enfrentan tarifas mucho menos severas.
El enfoque de Trump en su segundo mandato ha sido notable, castigando a los aliados con amenazas de acciones militares, mientras que muestra una sorprendente indulgencia hacia adversarios históricos, aunque siempre acompañado de ciertas condiciones.
Explicación oficial. La Casa Blanca justificó que la falta de aranceles para paÃses como Rusia y Corea del Norte obedece a que ya enfrentan sanciones considerables que limitan su comercio con Estados Unidos. Sin embargo, las cifras revelan que Rusia sigue manteniendo un comercio significativo, a pesar de estas restricciones.
Un vÃnculo especial. FirstPost señala que Trump ha buscado una relación más cercana con Putin, intentando redefinir a Rusia como un socio en lugar de un enemigo, a pesar de que Moscú sigue sin ceder ante las presiones de Occidente. A pesar de las explicaciones oficiales, el comercio con estos paÃses sigue siendo significativo.
En 2024, Estados Unidos tuvo acuerdos comerciales con Rusia valorados en 3,5 mil millones de dólares, aunque en 2021 la cifra fue mucho mayor, llegando a los 35,000 millones. Además, paÃses bajo sanciones como Corea del Norte e Irán todavÃa participan en intercambios comerciales limitados.
Presencia de Rusia. Según Axios, en la práctica, Estados Unidos tiene más intercambio con Rusia que con algunos de los paÃses sujetos a las nuevas tarifas. La portavoz Karoline Leavitt reiteró que Rusia podrÃa enfrentar nuevas sanciones más severas en el futuro.
Desacuerdos en las negociaciones. Rusia ha solicitado disminuir parcialmente las sanciones como elemento clave para avanzar en las negociaciones de paz en Ucrania. Sin embargo, este proceso se mantiene estancado. Mientras tanto, Trump ha optado por ser más duro con los tradicionales aliados de Estados Unidos.
El conflicto Israel-Irán. Particularmente llamativa es la situación de Israel, que eliminó sus tarifas a productos estadounidenses con la esperanza de ser excluido de las sanciones, pero terminó enfrentando un arancel del 17%, superior al aplicado a Irán.
Esta decisión ha desatado el descontento de Israel y pone de manifiesto que la polÃtica comercial de Trump en esta fase parece no diferenciar entre aliados y enemigos estratégicos.
Un enfoque controvertido. La selección de paÃses beneficiados por exenciones arancelarias no parece ser casual. Esto ha generado confusión entre expertos y aliados estadounidenses, quienes observan cómo se endurece la relación con socios históricos mientras se suavizan medidas contra rivales geopolÃticos.
Más allá de ser simplemente una medida económica, estas acciones refuerzan el enfoque de Trump de redefinir las relaciones internacionales, abandonando las alianzas tradicionales en favor de vÃnculos directos, aunque inconsistentes, con adversarios.
Imagen | Office of the President of the Russian Federation
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