Existen fallos judiciales que, aunque parezcan insignificantes, poseen una gran relevancia. Cuando un juez emite un veredicto, no solo expresa su opinión sobre un asunto, sino que también establece un precedente que puede influir en futuros casos similares.
En casos donde las decisiones las toma un tribunal superior, se genera jurisprudencia que guÃa las resoluciones futuras. Sin embargo, los fallos de instancias inferiores también son valiosos, pues pueden servir de referencia para defensores o acusadores en procesos posteriores.
Por ello, es importante prestar atención a las decisiones judiciales que afectan a Ryanair. En meses recientes, la mayorÃa de las informaciones vinculan a la aerolÃnea con el cobro por el equipaje de mano, mostrando que incluso las autoridades legales aún no alcanzan un consenso en este tema.
Además, la compañÃa enfrenta denuncias por diversas razones. Recientemente, se hizo viral el caso de un anciano al que se le prohibió regresar a España porque Ryanair no reconocÃa su documento de viaje como válido. La agencia argumentó que el DNI permanente, entregado en España a mayores de 70 años, no era adecuado para volar.
Ahora, Ryanair enfrenta un nuevo revés. Una jueza ha ordenado que indemnicen a una pasajera por un retraso en su vuelo, no solo por la demora, sino porque la aerolÃnea no tomó las medidas necesarias para asegurar que el vuelo saliera a tiempo.
Actuar con celeridad es esencial
Según informa elDiario.es, el Juzgado de Primera Instancia número 10 de Zaragoza ha decidido que Ryanair debe pagar 250 euros a una pasajera cuyo vuelo se retrasó tres horas.
Lo relevante es que la jueza determinó que no hubo circunstancias extraordinarias que causaran el retraso del vuelo, desmantelando el principal argumento de defensa de la aerolÃnea. Este es un recurso que las aerolÃneas suelen utilizar para evitar pagar compensaciones, argumento que también se encuentra en la página web de Ryanair.
Según reclamador.es, plataforma que representó a la pasajera, a menudo se argumenta que no hay derecho a indemnización porque el problema fue por «fuerza mayor», un recurso utilizado para evadir responsabilidades financieras cuando la circunstancia extraordinaria no es real.
En este caso, la defensa expresó que Ryanair podrÃa haber implementado un plan alternativo si hubieran actuado diligentemente. La jueza coincidió, destacando que la aerolÃnea era consciente del retraso en el vuelo previo y no hizo nada para mitigar el impacto en el vuelo siguiente.
Para la jueza, ante el «grave retraso» del vuelo de Oporto a Londres, la aerolÃnea debió prever cómo evitar su impacto en el vuelo de Londres a Zaragoza. En lugar de dejar que los problemas se propagarán, debieron encontrar una solución, pero prefirieron mantener el plan y replicar el retraso.
La jueza enfatiza que asignar un avión para varios vuelos en poco tiempo es una decisión empresarial para reducir costos, pero implica un riesgo claro de que un problema en uno de ellos afecte a todos los vuelos. Esto, sin embargo, no deberÃa ser razón para eludir la responsabilidad.
El dictamen coincide con el del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que establece que las aerolÃneas deben indemnizar a los pasajeros si no logran demostrar que tomaron todas las medidas razonables para evitar retrasos, incluso ante «circunstancias extraordinarias».
Foto | Ryanair
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